Quizás las personas tenemos un destino ya escrito y es el orgullo el que nos empuja a decir que forjamos nuestro propio camino. Quizás algunas personas están destinadas al triunfo, al trabajo o a algo tan simple y material que el dinero. Y quizás, solo quizás no nos hemos querido dar cuenta de ello y simplemente hemos apartado la vista al igual que un gato aparta el olfato del pescado en mal estado.
Pero, ¿Y si eso es lo que nos hemos querido creer únicamente porque es más fácil de afrontar? Es más fácil pensar que es cosa del destino que acabes en la calle, marginado y sin dinero a pensar que tu mismo te lo has buscado. Al igual que es más fácil culpar a un médico por perder al paciente, a pesar de que si sobrevive siempre es "gracias a Dios".
Quizás esté loca y este texto sea solo fruto de una mente con imaginación demasiado aburrida, pero ¿Qué mas da? Seguiremos desconociendo lo desconocido alardeando de un conocer correcto que creemos poseer.