"Te amo con todo mi ser, Hazza"

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Me encontraba en la puerta del departamento de Louis. Eran las diez de la noche, y en Bristol el frío te congelaba las manos, dejándolas frías y ásperas. Froto mis manos entre sí, tratando de darme calor mientras esperaba que mi novio me abriera la puerta.

Si, él era mi novio. Nos conocimos en una cafetería, un lugar algo inusual, pero ahora es mi lugar preferido. Lo recuerdo con total claridad, como si no hubiese pasado un año ya...

"Me levante desganado, otro día de trabajo en la cafetería. Tenía un diseño como de los 80's, las meseras se vestían de vestidos amarillos, las baldosas eran blancas y negras, el cartel decía en rosa neón "Cafetería "Noel's". Las mesas eran celestes, y los asientos eran rojos. Me desperece y me coloque el uniforme de trabajo. Tome mis cosas y salí para mi trabajo. Hoy no tenía ganas de hacer nada, y menos estar un millón de horas allí dentro atendiendo a los clientes, algunos enojados y otros de un buen humor el cual agobiaba. Luego de unas largas tres horas, un muchacho precioso, de cabello castaño y revuelto de ojos azules zafiros, ingreso por la puerta, y la campañilla sonó, indicando que él ingreso al negocio.

No se por cual motivo, pero mi piel se erizo y me puse nervioso. Él se acercó a mí, miro mi placa donde decía mi nombre, subió sus ojos hasta clavar su vista en los míos, sonrió y tomó su pedido.

"Harry" Mi nombre sonó tan bien desde sus labios..."Quiero dos waffles y un cappuccino late, por favor" Me regalo una sonrisa hermosa, dejando ver su hilera de dientes blancos, y haciendo que sus ojos se achinen.

Asentí levemente, y pedí la orden. Me acerque a la mesera, y le susurre en el oído:

"Elena, puedo ir yo a dejarle su orden al chico de ojos bonitos?" Ella sonrió, y asintió levemente.

"Yo iré por esa pelirroja de por allí, suerte Styles" Reí por lo bajo, tome la orden del chico misterioso, pero antes de llevársela, tome un papel y anote mi número de teléfono, lo coloque debajo del vaso humeante del cappuccino, y fui a dejar la bandeja en su mesa, la mesa catorce.

Deje la bandeja delante de él, le dedique una sonrisa y salí de allí torpemente. Cuando todos los clientes se fueron, menos él, aquel precioso muchacho de ojos zafiro se acercó a mí, y susurro en mi oído:

"Me llamo Louis, tengo diecisiete y obviamente te llamare, Harry" Beso mi mejilla y salió de allí, sin antes lanzarme un guiño de ojo, el cual dejo mis mejillas coloradas."

Sonreí ante ese precioso recuerdo, es uno de mis favoritos. Volví a tocar la puerta, pero nadie abría. La preocupación se invadió de mi cuerpo, así que comencé a escalar esas escaleras negras que conectaban con el balcón de la habitación de Louis. Y ahí lo vi, dando la espalda al gran ventanal que tenía, desabrochándose la camisa, y escuchando música por los auriculares. Por eso no escuchaba el timbre...se los saco, y siguió con lo suyo.

Entre sin hacer el mínimo ruido, y lo abrace de los hombros, y comencé a plantarle húmedos besos en su cuello, el cual estaba tibio, comparado con el frío que hacía afuera. Con mis manos libres, comencé a recorrer su abdomen, haciéndole caricias, a las cuales él no se resistía. Louis giro su rostro, mirándome a los ojos, quiso besar mis labios pero yo gire la cabeza y comencé a sacarle con delicadez su camisa, dejando al descubierto sus hombros, en los cuales fui dejando pequeños besos.

La baje, lentamente, toda hasta que quede no más en sus muñecas. Coloque mi brazo izquierdo debajo de su hombro, y lleve mi mano hasta su clavícula, haciéndole caricias, y con mi otro brazo, rodé su cuello hasta-con mi mano-llegar más abajo del pecho. Volví a besar su cuello con delicadeza, mientras que él colocaba su mano arriba de la mía, uniendo nuestros dedos. Volví a girar su cabeza, para plantarme un beso, pero no lo deje hacerlo. Nuestros labios estaban a milímetros de distancia.

Él salió de la posición en la cual estábamos, giro su cuerpo hacía el mío, y comenzó a sacarme todas las camperas que tenía puestas, hasta quedar sin nada en el torso. Me tomo de las mejillas, acariciándolas, mientras yo me derretía por completo. Con delicadeza, me recostó sobre sus piernas, y coloco una mano en mi cintura, mientras acariciaba esta. Me miraba directamente a los ojos, mientras con su mano derecha acariciaba mi cabello, mientras que yo lleve mi brazo hacía su espalda y con las yemas de mis dedos comencé a recorrerla entera.

Me levante de sus piernas, y me tire boca abajo en la cama, colocando mis brazos debajo de mi pera. Iba a levantarme, cuando él se colocó arriba mío, saco un brazo mío y entrelazo nuestras manos, de nuevo. Beso mi mejilla, y comenzó a acariciar mi mano con su pulgar. Nos quedamos así algunos segundos, en silencio. La única luz que había era la de la luna, la cual se filtraba por el gran ventanal de su habitación.

El salió de arriba mío, y se colocó boca arriba, mirando al techo. Me acerque a él, y comencé a depositar besos en su mandíbula, mientras que acariciaba su cabello. Me fui colocando arriba de él, mientras que seguía besando su mandíbula, hasta besar su pera, y bajar hacía su cuello, de nuevo. Coloque mi rostro en ese hueco entre su cuello y su hombro, y comencé a besarlo. Hasta que Lou me tomo de la cintura y se levantó, quedando yo rodeando su cintura con mis piernas al lado de esta. Yo estaba encorvado, un poco más alto que él, mientras que ambos nos acariciábamos las espaldas.

Pegamos nuestras frentes, mientras que yo rodeé su cuello con mis brazos. Lo tome de las mejillas y capture sus labios con suavidad. Fue un beso dulce, lleno de amor. Y así seguimos por algunas horas, para luego caer en la cama. Tape a Louis con la sabana, y me acurruque a su lado, poniendo mi cabeza entre su hombro y su cuello, sin antes dejar un pequeño beso.

"Buenas noches, amor"

"Duerme bien, Hazz" Beso mis cabellos.

"Te amo" Espeté, mientras cerraba mis parpados, y con mis dedos recorría su pecho.

"Te amo con todo mi ser, Hazza" Susurro, besando mi mejilla.

Y así me dormí, con una sensación de dulzura que recorría todo mi ser...

We're Never Changing Who We Are [One-Shots de Larry Stylinson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora