"Eres un trampolín con alas, solo saltamos sin dirección.
Porque ahora necesitamos cosas diferentes. Así que saldré de esta calle.
La distancia es una lástima, veo tu bonita sonrisa tan cálida.
Estoy a medio camino hacia la puerta y tu vas y me besas, dices que estás ebria.
Bebé, yo pierdo la calma.
Cuando me emociono y te emocionas también.
Estamos cómodamente disfuncionales"
- Flux Pavilion & Matthew Koma - "Emotional"
—Terminemos.
Tú ya no eres bueno para mí.
Esto ya no es bueno para los dos, ni siquiera puedo recordar si es que alguna vez lo fue.
Estas de espaldas hacia mí, curiosamente no te volteas, la escoba en tu mano se ha convertido en tu apoyo en este momento, me pregunto cómo será el universo dentro de tu mente, ¿Estaré yo? ¿Estará la frase "relación normal"?
Y ¿Qué sabemos nosotros de una "relación normal" si solo tenemos 17 años?
En unos meses habremos ido a diferentes universidades y el poco tiempo que teníamos para vernos se reducirá aún más. Los dos necesitamos cosas diferentes, es lo mejor que podemos hacer ahora.
Es curioso que limpiar el polvo de la ventana me hiciera ver las cosas, ahora entiendo porque mi mamá está obsesionada con la limpieza, estos conejos de polvo son como una guía espiritual.
Te encorvas hacia adelante, sé que tienes miedo de voltear y afrontar que te lo estoy diciendo de verdad, pero te lo aseguro es tan real como tú y yo aquí. Para empezar, ¿Porque estamos aquí? Castigados, limpiando el salón de clases, siendo casi los únicos en la escuela, aparte de los intendentes. ¡Ah claro! Discutimos, te golpee y me cargaste como princesa por los pasillos, nunca pensé que podría gritar groserías en notas tan altas, al menos gracias por dejarme saberlo.
—Todo esto está mal, sé que lo sabes también.
No sabemos amar sin terminar haciendo una guerra. Y no sabemos terminar una guerra de otra forma que no sea en la cama. Peleamos una y otra vez por cosas tan sin sentido como de qué color es el cielo, tú dices que no tiene color pero que se ve azul por las moléculas de oxígeno y nitrógeno que dispersan la luz de no sé qué tanto, yo digo que es magia de la naturaleza y entonces lo siguiente que recuerdo es a ti sobre mí, moviéndote contra mi cuerpo una y otra vez.
¿Es normal hacer eso a los 17? Para ti y para mi es una día cualquiera. Y se siente bien, de una forma que no entiendo se siente bien, como tener la cura de una enfermedad que aún no se ha inventado. Tú eres la cura de todos mis problemas y en ese círculo vicioso que llamamos relación también eres la causa de mis problemas.
—Ya es tóxico.
Las veces que saltamos la barda de algún parque acuático y jugábamos en el agua hasta terminar juntos viendo el amanecer en el capó del coche viejo de tu padre, nadie sabe cómo es que ese coche humeante se sigue moviendo, YuKwon dice que a simple vista es candidato perfecto para la chatarra. Tú respondes que la magia que hay entre nosotros le da energía.
—Esto no es bueno para ninguno de los dos.
Y a pesar de todas las emociones que desbordamos cuando estamos juntos, terminamos lastimándonos, en una nueva guerra, luchando por ver quien hiere más al otro. Tú me gritas, yo te grito aún más fuerte y me enojo porque tu voz es más gruesa que la mía e impone miedo, te golpeo y aunque tú evitas regresarme el golpe, sé que lo deseas, porque después de todo los dos somos hombres y estamos hechos para pelear, pero por una estúpida razón que entiendo menos que las ecuaciones que acabo de limpiar del pizarrón tú jamás me has golpeado, al menos eso me hace creer que me amas o que me tienes cariño.
