M A L O | «YoonMin».

Prólogo.

Hago esta nota para hacerles saber que van a haber momentos en que odiaran a Yoongi.

Así creé el personaje, con "esa" forma de pensar y de actuar, no es como yo pienso ni es lo que creo. Creé el personaje para odiarlo (en ocasiones o casi siempre) y para que lo odiaran porque en casi todas las historias que he leído uno se enamora casi instantáneamente de los personajes, y yo no quería que eso pasara; quería controversia en la historia, en los comentarios, en todos lados, no solo "humor" o "romance".

La historia no se llama MALO por nada.

Espero disfruten de la historia <3.

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En un día normal, a Yoon Gi no le hubiese importado que alguien se saltara la fila, y menos alguien con el trasero del chico que acababa de hacerlo. Porque no le interesaba y no podía desperdiciar su tiempo en molestarse. Nunca tenía tanta prisa como para armar un escándalo y aunque podía encontrarse un poco frustrado de vez en cuando, nunca se enojaba por algo tan trivial.

Aparte de hoy.

Después de pasar casi dos semanas enteras trabajando en una nueva melodía, pasando noches enteras sin dormir e incluso sin comer, su productor había entrado al estudio, la había escuchado e inmediatamente le dijo que la desechara. Podía lidiar con eso, estaba acostumbrado a la retroalimentación negativa por parte de los productores de la empresa, pero el hecho de que había pasado tanto tiempo trabajando en esa pista lo molestaba; podría haber ocupado su tiempo trabajando en cosas más importantes, yendo a bares, conociendo gente, gente con el cuerpo del chico frente a él..., pero en vez de eso perdió el tiempo trabajando en su propio infructuoso proyecto.

Su frustración actual fue la razón de que se enojara cuando vio al chico de cabello castaño claro saltarse la fila. Dios, Yoon Gi sólo quería su maldito café, pero ahora este chico estaba saltándose a todos los demás.

—Yah —Yoon Gi suspiró luego de hablar, tratando de calmarse. Él era el siguiente en la línea y no tenía ganas de lidiar con eso ahora mismo—, si quieres algo, haz la fila.

El chico no se movió, y Yoon Gi se enojó aún más cuando el barista no pareció darse cuenta de que el chico había cortado la fila de mierda. El chico se inclinó sobre el mostrador, susurrando algo al barista de quien inmediatamente formó un puchero, y Yoon Gi sintió cólera en su interior al ser ignorado tan deliberadamente.

—¡Yah! —repitió, con más fuerza esta vez—. ¡Haz la jodida fila!

Tan pronto como las palabras salieron de su boca, el barista le dirigió una mirada penetrante antes de volver al niño. ¿El barista lo acababa de fulminar con la mirada? Justo cuando estaba a punto de decir algo, el chico retrocedió y se inclinó ante él, murmurando una leve disculpa y dando media vuelta para marcharse.

Yoon Gi sintió su mandíbula caer cuando se dio cuenta de que el niño estaba llorando. Tampoco le había hablado tan mal, ¿verdad?

Suspiró. Lo que le faltaba es que aquel bonito trasero sea tan sensible como una mujer.

Apenas terminó de dictar su orden, el pensamiento de que tenía que ir tras aquel niño para disculparse vino a su cabeza. Te veías mayor que él Yoon Gi, y lo haz hecho llorar. Se acercó rápidamente al mesón cuando llamaron su nombre para entregarle su pedido mientras se esforzaba por ignorar las dagas que el barista le estaba lanzando a través de sus ojos, y se aseguraba de darle las gracias y dejar una gran propina antes de salir corriendo de la tienda para mirar alrededor de donde se encontraba.

No es mi jodido problema. Yo no lo mandé a saltarse a todos los demás; si él no lo hubiera hecho, yo no le habría gritado y él no habría llorado, pensó, dejando de mirar alrededor por el chico.