Capítulo 27

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Le fue difícil, mucho, pero no imposible. Ya jadeante corría con todas sus fuerzas, de la nada se perdían de la ya lejana vista que tenía de ellos, se tenía que guiar por los estruendosos ruidos que oía para poder seguirles la pista a duras penas. Se dio cuenta que los encapuchados eran completamente distintos a los cuatro soldados de la policía militar que se notaba a leguas la falta de coordinación a la hora de maniobrar, que rápidamente los encontró varados, algunos enredados entre el cableado del equipo o simplemente perdidos. Esta suspiró pesadamente al no oír más nada, está probablemente en medio de la ciudad, perdida y agotada.

Pero otro estruendoso ruido la sobresaltó de inmediato, era casi como un pequeño derrumbe, así que sin dilatarse corrió en la dirección del sonido, adivinando entre callejones solitarios y deteriorados logró observar a la lejanía un pequeño grupo de personas reunidos. Se metió sigilosamente entre edificios hasta acercarse un poco más.

Cubrió su boca sintiendo un vacío en su estomago.

Vio como Farlan, Isabel y Levi estaban arrodillados y esposados bajo la atenta mirada de tres soldados que claramente no son de la policía militar.

Tabitha ahogó un gemido al ver como agarraron a Levi del cabello para luego golpearlo con fuerza contra el suelo sobre un charco de agua sucia.

- ¡Maldito! -exclamó Isabel mirando al rubio de barba a muerte, el cual sostenía con fuerza al azabache contra el suelo.

- Lo preguntaré una vez más ¿Dónde aprendieron a usar los equipo de maniobras tridimensionales? -preguntó el hombre rubio de pie a lo que Farlan exasperado lo miró.

- ¡De nadie! ¡Lo aprendimos por nuestra cuenta! -confesó.

- Auto-aprendizaje... ¿Eh?... -le miró de reojo. - No me lo creo. -Tabitha frunció el ceño, quería ir a asesinarlos como Levi le había enseñado pero... Suspiró internamente ahogando su dolor, supone que es lo que él menos querría que hiciese, debería irse, sería lo primero que él la obligaría a hacer.

- ¡Es solo porque así podemos alzarnos un poco sobre este inmundo basurero! Personas acostumbradas a la luz del sol como ustedes nunca podrían entenderlo... -exclamó el castaño.

- ¡Es suficiente! ¡Suelten a mi Oniki! ¡No sean presumidos solo porque son soldados! -chilló Isabel a lo que retiraron el rostro de Levi del suelo. El rubio se arrodilló frente a él.

- Mi nombre es Erwin Smith. -dijo después de un corto silencio. - ¿Y el tuyo es?

- Levi. -respondió cortante.

- Levi... ¿Por qué no hacemos un trato? -propuso.

- ¿Un trato?... -repitió este.

- Dejaré que sus crímenes queden impunes...A cambio, préstame tu fuerza. Únete a la legión de exploración. - los tres se revolvieron, mientras que Tabitha exhaló demasiado tensa.

- ¿Y si me niego?... -preguntó el azabache.

- Entonces los entregaré a la policía militar... -se levantó. - Considerando todos sus crímenes, tu y tus amigos no serán tratados con tanta amabilidad. -caminó unos cuantos pasos hasta volver a su posición incial y girarse a mirar al azabache. - Escoge la que prefieras. -sonrió levemente.

Hubo un corto silencio en el que la azabache moría viva solo por oír sus palabras definitivas.

- Está bien... -escupió a un lado sacudiendo consigo su cabellera húmeda antes de mirar fríamente a Erwin. - Me uniré a la legión de exploración...

Tabitha dio un paso atrás con algo de mal cuerpo.

- ¡Oye! -la azabache se sobresaltó al sentir unas manos agarrarla de los brazos desde atrás, rápidamente actuó lanzando un cabezazo hacia atrás para ser liberada de inmediato. -¡Ah! -era la voz de una chica, pero no se iba a detener, necesitaba huir de ahí de inmediato. Se giró para no pasar por en frente de los capturados, estaba una chica de trenzas y cabello castaño. - ¡Detente! -exclamó esta limpiando la sangre de su boca antes de lanzarse a Tabitha que esquivó fácilmente el agarre de esta, pero su cabellera se soltó y apenas iba a empezar a correr lejos de esta cuando fue sujetada por su cabello haciéndola caer al suelo.

- ¡¡Ahh!! -chilló adolorida buscando las manos de la que la sujetaba por su cabello. - ¡S-Sueltame! ¡Ahg! -pataleó mientras era arrastrada hasta frente a los demás.

Los tres fruncieron sus labios al verla, en especial Levi que frunció más el ceño, quería verla, en cualquier momento de su miserable vida pero ¿Justo ahora? Además siendo tratada de esa manera le hacía hervir la sangre.

- ¡Joder! -logró zafarse para luego sentir como la chica de trenzas se le abalanzó, forcejeó con esta en el suelo, entre patadas por parte de la azabache que tuvo que recibir con mucho dolor logró someterla con ayuda de su compañero, entre ambos la tenían bien sujeta mientras Smith caminaba a paso sereno a ella, la cual lo miró con sus verdosos ojos llenos de desprecio.

- ¿Qué hace una señorita como tú por aquí? -esta frunció su mandíbula mirándolo mal. - Estás demasiado bien vestida. -jadeó mirando de manera casi fugaz al azabache.

- V-Venía a visitar a alguien. -este ladeó ligeramente su rostro. - Y-Yo ya me iba señor... -intentó moverse un poco pero los soldados la agarraron del cabello con fuerza alzando su rostro y sacándole un gemido adolorido, a lo que Levi jadeó de rabia.

- Pero estabas mirando... -hizo una pausa. - No habrás venido a visitarlos a ellos ¿Cierto? -esta negó sacando a relucir las mentiras que aprendió a decir con naturalidad. - Pero, eres ruda, te resististe bien a la autoridad. -esta volvió a negar con la cabeza.

- No señor, no tengo nada que ver con ellos. -confesó, sin embargo este no estaba del todo convencido.

- Suéltenla. -ordenó dándose la vuelta.

- Sí, capitán. -la liberaron y esta de inmediato se puso de pie sobándose los brazos, sí, era fina ropa y ahora estaba hecha un desastre. Sin embargo, no le importaba en lo más mínimo.

- Con permiso. - dijo cortante y se dio media vuelta caminando a paso rápido medio orientada a donde tenía que ir para llegar a la salida de la ciudad con una cosa en mente.

Unirse a la legión de exploración.

Wounds  (Levi Ackerman)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora