Experimentos Fallidos|Camren

I.Capítulo |Prólogo|

¡Corre!

Eso es lo que me repetía cada segundo, podría jurar que la palabra ya sonaba extraña al repetirla tantas veces.

Sentí como las ramas me raspaban los brazos y las piernas. Seguramente mi bata ya estaba sucia y llena de barro, pero ahora nada importa cuando se trata de sobrevivir.

Llegué hasta el muro que rodeaba el área restringida y observé mi alrededor.
Habían muchos árboles, árboles que si sigues la dirección en la que parece que te están señalando por la inclinación de sus troncos, encuentras un edificio alto, donde no entraba casi luz por las persianas que siempre estaban bajadas. El edificio parecía abandonado pero era protegido por soldados. Intenté escuchar pasos o ver algún movimiento que me aseguraran que era él. Lamentablemente nada de eso pude captar, pues era de noche y la luz de la luna no era suficiente para distinguir movimientos.

Empecé a escalar el alto muro de unos tres a cuatro metros, había mucho moho que lo cubría, además había llovido lo que hacía difícil subir sin resbalarme. Coloqué un pie en un agujero entre las piedras del muro y me impulsé, agarrandome de otra piedra con la mano, subiendo el muro.

Escuché gritos y disparos, al escuchar esto último casi caigo así que me sostuve más fuerte. Sentía adrenalina, miedo y angustia, todavía era joven y no podía morir en un bosque lejos de la civilización. Aparté estos últimos pensamientos y seguí subiendo hasta la cima. Apoyé mis brazos en la plana superficie y me impulsé. Subí una pierna y repetí esta acción con la otra. Al hacer el esfuerzo por escapar perdí fuerzas y me dejé caer en el muro.

Oí gritos, pasos y ramas rompiéndose. Mi corazón empezó a acelerarse violentamente y me incorporé. Esta vez pude ver las primeras personas aparecer entre los árboles, llevaban armas y linternas revisando cada rincón del área que rodeaba el muro.

Tuve que haber dejado de analizar el área, tuve que haberlo hecho pero no lo hice. Una luz cegó mi vista por unos segundos y es cuando pude escuchar como el hombre le quitaba el seguro del arma y me disparó.

Por el impacto me fui hacia atrás, cayendo del muro e impactando contra el suelo, sentía que no podía más y cuando ellos subieran el muro acabarían con mis ilusiones, al igual que con mi vida.

Sólo estaba esperando a que ellos subieran el muro para que acabaran con mi sufrimiento, no valía la pena escapar, no cuando probablemente él esté muerto.

Miré la luna, al menos, si iba a morir lo último que podría ver sería su belleza. Su luz que ilumina todas las noches y que siempre estuvo en mis noches de soledad, acompañándome y siendo la única que siempre estuvo ahí, escuchándome.

Sentí unos pasos a mi lado, yo no apartaba la mirada de la luna. La persona se agachó y es cuando lo miré.

-Estás.... vivo. -Fue lo primero que dije, él realmente está vivo. Se quitó la camiseta que llevaba y la presionó contra mi hombro para detener la sangre-. Pensé que habías muerto.. Oh Dios.

-Es una historia larga pero ahora tengo que sacarte de aquí, es lo único que importa. -Me cargó entre sus brazos y me sacó de ahi, corriendo. Yo podía notar unas luces acercándose, pero él no paró de correr y siguió, hasta que los perdimos de vista-.Tengo que curar tus heridas y sacarte la bala, por favor, resiste. Sólo podemos vivir si seguimos juntos, nuestras familias no nos aceptarán y nos mandarán a matar.

-Eso lo tengo muy claro, pero nos tendremos que ocultar por el resto de nuestras vidas, lo sabes. -Lo miré. Eso no era vida, no podíamos arriesgarnos a que nos mataran, por lo que nos teníamos que esconder. Era una lástima que gente que podía disfrutar de la vida, ser felices y libres, no lo aprovechaban y se dedicaban a despreciar y ofender a los demás mientras yo estaba aquí luchando por mi vida, a pesar de todo apreciandola lo mejor que puedo.

—Lo sé y no me importa mientras esté contigo.

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Es mi primer Fanfic así que espero que les guste tanto como a mi.

Gracias por leer ¡Espero que me acompañen en esta historia!