My Romance With Derek Hale

Capítulo 63

El entrenamiento ha terminado desde hace bastante tiempo, ya se ha oscurecido y sólo nos encontramos  Derek y yo en el vagón del tren intentando acomodar una cama descente para poder dormir más o menos bien. Pero bueno, no se puede hacer mucho teniendo en cuenta la situación en la que nos escontramos.

-Me duele un poco el cuerpo, ando algo cansada, ¿tú no? - le pregunto a Derek.

-Pues algo, pero no es para tanto - dice encogiéndose de hombros.

-Creo que esta noche va a ser una de mis favoritas - le digo sonríendo.

-La mía igual - dice viéndome con ternura.

Los dos nos acomodamos en el intento de cama que hemos hecho, para ser hecha con cobijas, es bastante cómoda, creí que sería bastante dura, pero las cobijas logran que sea algo blanda. Derek y yo ya nos hemos puesto nuestra ropa para dormir; el pijama de Derek consiste en un pans, y el mío, es sólo un short y una blusa de tirantes. Una vez acostados, nos acomodamos de forma que quedemos juntos, de una forma cómoda.

-¿Dónde se supone que duermes en este lugar?- pregunto con el entrecejo fruncido.

-Pues, duermo en los asientos del vagón, me las ingenié para hacer un buen lugar, pero no cabemos allí -dice pasándome un brazo por la cintura para atraerme hacia él.

-No es buena idea que vivas acá - le digo dándole un beso en los labios.

-Ya lo sé, pero no importa - dice viéndome atentamente, pensando en vete a saber qué -.¿No tienes calor?

-No,¿por qué? - le pregunto ,y una vez que veo su sonrisa, puedo identificar a que se refería, lo que ocasiona que suelte una pequeña risa -. Hale, me sorprende que estés tan impaciente.

-Ya ves, es lo que ocasionas - dice sonriendo.

Derek se coloca sobre mí en un movimiento rápido, mientras me vé atentamente a el rostro. Su rostro rápidamente va hacia mi cuello, donde comienza a esparcir besos. Si barba de algunos días me da cosquillas, pero es una sensación placentera. Sus besos comienzan a subir por mi cuello, pasando por mi mandíbula hasta llegar a mis labios. Sus manos se encuentran a ambos lados de mi cabeza, mientras que las mías se encuentran en la desnudez de su espalda.

Sus labios se separan de los míos, y pronto siento la necesidad de volver a sentirlos, pero Derek es más rápido, y antes de que pueda jalarlo hacia mí, logra tumbarme y llevar sus manos al final de mi blusa;  juega un poco con la blusa, la sube poco a poco, luego la baja, está un rato así, hasta que la desesperación de ambos hace que termine sacándola por arriba de mi cabeza, dejando mis pechos al aire;  los admira, siento que me ruborizo ante su mirada, no entiendo qué tienen que hagan que su mirada no se aparte de ellos. Derek nota mi rubor, sonríe y rápidamente me besa, regresa a la tarea de volverme loca. No estoy consiente de lo que pasa a nuestro alrededor, Derek me enloquece, lo único que hago es besarlo y tocar a lo largo y ancho de toda su espalda.

Sus besos pasan de mis labios a mandíbula, hasta el cuello y sigue más abajo todavía. Comienza a descender hasta llegar al valle de mis senos; da pequeños besos, sigue descendiendo por mi vientre y vuelve a ascender hasta la unión de los senos. Me tiene en constante tensión, pienso que me va a besar los senos y luego se aparta, como pensara que yo no estoy de acuerdo con ello. Pero créanme cuando les digo que estoy más que de acuerdo en que lo haga.

-Danna, eres tan hermosa -dice con la voz ronca; un gemido sale de mi boca cuando la boca de Derek entra en contacto con uno de mis senos, mientras que es otro es masajeado por una de las manos de Derek -, y tan deliciosa.

-¡Oh por Dios, Derek! - digo en un gemido al sentir un mordisco en uno de mis pechos, en el pezón, seguido de varios mordiscos más.

-Me encanta cómo suena tu voz - dice Derek separándose un poco de mí, para volver hacia mis labios y darme un beso apasionado.