Amor Desconocido

31.- Si supieras...

Me duele el estómago de tanto reír. Estoy esperando el momento en que Marcos diga que es una broma o ya de perdido encontrar alguna cámara oculta grabando. ¿O estoy soñando?

_Muy buena esa_  digo calmando mis carcajadas, él rueda los ojos y se cruza los brazos a la altura del pecho.

_No estoy bromeando Palacios_  resopla  _Sabes que no jugaría con algo así_  le creo, él no es de ese tipo de personas, cambio mi semblante a uno mas serio y me siento de manera correcta.

_No entiendo nada_  digo con la cabeza hecha un desastre  _¿Jimena? ¿Enserio?_  asiente con la cabeza y después busca algo en uno de sus cajones.

_Al principio no sabía que era ella_  dice tendiéndome un sobre, lo tomo entre mis manos con los nervios un poco alterados, estoy realmente sorprendido.

_Conocí a una chica_  empieza hablando con una amplia sonrisa  _Creo que fue amor a primera vista_  suspira, yo aún no me decido si abrir el sobre en mis manos  _Coincidimos varias veces y yo siempre buscaba algún pretexto para hablarle. Ella jamás me dio motivos, pero era imposible no darse cuenta que valía la pena_  hace una mueca.

_Ambos éramos jóvenes, pero yo tenía claro lo que quería. La quería a ella. Cuando quise hablarle de mis sentimientos me lleve una gran sorpresa. Ella recién había empezado una relación y se veía inmensamente feliz, no podía hacer nada sobre eso, ella no imaginaba lo que causaba en mí_  lo veo ladear una pequeña sonrisa  _Justamente ella...  era la chica que le robaba el sueño a mi hermano. Desee que la tierra me tragara cuando él la llevó a casa para presentármela. Yo sabía de sus propios labios que estaba completamente enamorado de alguien y que era correspondido. Empecé a ser testigo de sus muestras de cariño, realmente se veían dichosos, tenía que fingir que no me afectaba. De repente, supe que estaban planeando en casarse, no lo pude soportar y salí huyendo de allí_  estoy seguro que mi mandíbula acaba de llegar al suelo  _Ninguno de los dos se enteró. Por fortuna conseguí un empleo que ocupaba mudarme hasta acá, sin pensarlo aproveché la oportunidad para poner tierra de por medio... y ya_ 

_Pero..._  ninguna palabra es capaz de salir de mi boca.

_Conocí a Jesús, quien era hijo de un hombre muy adinerado, nos hicimos muy buenos amigos y trabajamos muy duro para tener nuestros propios recursos. Con mucho esfuerzo logramos montar un pequeño negocio, que después se convirtió en esto_  señala el espacio con sus manos  _Hice socio a mi hermano muy poco antes de aquel accidente en donde murieron ambos. Lili y Jimena pasaron a ser mi responsabilidad, me esforcé para que nada les faltara pues el negocio apenas empezaba a rendir frutos, pero siempre evité conocerlas, fui egoísta, lo sé. Sé que no bastaba con ayudarlas económicamente, ellas sólo me tenían a mí después de todo_

_En verdad no sé qué decir_  

_No hice nada por acercarme a ellas, el amigo de mi hermano, su abogado, se ha encargado todo este tiempo de mantenerme informado. El destino quiso que enmendara mi error enviándola hasta aquí, ahora que la conozco y sé lo que está pasando no estoy dispuesto a alejarme nunca más, de su hermana tampoco_  se apresura a decir. Y así continúa hablando, me siento como en una película o novela, ya no sé.

Ninguna de ellas se imagina que son socias de esta empresa. Y así tendrá que ser un tiempo más, pues al parecer, Diego está metido en algunas cosas chuecas, y de enterarse de lo que ahora yo sé, seguramente se encargaría de exprimir lo más que pueda de su mujer.

_Si supieras Jimena_  sonrío mientras doy un vistazo al contenido del folder.

...

Prov. Jimena:

_Va a pegar el grito en el cielo_  digo intentando calmar mi risa  _Va a matarte_  me dejo caer en el respaldo de mi silla mientras estiro los pies debajo del escritorio.