💔

40 6 2
                                    

«🍃Chase🍃»

Aquella mañana me levanté especialmente contento, media hora antes de que sonara el despertador, la luz del sol que entraba por todas las ventanas del piso me animaron a hacerlo, no hay cosa que me dé más energía que la luz del sol.

Cerré la puerta y llamé al ascensor, al mismo tiempo oí cómo algún vecino hacía lo mismo, pero yo fui más rápido. Apreté al cero, pero se paró en el piso de abajo, miré hacia la puerta y mi cuerpo se puso rígido completamente al ver entrar a Mar, una linda muchacha de cabellos rojizos su mirada ojiverde me encontró.

—Chase, un gusto— Dije tendiéndole mi mano.

—Mar— Mencionó ella con una dulce expresión en su fisonomía para después aceptar mi gesto y así estrechar nuestras manos.

Durante el resto del día no pude sacar de mi cabeza aquella cálida sonrisa, el suave tono en sus globos oculares transmitían cierta calidez y simpatía que me acogían amablemente, su nombre rondaba por mi cabeza sutilmente ¿Cómo logró un efecto de esa magnitud en mí? ¿Cómo logró despertar en mí esos sentimientos que creía muertos? Muertos desde aquel día. El día que debió ser el más feliz de mi vida. Íbamos tarde a nuestra boda, Madison vestía un hermoso vestido blanco de seda mientras que yo traía un traje de color negro perfectamente alisado. Caminábamos por las calles apresuradamente, dentro de nuestra burbuja de felicidad. Burbuja que no tardó mucho en reventar.

Un jeep azul se acercó a una gran velocidad hacia dónde estábamos; Madi dió un horrible grito viendo el Jeep llegó a nosotros, sentí un fuerte golpe en la cabeza y, antes de caer inconsciente al frío asfalto vi cómo una chica de ojos azules y cabellera dorada se acercaba a nosotros desconsolado, la conductora.. supuse.

Desde aquel día algo sucedió en mi cabeza, mis piernas perdieron toda movilidad.. un día que debía de estar lleno de risas y felicidad terminó siendo la tortura más lenta que he experimentado, mucho más si aquella persona que amaste tanto fenece de un momento a otro.

Aquellos planes que teníamos pensado realizar, se fueron con ella; al momento en que me dieron aquella noticia mi mundo estaba por derrumbarse. Sin embargo, aún recuerdo la vez que hice una promesa por si ella moría primero.. «No llores por mí, las lágrimas que desprendan tus ojos harán que al igual que tú llore a mares. Cuando muera necesito que sigas con tu vida con una sonrisa, aquella sonrisa me hará sentir feliz.»

La extraño..

Pasando los días lentamente, fui haciéndome más cercano a aquella chica de cabello rojizo, era tan amable y sincera que era capaz de cuidar de un pequeño gatito que había sido abandonando debajo de la lluvia. Su rostro siempre tenía una radiante sonrisa cuando decidíamos salir a algún lado a pasear tranquilamente, me llenaba de energía con tan sólo verla, incluso Mar se ofrecía a ayudarme con mi silla de ruedas; claramente era una persona dulce.

Semanas después de que comenzáramos a pasear, mi corazón empezaba a bombear sangre más de lo usual. De alguna forma imprevista me volví a enamorar, cada vez que ella ladeaba su cabeza cuando estaba confundida me provocaba ternura haciendo que mis mejillas se tiñeran levemente de un color carmesí. Cuando posaba su mano en mi hombro para después señalar un lugar con su dedo índice y reír a carcajadas por algo que le pareció sumamente gracioso, aquella dulce risa que emitía era suficiente para hacerme sentir mejor.

Quería decirle, quería expresarme libremente todos los sentimientos que sentía por ella, pero ¿Cómo? ¿Cómo puedo lograr cautivar su corazón de la misma forma que ella hizo? Noches sin dormir, desvelándome preparándome para hacer una confesión únicamente para ella.

Aquella tarde me armé de valor y mirándola tímidamente a los ojos me confesé con una hermosa melodía de fondo.. el sonido de las olas chocando.

—Te amo, pensaba que no podía volver a enamorarme así pero veo que me equivoqué. No podía dejar que pasase un día más sin haberte dicho nada.—

Todo se terminó, los paseos, los intercambios de dulces sonrisas. Dejé de tener algún tipo de comunicación con ella, las conversaciones que teníamos desaparecieron y se escondieron en algún lugar, ella evita mi mirada cuando nos cruzamos por casualidad, a veces me mira más no sonríe cómo antes.

—Si no fueras minusválido, tenlo por seguro que serías el primer hombre con el que me casaría..—Su mirada era fija en las olas de aquel día, las miraba sin expresión alguna, más yo no me sentía así. Sentí un hueco en mi interior ¿Acaso no puedo ser feliz? Y si es así..¿Por qué? Quería llorar, más las lágrimas no salían. Murmuré un «Lo entiendo» lo apenas audible para ella.

Me miró con los ojos nublados, unos hermosos ojos verdes me miraban con pena más no agregaría algo a lo que ya declaró. ¿Cómo lo sabía? Fácil, conozco esa mirada. Era más que obvio que quería alejarse de mí sin tener la mínima intención de volver a contactarse conmigo. Se dio la vuelta y corrió dejándome ahí solo, su melena rojiza se ondeaba por el viento ya que la prisa de tener que llegar a un lugar sin definir era obvia.

Dirigí mi mirada al mar, mirándole tristemente. Cerca de aquí le propuse a Madison que se casase conmigo. Éste lugar sin duda alguna me hacía sentir mal, por algo le deben de apodar «El mar de corazones rotos»




Hice esto junto a May2103 ¡Gracias! 😙❣️

↫ sea of broken hearts ↬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora