Malec Una Historia de Amor

Lo que pasó con Alec en el inter - Libertad

Soy bella en mi propio modo

Porque Dios no comete errores

Voy por el camino correcto, cariño

Nací de este modo

No te escondas en el remordimiento

Solo amate a ti mismo, estás listo

Voy por el camino correcto, cariño

Nací de este modo

Lady Gaga, Born this way

Hubo un estruendo. Un aplastante y repentino sonido de vidrio quebrado, como una lluvia de estrellas golpeando el piso. Jace bajó la mirada a su mano izquierda para revisar el daño. Los nudillos estaban abiertos con flameantes líneas color escarlata y en el suelo copiosas gotas de sangre derramadas.

Isabelle movió la vista que tenía fija en Jace hacia el hoyo en el vidrio de la ventana. Líneas serpenteadas y muy delgadas corrían desde el centro a todo lo largo de la ventana.

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· Ciudad de Cristal Capítulo 6 Bad Blood, pag. 132 vs. Inglés

Alec

Alec creyó que iba a ser feliz al llegar a Idris. Éste era su lugar de nacimiento, el lugar al que pertenecía. Una parte de él siempre había querido regresar a éste lugar, pero ahora que se encontraba finalmente ahí, se estaba dando cuenta que no era ni la mitad de bueno de lo que pensó sería. En primera, Magnus lo había ignorado completamente en el Portal, después Jace había decidido cargar con Simon. Bueno, no realmente que él hubiese querido, había sido un incidente; pero aun así. Y ahora Simon había sido encarcelado. Clary había viajado ilegalmente a Idris, lo cual había alterado enormemente a Jace y encima de todo esto, Jace había optado por vandálizar la casa que les habían prestado para quedarse.

Alec llevó a Jace a la recamara en la que ellos se estaban quedando después de que éste había quebrado de un golpe una pintura en la ventana de uno de los vidrios. La había golpeado porque como siempre, se estaba culpando por algo de lo que no tenía culpa. Alec estaba realmente enojado con él. Molesto porque Jace sentía que era necesario auto-infligir dolor en su propio cuerpo como castigo. Era como si pensara que lo merecía solo por ser hijo de Valentine y estar enamorado de su hermana. No era justo. Él no tenía la culpa, no podía ser culpado por ser lo que era.

Alec le ordenó a Jace que se sentara mientras buscaba lo necesario para limpiar la herida

— ¡Dame tu mano!

— ¿No usarás una runa para curarme? –preguntó Jace.

—No. No lo mereces. –Alec detuvo su oración. Maldijo en voz baja y agarró la caja que necesitaba. Respiró profundo y fue a sentarse frente a Jace.

Jace le alcanzó su mano. Ésta se veía terrible. Los nudillos abiertos y empapados de sangre.

—Eres un idiota. –dejo salir Alec de la boca y empezó a limpiar la herida, retirando pedazos de vidrio que habían quedado incrustados en la carne.

—Gracias. Así que, ¿Por qué no?

— ¿Por qué no, qué?

— ¿Por qué no usarás una runa? ¿Es por qué no es una herida de demonio?

— No. Es porque, -respondió Alec haciendo acopio de toda su paciencia. —Creo que te hará bien sentir algo de dolor. Puedes sanar como lo hace cualquier mundano. Lenta y dolorosamente, y quien sabe, quizás puedas aprender algo de esto; aunque sinceramente, lo dudo.