Único Capítulo.

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- "Querido Diario: ¿Cómo debería relatar mi día?. Bueno, aburrido, totalmente estúpido, entre tener que soportar a Lynn con sus prácticas deportivas porque ya tiene cerca un torneo, Dios, no hay nada más aburrido que eso. Luego viene Luna con su guitarra, mañana se la voy a tirar a la basura, no, mejor la dono a alguna alma caritativa o algo mejor, no sé. ¿Qué me falta?. Sí, Lori, no hay nada más pesado en esta casa que ella hablando todo el día con Bobby.  Sin embargo...".- En aquellos momentos en los que la gótica estaba escribiendo en su diario, se detuvo en seco, alzó la mirada y se encontró con aquella persona de los Balcanes, la cual le saludó.


Sus mejillas se volvieron carmesí, no podía controlarlo, lo quería, él debía ser de ella, no de su hermana mayor, quería soltar esas palabras que tenía atrapadas en lo más profundo de su ser pero no podía hacerlo, ya que allí estaba aquel bosnio de cabellos blanco-plateados y ojos color rojo-escarlata, el cual besaba tiernamente a Leni, la cual quedaba hipnotizada, eran novios pero aquella gótica lo deseaba para ella y nadie más.


- ..."Lo veo de nuevo, allí está...Mi Emperador, Mi Ángel de la Muerte, Mi Vampiro...él...él...él debe ser mío...nada más...¿por qué tengo que tener seis años y no la misma edad que Alexander? ¿por qué?...Él debería ser mío, no de Leni, pero...pero..."- No pudo terminar su escrito, le temblaban las manos, lo mismo su cuerpo, como si tuviera fiebre y estuviera enferma, sus ojos se humedecieron y comenzó a llorar, hundiendo su cabeza contra la almohada, mientras que su maquillaje se escurría por efecto de las lágrimas.


En esos mismos momentos, Lynn entró en la habitación y se encontró con Lucy, ella estaba en aquella posición, pensó no darle importancia, tenía sus diferencias con la gótica,  habían peleado hacía poco y como costumbre, la deportista terminaba en la habitación de Lincoln, compartiendo la cama con su hermano menor, aunque ya al albino le gustaba que Lynn durmiera a su lado.


Se acercó hacia Lucy, la cual lloraba en silencio, puso su mano sobre los hombros de la gótica, tocándolos y causando que ella se volteara para verla.


- Lucy...¿estás bien?.- Preguntó Lynn, pero no hubo respuesta.- Ok, entonces...te dejo sola por esta noche, ¿ok?. Dormiré con Linky.- Y de ahí salió disparada hacia afuera, cerrando la puerta, dejando a la peli negra con su dolor.


Todo quedó sumido en el silencio, ella se levantó de la cama y tomó un relicario negro, lo abrió y en su interior había una foto del bosnio escarlata, se lo llevó a su pecho, a su corazón, mientras que unas cuantas lágrimas, mezcladas con el color negro de su maquillaje, caían sobre el vidrio que protegía la imagen.


- Alexander...Alex...yo debía ser tu novia, ¿por qué no puedo estar a tu lado? ¿por qué?.- Se preguntaba ella, pero por la delgadez de las paredes, su triste voz era oída por el resto de las hermanas y Lincoln.


[Fuera de la habitación]


- Vaya, pobre Lucy, no sabía que estaba sufriendo de verdad, creí que era parte de ella desde siempre.- Dijo Lynn con un tono de pena, por primera vez.


- Y que lo digas, ella está enamorada de Alex, pero ¿por qué nunca se lo dijo?.- Quiso saber Lana al respecto.


- No lo sé, ¿y tú, Lola?.- Preguntó Luan a la pequeña rubia modelo, la cual tenía una foto del Emperador y la besaba.

Una Cita con LucyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora