Mafia Di Vizzini

06 Carreras ilegales

Luego de un par de tragos estaba loquísima, pensé que podía aguantar más -hago un puchero-.

Pero en el lugar, en la discoteca, de repente se escucharon disparos. Por todos lados y sabrán que la nota que tenía se me fue, cogí a Jazzia y traté de buscar alguna salida cuando:

-Miren quien está aquí, nada más y nada menos que la Jazzia De Vizzini, hermana de el inútil de Taylor- escupió con odio y apuntándonos con un arma.

No sabíamos ni que decir, estábamos en shock.
Pero por salvar a Jazzia di un paso adelante de ella para protegerla, que me dispararan a mí.

-Yo que tú, no hago eso- amenazó mientras al igual que yo dio un paso.

Lo reté con la mirada y avance un paso más. Este me miró furioso. Bajó la cosita esa de las armas -que ni idea de como se llamaban- listo para disparar.

-Baja el arma, Leo- apareció Taylor con otros dos hombres apuntando a "Leo". Gracias Dios.

Leo bufó.

-Prefiero morir- dicho esto disparó pero fui mas rápida y me volteo para tirar a Jazzia al piso junto conmigo encima. Vaya, si que tengo reflejos. Escuché unos cinco disparos más y vi el cuerpo de Leo tirado en el piso con un charco de sangra tras su cabeza.

Oh Dios mío si esto era convivir con Taylor, me mudaría a China.

Como pude me paré y le tendí mi mano a Jazzia quien la cogió temblando. Pobrecita.

-Vámonos- ordenó y cogió a Jazzia de la mano, yo iba tras el pero al frente de los otros dos chicos. Entiéndase en el medio.

¿Dónde estará Veronice? Ojalá y algún disparo la haya tocado, perra.

Llegamos al auto y sin rechistar -y tampoco Veronice- Taylor arrancó el auto a 100 millas. Gracias a Dios no había tráfico pues sería una muerte segura.

Jazzia no hablaba y yo tampoco. El ambiente estaba medio tenso. Más, hacía un frío de madre en el auto pero ni hablar quería para pedirle que encendiera la calefacción.

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-Gracias Amanda- me sorprendí al escuchar aquellas palabras.

-No hay de qué, lo haría mil veces de ser necesario. Jazzia ya es mi hermanita menor- comenté y sonreí levemente. Era cierto, la consideraba una hermana.

Cuando llegamos Jazzia fue directamente a su habitación, yo pues fui a la que me tocaba. No sin antes lavar mis dientes y acostarme en la cama. Cuando el hombre aqui ojiazul habló. Terminé durmiéndome tan pronto acabamos de hablar. Mañana sería otro día.

Me levanté por los rayos del sol, mentiras, me levanté de la nada, muy desorientada. Taylor dormía plácidamente abrazando una almohada ¿ok?. Me paré de la cama y fui al baño a -mear- hacer mis necesidades. Lavé mis dientes y con todo y pijama bajé. La casa estaba en completo silencio. No había signos de nada.

Ayer vi como Taylor mataba a un hombre.

Que suceso tan horrible, yo que pensaba ser médica,  jeje bromas.  Fui a la sala y había una tabla repleta de libros pero al parecer eran muy poco usados. Vi uno que llamó mi atención se llamaba. "Jessica Turner". Cuando estuve a punto de cogerlo escuché una voz tras de mi.

-A el señor no le gusta que toquen sus cosas. Esos libros son prohibidos- dijo alguna mucama que en mi vida había visto. Sonrío avergonzada y subo a mi habitación encontrándome con el fenómeno despierto.