Odio
Odio no odiar aquel tímido aroma
De tabaco en el respaldo y almohada
Odio no odiar la risa que cautiva
Cuál dulces fragancias
Odio no odiar el zumbido de la vos
Tan elocuente y llena de dulzura
Odio no odiar ese toque cálido
De sensaciones gratas al sentirte cerca.Si seguirte odiando es una nueva melodía, cantaría arduamente esta poesía, prosa tras prosa la repetiría, y abordaría temas interminables solo para sentir aquella voz que rehúsa de un mañana.
Odiaría a todos aquellos que huela tu pelo, pero odiaría más a quien obtenga tus besos, predicará arduamente esta epifanía, para poder escribir ardua mente lo que se inspira.
Odio el no odiarte y el retratar en versos este nuevo arte, el arte de pensar te y retratar todo aquello que la mente pueda imaginar.