Amar es sentir cariño, unión, no solo material, sino espiritual, amar es sentir a la otra persona, y que esta te sienta a ti, amar no es tener un anillo de compromiso o estar unidos bajo el título de novios, amar es entregar tu vida a una persona, que la recibirá y la valorará como tu valorarías la suya, amar es pensar en otro sin llegar a la obsesión, amar no son 4 letras, amar es vivir.
Amar es pensar en tres: Tú, yo, nosotros...; amar no es el simple hecho de caricias y besos, amar es sentir en plenitud tu corazón, sentirlo lleno, de deseos, sentir cada latido fuertemente dentro de ti, sentir tu sangre corriendo en tus venas, dándote fortaleza para enfrentar cualquier reto.
Amar es gozar tu vida, pues sin amor no hay vida, todo el mundo ama a algo o a alguien, amamos a nuestros padres, a nuestro equipo de fútbol, a Dios, a la vida.
Pero no todos pueden amar a otra persona que de un momento a otro entra en su vida, para quedarse y no salir, para invadir su mente y corazón, sus acciones y pensamientos, para que la mires todo el tiempo, desde la ventana de tu corazón.
El primer amor quizás es el amor verdadero, no lo sé, aun no vivo lo suficiente, pero en 18 años de vida me he dado cuenta que a partir de que te enamoras de alguien, tu vida no será igual. Dependerás de ella en cada momento, no podrás dormir, no podrás comer, no podrás pasar ni un solo instante de tu vida sin pensar en esa persona a la que ya has entregado tu corazón.
Amar no siempre es un sentimiento recíproco, amar puede dar vida pero también puede quitarla, el amor es peligroso cuando se transforma en odio y olvidas que tanto dependías de aquella persona a quien querías, y lo único que piensas es en perjudicarla.