un amor sin sentido

Mas mal entendidos.

Cuándo entre al que seria mi cuarto estas noches, cerré la puerta y aun en toalla me tire en la cama -Como diablos pudo pasarme esto a mi y lo peor es que a penas nos conocemos, Aoi donde estas cuando te necesito- me decía mientras le daba pequeñas patadas a la cama y me seguía reprimiendo. Cuando me pare para vestirme, ya que todavía seguía desnuda volví a meterme en la cama y por el agotamiento  caí bajo los brazos de morfeo de una vez.

Al despertar me volví a maldecir por lo bajo - por qué a mí, tenía que secarme el pelo, porque ahora esto- decía yo pues amanecí totalmente roja y con la temperatura en 40 casi ni podía hablar solo se escuchaba mi voz ronca. Me intente parar de la cama pero no pude y solo pensé en como Top se reiría porque me había dicho que me secara el pelo, y justamente pensando en eso él toco la puerta pidiendo permiso para entrar y antes de dárselo ya se encontraba dentro del cuarto - vaya modales - trate de decir pero comencé a toser y el se asusto y corrió a mi - perdón por entrar así, es que como ya son las 12 y no despertabas  vine a ver y termino siendo lo que pensé - decía Top mientras ponía su mano en mi frente y de inmediato la quitaba por lo caliente que estaba.

-Si, tienes 40°  y pensar que todavía puedes mas o menos hablar - decía y en lo que a mi me parecía no se si era por la fiebre o que pero su voz estaba mas ronca que todos los días y eso me hacia sentirme aun mas afiebrada, claro me decía eso es solo por la fiebre y el incidente de anoche - Al parecer no me estas prestando atención - dijo sacandome de mis pensamientos - Eh, dije - decía que te voy  a dar unas pastillas y un té para que sanes y como no te puedes parar, cocinare yo. Para tu suerte si se hacer cosas para enfermos, así que descansa - dijo y salio por ahí mismo directo a la cocina como pude escuchar. Yo mientras tanto y sin darme cuenta volví a caer dormida mientras el volvía a aparecer.

Él entro junto con una bandeja, encima tenia un plato, unas pastillas, una taza de té y un vaso con agua, yo somnolienta y todavía ronca agradecí. Primero tome las pastillas con un poco de agua y comencé a comer. Si el había dicho que sabia cocinar pues no mintió o al menos en cuanto a este plato, al comenzar a comer me sentí un poco mejor quizás porque al fin había puesto algo de comida en mi estomago y también porque las pastillas comenzaban a hacer efecto - vaya que no mentías - dije sonriendo mientras dejaba el plato en la bandeja y tomaba el té - muchas gracias- le dije - pues te dije que sabia, es que cuando eramos pequeños mis padres acostumbraban a viajar y yo como el hermano mayor tenia que hacer algo si mi hermano se enfermaba - decía el mientras ponía una cara de orgullo y mas que nada ternura, quizás recordando a su hermano de pequeño; pensé - pues vaya que eres un buen hermano, gracias de nuevo estaba delicioso mira ya puedo hablar y todo por ti - le dije volviendo a sonreír - bien ahora yo me llevo esto y tú volverás a descansar hasta que se pase la fiebre - dijo guiñando me el  ojo, yo volví a sonreír - si, desde que mejore prometo pararme, es mi turno de cocinar en la noche - dije haciendo exactamente lo mismo que él y él ante ese acto solo asintió y sonrió para luego salir.

Cuando desperté, busque mi teléfono y ya eran las 7:00 de la tarde yo ya me sentía mejor y mi fiebre se había ido, decidí quitarme la ropa y entrar al baño a tomar una ducha para quitarme el sudor de la piel. Me dirigí  al baño y asegurándome de que todo estuviera bien cerrado me duche. Luego de cambiarme y secarme el pelo baje con las intenciones de cocinar algo delicioso que aun no tenia pensado pero ya vería en la cocina, mientras iba bajando escuche el sonido de la tv en la sala y como sabia que era Top fui a preguntarle que le gustaría, cuando llegue no esperaba encontrarme a un Top dormido, me acerque a él y me puse a contemplar su cara ya que nunca me había fijado tan bien en él, sus pestañas, sus labios que por cierto eran muy apetecibles; claro para las chicas que andaban vueltas locas detrás de él, a mi solo me parecía atractivo pero no para yo estar con él.

Seguía tan sumergida en mis pensamientos que no me había fijado que tenia mi cara a sólo centímetros de él  y que él tenia sus ojos abiertos mirándome entre sorprendido, dudoso y  coqueto. De inmediato intenté separarme pero al dar un paso, el cual fue en vano, caí encima de el quedando mis labios sobre los suyos. La conexión duró unos segundos y al darme cuenta de lo que pasaba, me separé totalmente pasmada ante lo sucedido.

-Emm... - no aguantaba la vergüenza al mirarlo pero tenía que salir de este mal entendido.- lo siento, yo venia a preguntar que querías cenar pero te vi durmiendo y me acerque. Pero no porque quisiera besarte o algo así- dije alarmada sin encontrar donde esconderme ante su mirada profunda- Dios, ya ni se que digo. Solo excusame sí?- no lo había dejado hablar pero no quería saber lo que tenia para decirme, así que cuando me dispuse a salir él tomó mi mano dejándome parada frente a él, quien ya se encontraba sentado.

-Oye tranquila- rió divertido y yo seguía sin entender nada de lo que pasaba - se que no fue intencional, o si? - preguntó y me miró completa - dejando eso de lado, ¿ya estas bien? Veo tu cara roja. - ahora si, tragame tierra por favor - Eh, sí estoy bien, un poco de fiebre pero mejor que esta mañana.- Sonreí. Jamas diría que era la vergüenza que me tenia como un tomate. -Sabes qué - dijo él - mejor olvidemos todo y pidamos una pizza, ¿que opinas? - me dijo esperando una respuesta afirmativa, yo simplemente sonreí, ya me había pasado el acaloramiento y le dije que si.

Luego de todos esos bochornosos acontecimientos, habíamos comido y todo había transcurrido mas o menos normal no podía negarlo, el chico era muy amigable sin contar las cosas que teníamos en común. La noche paso así y cuando dieron las 11:00 nos despedimos y cada quien fue a su habitación para irnos a dormir.

Buenas noches- dijo Top con una media sonrisa -buenas noches, que descanses. - le dije sin mas adentrándome a la habitación.

Ya dentro me fui a bañar y gracias a Dios no me lo encontré en el baño, no aguantaría tantos malentendidos en dos días con la misma persona. Cuando termine de secarme el pelo me acosté pensando en ese momento, fue incomodo pero no pude evitar sentir algo dentro de mí al momento de ese beso. Me quede pensando en todo lo pasado éste fin de semana y caí dormida sin darme cuenta.