"Bastardo Dylan O'Brien." [Dylmas]

Capítulo 11: Sombras del pasado.

Aclaración:

El capítulo estará retomado desde el Capítulo 7: Tentaciones. Y Capítulo 8: Pesadillas. La diferencia es que estará más concentrado en Thomas. Esto lo hice con el fin de que conocieran lo que ha hecho Thomas mientras Dylan hizo otras cosas y sus sentimientos, además de su pasado.

Otra cosa antes de que comiencen la lectura. Quiero agradecerles mucho que lean y apoyen esta historia, en un inicio la solía escribir para mí y me alegró que a ustedes les haya gustado, espero que le sigan dando el apoyo y les siga gustando, muchísimas gracias. También este capítulo está dedicado a Nadiaa90 ya que ella es una de las razones que me alientan a continuar la historia, muchas gracias de verdad, me muero de la risa con tus comentarios, me encantan, espero que sigas aquí hasta que esta historia termine. Mucho amor para ti y todos los lectores de esta historia.

Pueden escuchar la música de fondo🎶.

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Ese día Dylan había bebido como un loco, Thomas estuvo esperándolo toda la tarde, estaba muy preocupado por el castaño, incluso le había gritado a Isabella y mandado al diablo a Teresa cuando esta volvió a insistir con que se repitiera el sexo que habían tenido hace unas horas.

-Jefferson. -gritó Thomas desde el salón, el hombre inmediatamente se dirigió con el rey.

-Mi rey. -el hombre hizo una reverencia.

- ¿Han sabido algo de Dylan? -preguntó el rey.

-Nada su majestad, he mandado a algunos guardias a buscarlo por el mercado y todo el pueblo.

-Manténgame informado de cualquier novedad.

El hombre asintió y el rey tomo asiento en el sofá mientras bebía un poco de vino, el hombre se giró nuevamente hacia el rey y habló.

- ¿Señor? -el rey lo miró- ¿Podría preguntarle algo?

-Ya lo has hecho, pero adelante.

- ¿De verdad le importa el muchacho no?

El rey lo miro fijamente a los ojos, ¿qué clase de pregunta era esa?, por supuesto que sí. Lo que se observa no se pregunta, que estupidez.

-Si y mucho, Jeff. -dejó la copa en la mesa, pasó sus manos por su rostro y suspiró-No tienes idea.

- ¿Se está enamorando? -el hombre se sentó a un lado del rey y palmeó su hombro.

-Que estupideces dices Jeff. -el rey soltó una risa.

-No tiene porque ocultármelo, recuerde que yo se muchos secretos suyos y nunca he dicho nada.

-Tienes razón, por eso sigues aquí.

-Sigo aquí porque quiero, me gusta trabajar aquí, además, usted es un amigo para mí. -el rey miró la copa de vino fijamente y relamió sus labios-Cuénteme señor, ¿cómo se ha sentido al respecto?

- ¿Cómo me he sentido? -el rey sonrió-Me siento vivo. -miró a su amigo- ¡Coño, me siento vivo!

- ¿Es por Dylan? -preguntó su amigo sonriendo.

-Si. -contesto el rey-Es confuso, ¿sabes? A veces siento que soy el más afortunado al tenerlo conmigo, pero a la vez el más desdichado porque sé que puedo tenerlo, pero no me pertenece y nunca lo hará. -hizo una media sonrisa-No sé qué me pasa Jeff, siento que ese niño ha tomado el control de mí, de mi vida. Me gusta, me siento feliz con él, pero demonios, es mi hijo.