Gay Chiken [JOHNTEN/TENNY]

Cinc

La sesión fotográfica no fue tan mala como Johnny había temido.

Había estado imaginando algún sucio set porno con una vieja reina como director – alguien que trataría de coaccionarles para que hicieran mucho más de lo que querían. "Ahora, solo pon su polla en tu boca durante un minuto y simula que le estas lamiendo como si fuera un helado." Johnny había imaginado al tipo diciendo "Vamos, pensé que necesitaban dinero en efectivo. Pagamos un extra por las fotos mas explícitas, ya saben."

Las locuras que había estado imaginando le habían dejado caliente y frio a la vez, porque no estaba seguro de que decir o hacer en tal situación. Obviamente, él no podría chupar la polla de su mejor amigo – eso sería ir demasiado lejos. Pero, ¿sería realmente tan malo si tuviera que hacerlo?  Ten era su mejor amigo, y él le quería (solo como amigo, por supuesto) pero, si alguien le pusiera una pistola en la cabeza y le obligaran a chupársela, no sería el fin del mundo, ¿verdad? Ese pensamiento había causado toda una nueva ronda de elaboradas fantasías, donde el fotógrafo del sitio web les apuntaba con una pistola a él y a Ten y les forzaba a hacer todo tipo de cosas... cosas que Johnny hubiera considerado desagradables y contra natural con alguien más. Pero Ten, bueno, de repente no parecían tan malas.

Había estado tan inquieto acerca de todo el asunto, que casi se sintió decepcionado al ver que la dirección que Taeyong le había dado a Ten cuando este le llamó estaba en un impecable y normalísimo centro comercial no muy lejos del campus. Cuando entraron, el fotógrafo resulto ser un chico muy normal con aspecto de tener su misma edad. Johnny ni siquiera estaba seguro de que fuera gay.

-Veamos... Ten y Johnny, ¿verdad? –pregunto, tras consultar una tabla con una larga lista de nombres.
-¿Están aquí para hacer una sesión para Str8te Boys?
-Hey –Ten asintió y frunció el ceño – pero nada de cosas raras ¿de acuerdo?
-Eso no es de que se trata este sitio web –replico el fotógrafo inmediatamente - Tenemos un sitio más orientado a los gays, pero creo que ustedes dos no están aquí para posar para eso.
-No –dijo Johnny, al tiempo de Ten decía –De ninguna manera.
-Nosotros no somos, uh, gays –explicó Johnny, deseando poder controlar el caliente rubor que sentía expandirse por sus mejillas. –Pero necesitamos conseguir algo de dinero, y escuchamos que esto era bastante fácil.

El fotógrafo les miro con el ceño fruncido –Bueno, eso depende. Ciertamente los dos son del tipo que estamos buscando, tan Americanos, deportistas, calientes y bien parecidos pero tienen que estar dispuestos a tocarse al menos un poco, o no llegaremos a ninguna parte.

-Oh, no somos homofóbicos ni nada de eso –explicó Ten apresuradamente –Quiero decir, podemos tocarnos y, ya sabes, hasta besarnos. Lo único, que no hacemos cosas gay gay. Como chupar o follar.

El fotógrafo enarcó una ceja. –Bien ¿entonces se tocaran por encima del cinturón?

Johnny y Ten asintieron al mismo tiempo.

-¿Y se besarán?

Intercambiaron una mirada rápida y Johnny vio que el rostro de su compañero de habitación estaba rojo y caliente como el suyo. –Claro –Dijo por fin, respondiendo por los dos. Después de todo, ya lo habían hecho una vez, bueno, dos veces para ser exactos. – ¿Cuál era el problema si volvían a hacerlo una vez más, para ganar un poco de dinero rápido?

-Bueno, empecemos entonces –dijo el fotógrafo. –Quítense la camisa y vengan conmigo.

De ahí en adelante fue prácticamente el mismo tipo de cosas que había visto en el sitio web que Taeil les enseño. El fotógrafo tomo imágenes de él y Ten tomándose de la mano y mirándose a los ojos del otro. Hubo un par de ellas donde ellos se abrazaban, un par peleándose y algunas besándose, pero nada demasiado apasionado.
Se sentía extraño y familiar al mismo tiempo, ser abrazado y besado por su mejor amigo. Johnny se sorprendió por no sentirse más incómodo haciéndolo.