Un día como cualquier otro salí a pasear con Orlando, mi hermano mayor. Nos divertíamos mucho al jugar en la calle. Cerca de nuestra casa había un parque y este quedaba al frente de una tienda deportiva llamada "Los ángeles andan en bicicleta", los dos siempre nos preguntábamos si era posible que los ángeles pasearan en bici, y nos reíamos de eso. En esa tienda vendían una bicicleta muy hermosa que era de color azul y me gusto mucho, lo único que impedía que esta bicicleta fuera mía era la gran cantidad de dinero que costaba.
Al día siguiente salí con mi hermano como todos los días a pasear bici e hicimos carreras en las cuales el me ganaba siempre. En un momento Orlando me dijo: "descasemos, me siento un poco mal" entonces paramos y en solo dos segundos que me voltie a tomar agua, el se había desmayado. Lo primero que hice fue ir corriendo a donde mi mama y juntas lo llevamos a un hospital cercano.
En el hospital el doctor nos dijo que Orlando sufría de una enfermedad del corazón y que no iba a sobrevivir más de un mes y tenía que quedarse en el hospital. Llore y llore hasta que ya no pude más. Todos los días después del colegio iba a visitarlo. Una tarde de esas fui a visitarlo y él me dijo algo que me conmovió: "Si me muero, no estarás sola. Yo mandare un ángel del cielo para que te acompañe siempre".
A la mañana siguiente me desperté y recibí la terrible noticia de que Orlando había fallecido, me puse muy triste pero sabía que él estaba en un mejor lugar.
Unos días después pase por la tienda deportiva y pude notar que la bicicleta azul no estaba, entonces camine al parque y empecé a recordar a mi hermano, un niño se me acerco y me invito a jugar. Después de jugar y hablar por un rato regrese a casa.
Al día siguiente lo invite a pasear bicicleta, entonces lo mire desde lejos y mi sorpresa fue que el tenia la bici azul de la tienda deportiva. Al estar frente a mi me la obsequio, le dije que no la podía aceptar, pero insistió tanto que la acepte, le di las gracias y le obsequie la mía. Después de esto todos los días jugábamos era como si estuviera jugando con mi hermano y al tiempo nos hicimos muy buenos amigos. Esa noche me llego a la mente lo que me dijo mi hermano la última vez que lo vi y me puse a pensar que mi nuevo amigo sea ese ángel que Orlando dijo que me mandaría, y si mi amigo es este ángel me parece que...." los ángeles pueden andar en bicicleta".