el diario de Dominik

Por fin En Casa

Por fin, después de tanto tiempo en el ejército logré regresar a casa, había hecho varios amigos pero todos tenían familias, mis padres murieron dos años después de que entre a la academia militar así que no tenía a nadie, por lo cual era un martes y yo estaba solo en casa, por si no fuera poco disfrutando de un buen videojuego de terror con una soda y buena música - vamos maldito, apuesto a que no me darías un tiro ni aunque me tuvieras enfrente, ¡mi abuela tenía mejor puntería que tú! - me la pasaba insultando como muchos,ya que, después de vivir eso en persona se vuelve aburrido en videojuegos, mi casa era una hermosura, dos habitaciones en la planta alta y otras dos en la planta baja, tenia un sótano, bastante escondido ya que guardaba mis tesoros, ahí dentro tenia unas cuantas armas con municiones y mis ahorros, además de unas fotos familiares y un celular con audífonos y mi música favorita, nadie sabía de ese lugar excepto yo, aburrido de jugar fui a la cocina y note que no había nada para comer, tome las llaves de mi coche y salí por unas hamburguesas, encendí el coche y me puse en marcha, después de un momento manejando llegue al autoservicio - podrías darme dos hamburguesas con papas fritas y una soda grande por favor - pedí en la bocina, nunca me había gustado hacer eso, me hacía sentir estúpido al hablarle a una bocina, pero así era ahora y era más efectivo, después de eso avance y recogí mi orden pagando, me fui directo a casa pero hubo un choque más adelante, claro, habían pasado unos cuantos días y ya había ocurrido algo malo, baje del coche porque creí haber visto pelea y planeaba detenerla, me acerque y vi a un tipo tirado en el suelo y otro sobre él - oye viejo, suéltalo, seguro que el choque fue un accidente y ambos tienen seguro - mientras decía eso toque el hombro del que estaba arriba, el cual solo se paro y volteo a verme, era extraño, su piel era muy dura y se veía oscura, sus pupilas se habían desvanecido y sus ojos estaban totalmente inyectados en sangre, sus venas se habían vuelto negras y se marcaban por todo su cuerpo (al menos las partes visibles) y no tenia ninguna respuesta, por mi experiencia retrocedí un poco y eche un vistazo a la otra persona, su estómago estaba vacío, como si lo hubiesen abierto y vaciado totalmente, se veían únicamente sus huesos y pedazos de órganos llenos de sangre - esto no pinta nada bien - dije en tono normal, para al terminar sentir que aquella persona se me había tirado encima, como pude lo tomé del cuello y presione hasta quebrarlo (sin querer) después grité a la demás gente - ¡ha habido un asesinato! ¡Corran a sus casas! - sonreí después de esto y camine hacia mi coche para dirigirme a casa, estacione y entre a la casa cerrando con seguro la puerta, bajando también las persianas ~no puedo quedarme así, si algo pasa lo dirán en las noticias~ pensé para luego sentarme y encender el televisor para poner el canal de las noticias en el cual decían lo siguiente:
-las famosas hamburguesas del rhc (real hamburger club) han infectado a más del 20% de la población en la ciudad, todos pierden la conciencia y atacan a los demás, se recomienda no comerlas y quedarse en casa esperando instrucciones de la fuerza militar armada-

Sigue en el próximo capítulo, subiré capítulos cada que tenga la oportunidad, ya sea diario o cada semana, todo depende, así que no desesperen, ni siquiera yo se cuantos capítulos tendrá