Stalker ||BokuAca|| One-shot [Traducción]

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Inhumano.

Esa es la única palabra que describe la forma en la que Akaashi estaba obsesionado con él.

Su obsesión crecía constantemente a lo largo de los años.

Akaashi se veía incapaz de seguir soportando eso.

Él no podía ni siquiera manejarse a si mismo.

Él podía llorar hasta dormir pensando en el joven.
Akaashi dejaría de comer por él.

Él era su todo.

Él era la perfección.

Él era Bokuto koutarou.

Él amaba absolutamente todo de este.

Amaba sus grandes ojos, su cabello, su cuerpo. Pero más que nada, él amaba su sonrisa.

Él esperaba que Bokuto sonría para él, pero sabía que eso era imposible.

Por qué Bokuto no lo conocía.

Akaashi sabía hasta el más mínimo detalle sobre Bokuto, pero Bokuto no estaba enterado, que una persona con el nombre de Akaashi Keiji existía.

Y eso le dolió.

Pero incluso si muriera, aún así, seguiría reclamando a Bokuto como suyo.

La obsesión de Akaashi tenía 8 etapas.

¿Qué sucedía cuando hubiera alcanzado la octava etapa?

~~

Todo empezó con una foto.

Akaashi Keiji es un fotógrafo.

Le gusta capturar la naturaleza y tomar fotografías de personas en la ciudad.

Sólo sucedió. Que en un momento, cuando tomaba fotos al arbol de Sakura. A la distancia, capturó una figura debajo de este.

Y ese era Bokuto.

Él estaba de pie bajo el árbol; mirando a lo lejos, sus ojos brillaban.

Akaashi se enamoró en ese instante, veía la foto todos los días, e incluso hizó copias de esta y las enmarcó, decorando su pared, también guardó una en su billetera, deseando ver a la misteriosa figura una vez más.

Él no podía hacer nada al respecto, pero esperaba encontrarse con este nuevamente.

Esa foto rápidamente se convirtió en la portada de revistas, pero lo que Akaashi verdaderamente veía no era el majestuoso árbol de Sakura y sus pétalos, volando por el cielo. Lo único que llenaba su atención era Bokuto.

En ese entonces Bokuto sólo estaba caminando debajo del árbol, él estaba mirando algún lugar a lo lejos, los pétalos de Sakura se posaban en su cabellera, en sus manos, sus jeans negros.

Se veía como un modelo, a pesar de que no lo era.

Pero la más llamativo y extravagante de su apariencia, era su sonrisa.

Esa fue la primera vez que Akaashi notó la sonrisa de Bokuto.

Eso le provocó un raro sentimiento en su interior, él deseaba verlo, aunque sea una vez más, quizá hacerce amigos y conversar el día entero.

Pero desafortunadamente, él nisiquiera sabia el nombre de este hombre misterioso, aún no.

Él buscaba.

Necesitaba encontrar quien era aquel misterioso hombre.

Compró todas las revistas de moda que encontró, también buscó en las de cocina, autos y plantas.