trilogy ; l.s

the morning

"¡Gracias, Toronto!" gritó, agitando la bandera BLM. "Y gracias por venir, aprecio mucho el apoyo por parte de mi maldita ciudad natal!"

Harry salió del escenario, encaminándose al backstage. "Hey, lo hiciste bien." su representante, Jackson, apareció.

"¿Verdad que sí? Apuesto a que fue mi mejor presentación en mucho tiempo." dijo Harry sonriendo. "Estoy orgulloso, incluso Kanye West y Jay-Z vinieron a mi maldito show, soy genial."

"Seguro. Ahora, necesito que te vayas directo al hotel, Drake dará una fiesta en unas cuantas horas." dijo Jackson mientras tecleaba rápidamente en su celular.

"Justo lo que necesito, que manera de despedirme de mí ciudad." asintió mientras caminaba hacía su camerino.

"Y Harry, nada de prostitutas por ahora."

"De acuerdo." Harry gritó desde lo lejos. "No dijo nada acerca de prostitutos." pensó.

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"Así es, quiero a Stefan, a Trevor y a William." contestó Harry mientras comía una hamburguesa.

"Lo siento, cariño. William está con otro cliente ahora." dijo la administradora del pub, Kendra. "Pero como sé que es de tus favoritos, te mandaré a uno nuevo, es mi estrella británica. Te encantará."

"No me decepciones." y colgó.

Para cuando los prostitutos llegaron, Harry ya estaba muy drogado. La suite era un desastre, rayas de cocaína, marihuana y crack por todas partes.

"¡Heyyy, al fin!" dijo Harry levantándose del piso. "¿Quién es el nuevo?"

"Uh, yo- yo soy." dijo tímidamente un castaño de ojos azules. "Mi nombre es Lo- Louis, soy de Doncaster." Harry no dijo ninguna palabra, sólo se dedicó a observarlo de arriba a abajo.

"Bueno ya, bebé. Yo también vine." dijo Stefan, el favorito de Harry. "¿Qué te parece si me hago un porro antes de comenzar?"

"No, lo quiero a él." señaló a Louis.

"Pero, siempre voy primero yo... ¿Esto es una broma?" Stefan rió incrédulo.

"¿Te parece que estoy bromeando?" dijo Harry con los ojos ennegrecidos. "Tú y Trevor pueden drogarse mientras empiezo. Y tú, Lewis, sígueme."

Ya en la habitación, Harry se quitó toda la ropa hasta quedar en sólo bóxer; Louis, por otro lado, sólo se sentó en el borde de la cama, alisando su falda. "Así que, Lo-Louis. ¿Qué esperas? Quítate todo, bueno excepto esa bonita falda." dijo Harry mientras se ponía frente a él. Louis hizo lo que le pidió y volvió a sentarse tímidamente.

"Perdón por ser tan tímido. Usualmente no lo soy, es sólo que es mi primera semana y aún no me acostumbro a este tipo de vida. Sin embargo, como que me gusta; es decir, Toronto es lindo, todos son muy amables y-" dijo Louis rápidamente.

"Hey, tranquilo. Sólo comprendí el 10% de lo que dijiste, tu acento es muy bonito, me gusta." dijo mientras lo tomaba de la mano, levantándolo. "Y me gusta que seas tímido, me gustan las personas tímidas." lo besó. "But behind closed doors they get poles so rigid." le susurró.

Lo lanzó a la cama y se le subió encima sin parar de besarlo en la boca. Louis comenzó a gemir bajito. "Mhm, gime por mí." Harry bajó hasta la falda de este, la levantó y rasgó las panties. "Muy bonitas, pero no te preocupes por ellas, luego te compraré todas las que quieras." Acarició el miembro de Louis, el cual ya estaba semi erecto, así que comenzó a lamerlo, limpiando el líquido pre-seminal que ya resbalaba desde la punta. Masturbó de arriba a abajo lentamente, sonriendo al ver a Louis retorcerse debajo de él.

"Por favor, Harry." susurró. Este se metió el miembro a la boca de un sólo bocado, lo metía hasta su garganta y lo sacaba cuando ya estaba apunto de ahogarse. Cuando sintió que Louis estaba por venirse, se alejó de él y se tumbó en la cama.

"No aún, Louis. Quiero que te vengas encima de mí." Louis se le subió encima y lentamente introdujo el miembro de Harry despacio. "Maldición." gruñó.

Louis lo montaba cada vez más rápido con su falda aún puesta, de vez en cuando bajaba a besar al rizado, mientras este masturbaba al cowboy. Louis se vino encima de él, Harry lo bajó de encima y Louis instintivamente se metió el miembro del rizado a la boca, este se vino rápidamente y se sentó para besar salvajemente al otro.

"Eso estuvo bien, mon chéri. Ahora pásame dos líneas de coca; oh, y trae a los otros dos muñecos." Louis hizo caso y salió de la habitación. Cuando volvieron, las líneas de coca ya no estaban ahí, y Harry ya estaba semi dormido.

"¡Louis, le gastaste la energía, maldita sea!" se quejó Trevor

"Mon chéri, ven aquí." Harry susurró. Stefan se sentó al lado de este. "¿Sí, Harry?" respondió.

"Tú no, me refería al nuevo."

"¡Hoy estás jodidamente de broma, después de dos malditos años!" dijo Stefan enojado. "Tú, más vale que sepas que tu lugar no es ser el chéri de Harry, ese es el mío. Sólo te lo dijo porque eres su juguete nuevo, ya se olvidará de ti." dijo posando y desafiando a Louis.

Harry sonrió, amaba que pelearan por él, sobre todo porque él no daba una mierda por nadie. Y se quedó dormido, o muerto por una sobre dosis, lo sabría en la mañana.

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Harry despertó a las 6:30 am, se moría de hambre así que fue directo a la cocina, los chicos aún seguían ahí.

"Buenas, chicos. ¿Qué tal amanecieron?" dijo Harry mientras se servía un tazón de cereal.

"Meh, con ganas de morir." suspiró Stefan, a lo que Trevor y Harry sólo rieron.

"¡Esa es la actitud! ¿Alguien quiere cereal?" preguntó el rizado.

"Yo, por favor." habló Louis, a lo que todas las miradas se posaron en él. "Digo, si no es molestia."

"Claro que no, bebé. Es sólo que pensamos que te habían comido la lengua." rió y le sirvió un bowl. "Trevor, ¿quieres?"

"No no, tengo una dieta a base de cocaína, almendras y agua; pero gracias."

Cuando terminaron su desayuno, entró uno de los guardaespaldas de Harry, avisándoles que el taxi ya estaba ahí.

"Bueno chicos, los extrañaré" besó a cada uno en los labios. Justo cuando estos ya habían cruzado el marco de la puerta, los detuvo. "Louis, tú quédate. Vendrás conmigo a California."