•Capitulo 22•

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Desayunaba apunto de ir al colegio en un tranquilo lunes. Apunto de terminar mi desayuno, algo me detuvo.

Era una imagen que mi mente proyectaba, no sé si llamarla "recuerdo" por que no encuentro nada parecido a lo que haya vivido, pero... se siente tan real...

—Niña caprichosa! O desayunas rápido o no salís de esta casa, yo no pienso esperarte— Decía un señor grande.

Tenía mucho miedo, me termine la taza de leche de un trago y sin que el líquido termine de pasar por mi garganta, unos brazos robustos tomaron bruscamente mis hombros y me arrastraron hacia un auto.  Mire hacia mi lado y un Niño me miraba de forma burlona, se estaba riendo ¿De mi?

—Papá no te aguanta! No servís ni para que alguien te quiera!

—Valeria! Vas a llegar tarde— Dijo mi madre logrando que vuelva a la realidad.

Tome mis cosas y comencé a caminar hacia la escuela.

La imagen hacia ruido en mi cabeza, el Niño... que según lo que dijo era mi hermano, había hablado de "Papá" y yo no tengo hermanos y ese señor no se parecía en absoluto a papá... Bueno, nunca mencionaron mi nombre así qué tal vez sea alguna escena de una película o algo por el estilo... espero.

Llegue al colegio y en la entrada vi a Jack, aumenté el paso para llegar hacia donde estaba el.

Cuando estuve lo suficientemente cerca, el rodeo mi espalda con sus brazos.

—Val ¿Como amaneciste?

—Bien... Creo...

—¿Creo?

—Si por... no importa, déjalo así.— Intente sonar convincente

—Val, sabes que podes confiar en mi — Dijo no muy convencido.

—Si, pero no tiene importancia—Busque un tema de conversación nuevo—Se me pegaron las canciones de la banda de Finn, son increíbles!

—Si, realmente lo son.

Seguimos caminando y escuche un susurro en mi cuello

You are my, my, my, kind of woman— Cantaba en mi cuello

—Jack

—¿Si?

—A Finn le sale mejor— Solté una carcajada

—Me ofendí— Se cruzó de brazos.

Rodé mis ojos y salté sobre él riendo

—Jack

—Que

—Te quiero

—Odio no poder enojarme contigo!—Sonrio. Solté una risita y el me volvió a abrazar.

Llegamos a clases donde Finn y Ana nos esperaban sentados en sus sillas.

El profesor entró al aula y comenzó a explicar un tema nuevo.

Las risas graves y burlonas no me dejaban pensar con claridad, solo sabía que debía embocar la pelota en ese pequeño agujero, Pero quizás lo ellos decían era realidad, tal vez soy tan inútil como ellos cuentan.

Esos brazos robustos nuevamente me tomaron pero esta vez colocándome brutamente contra la pared.

—Sos una inútil! No servís para nada y así nunca te va a ir bien en la vida!— Decía ese señor que se reía de mi.

Valeria! Le hice una pregunta!

—¿Que?

—Cuánto da x al cuadrado?

—Emm... no se porque tendría que saber el resultado de la incógnita—

—Pssss!— Escuche a Jack, mire hacia donde el estaba; había escrito la respuesta en un Papel.

—Veinticinco

—Bien, preste más atención la próxima vez!

Pero nada de prestar atención ¿Que era lo que mi mente había proyectado esta vez? El señor robusto parece ser el ¿Papá? Y la niña que ve todo con sus propios ojos por su altura parece ser alguien pequeña... unos cuatro años quizás.

Vaya película! Si es que lo es...

«Cámbialo» | TERMINADA | Jack GrazerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora