Capítulo dos

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Hola Charlotte

Lunes 23 de abril

— Samantha hija apúrate o llegaras tarde al colegio — gritó mi mamá desde la cocina.

— Ya voy madre — contesté gritando para que ella me pudiera escuchar mejor mientras ajustaba las calcetas del uniforme de mi nuevo colegio.

— Ten, rápido que también a mí se me está haciendo tarde hija — regañaba mientras nos serbia a ambas. Me senté a un lado se ella y comí lo más rápido que podía, me daba igual hoy tenía clase de educación física así que bajaría el desayuno rápido. Corrí al baño para cepillarme los dientes, tome mi mochila y salí a dirección de mamá, ella igual tomaba su bolso lista ya para salir.

— Recuerda tienes que hacer amigos Samantha por favor hija te lo ruego — ordenaba mientras aparcaba en el estacionamiento del colegio.

— Madre, sabes que no me gusta tener amigas, las chicas son hipócritas y muy creídas — acabé de decir mirándola ya que sabía cuál era su expresión pero tenía la esperanza de que me entendiera. Por vencida sonreí y me baje del auto.

Aquella escuela como me lo imaginé era enorme, grandes muros blancos con detalles azules y ese enorme portón negro en la entrada.

¡Uh lo odiaba !

Mire para ver si mi mamá se había marchado ya, pero nada la muy tramposa seguía aparcada mirándome, así que no tuve más opción que entrar a esa cárcel. Pasar desapercibida no era nada difícil, caminaba lenta pero decida hasta el gran cartel de bienvenida a los nuevo ingreso, aparte algunos utilizando las manos y los hombros para poder ver mi nombre.

— Samantha Fischer, primer grado grupo E, muy bien — dije caminando hasta el aula E. Esta escuela si que era grande en realidad, en mi opinión es lindo estudiar aquí, hay muchos espacios solitarios dónde podría leer o simplemente alejarme de todos en esta escuela. Cuando intenté ingresar al aula choque contra otra persona, al parecer por la fuerza baja contra la que choque era una niña, mire a un lado y si era una chica, cabello corto, usaba lentes y no llevaba ni una gota de maquillaje.

— Lo, lo siento, soy, soy nueva a-aquí — tartamudeaba.

Yo solo me limité a sonreír y tomar asiento, no quería ninguna amiga pero, esta chica parecía una persona agradable y no como las típicas chicas fresas del lugar o bueno al menos esa fue la primera impresión de unos cinco segundos. Tomé asiento en las últimas filas de la parte de atrás del aula junto a la ventana.

— Hola chicos — saludo al parecer una profesora muy animada — Yo soy la Señorita Carter y seré su tutora ¿Qué emoción no? — decía casi saltando desde su lugar.

¡Típica maestra tratado de ser amable! Le doy una semana para dejar de saltar y largarse de esta escuela a un internado para locos.

La sola idea de que se cumpliera causó que sonriera.

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Primer módulo acabado el día estaba pasando súper rápido y la hora del almuerzo llegaba pronto.

Saqué la ensalada de mi mochila y fui directo a la cancha de fútbol trepándome encima de un árbol para desayunar. Un grupo de chicas se sentó debajo del árbol, me removí un poco para que no me vieran, era divertido poder espiar, esta área era muy solitaria y aunque estuviera suba cancha nadie venía por aquí al parecer, todos se encontraban en la sala de juegos.
Ví como segundos después de que ellas llegarán un grupo más grande de chicos caminaban hasta ellas.

¡Diablos! ¿Y ahora qué hago? Tendré que esperar a que todos se fueran para poder bajar o dejarme caer y salir corriendo si que me mirasen.
Elegí la primera opción era la más factible para mi. Comía mi ensalada mientras observaba como entre todos esos gandayas le levantaban la falda a las demás jugando a roces.

Cáncer de ojos me iba a dar si seguía aquí, decidí asustarlos.

— Busquen un hotel bola de calenturientos — solté bajando del árbol y quedando en medio de todos

— ¿Tu quién eres? — preguntó una tipa

— ¿Es tu amiga Angie? ¿Por qué no me la has presentado? — pregunto un tipo que se acababa a mí con intención de tomarme la cintura.

— Quita tus asquerosas manos de encima pervertido — me burlé mientras le propinaba una cachetada con todas mis fuerzas.

Angie se posó en medio del chico y yo.

— Linda ¿Eres nueva cierto? Yo soy Angie mucho gusto — dijo dándome la mano en forma de saludo, la cual obviamente por desconfianza la rechace pero aun ella continuo — Linda te voy a pedir que esto que viste no lo digas por fa, yo tengo unos padres muy estrictos y si ellos se enteran me van a golpear y yo no quiero y — comenzó a llorar de una manera que me la creí y fue así como Angie comenzó hacer mi amiga

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— Angie no, suéltame — le gritaba a la que hasta entonces creí mi amiga.

— No, no la sueltes. Esto es por ir de chismosa con el director — gritaba mientras aquel tipo quitaba mi blusa.

— Dios suéltame cerdo asqueroso, Angie maldita sea dile que me suelte— lloraba, lloraba al pensar que este tipo iba a abusar de mi. Todo mi mundo se derrumbaba, nadie en esta época era santa y decir que lloraba por perder mi virginidad era algo estúpido, pero, perderla con un tipo asqueroso y obligadamente era muy distinto.

Ya no podía más, el tipo ya me había logrado quitar completamente la blusa, pensaba ya en darme por vencida, mi fuerza no se comparaba con la de un hombre, cerré los ojos y baje la guardia. El ya podía hacer lo que mi disque amiga le había ordenado.

Entonces en un rápido movimiento sentí como una aire pasaba encima mío, abrí los ojos de golpe para mirar y vi a una chica, casi de mi misma estatura, con el cabello totalmente negro y largo hasta las caderas. Ella golpeaba al tipo que quería abusar de mí, mientras que Angie salía del lugar y al mismo tiempo zafándose el chico hizo lo mismo.

Cerré los ojos un par de veces para saber si lo que mis ojos veían era verdad, cuando la ví acercarse a mi y tenderme la mano.

—Hola Soy Charlotte, seamos amigas — me dijo dándome la mano.

—Gracias por ayudarme — respondí poniéndome la blusa de nuevo.

— Seamos amigas y verás que no te volverán a molestar — volvió a decir. La verdad era que para ese entonces yo pensaba que ella sabía defenderse pero nunca me imaginé que mi vida comenzaría a cambiar desde ese entonces.

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Hola bueno, decidí continuar esta historia porque muchos me lo habían pedido y bueno para que la historia se entienda mejor hiciste está capítulo, espero lo disfruten.

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