Capítulo veintisiete

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-No sé, Brandon... tú y yo sabemos que nos entendemos mejor así, como amigos... ¿me entendí? Así ninguno se caga al otro, vo' te podí pelar con quién querai y yo igual, cero drama... no me dejó terminar y partió al tiro hablando lo que quería decir.

-Jenni, no me quiero pelar más, quiero tener una weá sería por primera vez en mi vida, no quiero dañar a más personas...

Lo quiero caleta, pero no le creo weón, siendo honesta.

-Pa eso tení a la Lissett po, que está loca por volver contigo...

-No, esa weona no, ella va a querer puro volver con el Ethan sabiendo que ahora no estai con él.

-Puta, deberas -dije cómo agachando la cabeza.

- ¡Jennifer! -gritó mi mamá desde adentro de la casa.

-Tengo que irme, nos vemos mañana -me despedí de beso en la mejilla e iba a entrar pero...

-Piénsalo... ¿Ya?

-Ya -entré a la casa y me quedé mirando un rato a la nada.

Siento que lo que llevábamos reconstruido con el Brandon, se fue a la mierda con la weá que me acababa de decir, íbamos tan bien.

Me encerré en la pieza y me quedé mirando el techo. Me compliqué la vida entera con esta weá.

Se escuchó la puerta abrirse.

-¿Jenni? -caché la voz de mi mamá al toque. -Necesito decirte algo.

¿Me estai weando? Hoy ha sido el peor día weón.

- ¿Qué pasó? -me acomodé en la cama y ella se sentó a mi lado.

-El Danko -su pololo- se enfermó y está sin trabajo... este es el último año en el Alicante, así que anda despidiendote, porque además, casi repetí el año pasado.

Como que quería irme, pero a la vez no. Igual si me iba iba a perder cosas, pero en volá subo las notas.

×××

Al otro día me desperté entero mal, con la media cara de poto y otra vez con ganas de mandar a todos a la chucha -esta vez incluyo a la directora y a la inspectora por si a caso-.

Iba llegando al colegio y escuché una bocina, giré la mirada y era el Brandon, me hizo una señal de que me montara al auto; caminé hacia este y me monté.

-Te tengo el medio panorama para hoy -me dijo entero feliz.

-Aweonao, hay que entrar... hoy sí hay clase.

-Aweoná, estamos suspendidos tres días -abrió los ojos y rió después.

Se me había olvidado esa weá.

- ¿Y vo' creí que me importa la weá que dice la vieja culiá de la Adriana? -me sentí más mal luego de darme cuenta el tono de voz que había usado.

-Ya pero pa que hablai así, ¿te pasó alguna weá?

-No estoy segura Brandon, la verdad no me levanté con ánimos de ninguna weá, ni siquiera tenía ganas de venir...

- ¿Vamos a dar una vuelta? Te llevo a dónde tú querai.

-La última vez que me dijiste esa weá me llevaste a Zapallar, no weí -intenté reír, pero me reí poquito.

La típica mina piolaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora