"Bastardo Dylan O'Brien." [Dylmas]

Capítulo 10: Salvatore.

Dylan continúo hablando con Tristán y Aster hasta que se escuchó el peculiar y un poco molesto ruido de un cubierto chocando con una fina copa de champagne, y el creador de ese sonido era nada más y nada menos que Thomas, el cual se encontraba parado en el sexto escalón de la fina escalera.

-Quiero pedir su atención por favor. -habló Thomas una vez los presentes guardaron silencio-El día de hoy los he reunido a todos ustedes, familia para poder presentarles oficialmente a mi hijo Dylan. -el rey buscó al chico con la mirada hasta que lo visualizo- ¿Dylan podrías subir por favor?

Tristán palmeo el hombro de Dylan no sin antes guiñarle un ojo, el joven castaño se encamino entre tantos nobles y por un momento sintió que se asfixiaba, si, el chico es demasiado tímido, y tantas miradas de personas tan importantes hacían que su apetito desapareciera y sus piernas flaquearan, sentía que caería en cualquier momento, no supo ni como pudo caminar hasta Thomas y subir esos escalones sin caer. Una vez se posiciono al lado de su padre, este lo acerco a él, lo cual no le había disgustado para nada al joven castaño.

-Él es Dylan Sangster, príncipe de Inglaterra y heredero al trono. Quiero que todos brinden junto a mí, levanten sus copas por favor. -los nobles inmediatamente levantaron sus copas de champagne-Quiero hacer un brindis por Dylan, futuro rey de Inglaterra. Bienvenido a la élite hijo, ahora tu eres nuestra familia y nosotros somos la tuya. Por Dylan. -el rey elevó su copa al igual que todos "Por Dylan" fue lo que repitieron los nobles antes de beber sus copas.

-Gracias Tommy. -susurró Dylan.

-Gracias a ti Dyl, tu estancia aquí ha sido sumamente satisfactoria para mí. -murmuró el rey después de acercar al chico a él, pasando su mano por su espalda.

El joven no tenía cabeza para pensar en los presentes, solo podía pensar en la mano de Thomas sobre su cuerpo, y en como sentía que ardía la parte de su espalda que era tocada, este hombre era tan caliente para él, es algo prohibido que hacía que lo deseara aún más.

-Thomas, ¿podrías venir un momento?, necesito hablar contigo. -y ahí estaba de nuevo en el momento menos indicado arruinando todo y mirándolo de una mala manera.

-Isabella, ¿es tan urgente?, no quiero que los invitados me vean desaparecer de la fiesta de Dylan.

-Thomas, no tardaremos mucho.

- ¿Te importa si te dejo solo Dyl? -el rey miró al castaño.

-No, por supuesto que no. Estoy seguro de que la reina necesita hablar con usted de algo importante. -miró a la reina y detrás de ella, no muy lejos de las escaleras visualizó a Tristán solo-Además, Tristán me espera, con permiso. -habló el joven para después dirigirse con el chico alto de cabello castaño.

Esperaba que Thomas se pusiera celoso de Tristán, ¿lo habría conseguido?, también esperaba que Thomas mandara al diablo a la reina, no la soportaba, era una tortura convivir con ella, solo con las miradas que le dedicaba sabía que no le agradaba que él estuviera ahí, pero la verdad le importaba un carajo lo que pensara la reina, si estaba ahí era por Thomas, no quería decepcionarlo.

-Hola, ¿me he perdido de algo? -preguntó el menor una vez llegó con el castaño.

-No, la verdad no de mucho. Aster se ha ido a bailar con un amigo tuyo, Alby si mal no recuerdo su nombre.

-Me parece bien, así podemos hablar más tu y yo, no sé, conocernos. Creo que podríamos ser amigos y vaya que necesito uno para poder sobrevivir a esto.

-Está bien, por mí, hasta podríamos ser más que amigos, y hablando de conocernos mejor, no me importaría conocer toda tu persona. -habló el mayor, el cual visualizo al chico completamente.