Me levanto en una mañana lluviosa y en mi mente comienzo a valorar las gotas que puedo apreciar desde mi única ventana.
-Qué hermosa es la creación- Pensé-
Corrí al baño para arreglarme e ir a la escuela. Ya quería terminar y tan solo pensar que estaba en mi segundo año me retorcía el estómago. Me arreglo lo más casual que puedo, les tengo que decir que soy un desastre para la moda pero yo me la pongo como me acomoda.
-Me reí mentalmente por las cosas que a veces salgo pensando-
Quiero presentarme soy Marta Murphy. Tengo 16 años y vivo con una familia extraordinaria. Soy hija única, si, soy mimada pero quiero ser independiente nunca, y digo nunca he querido sacar provecho de mi "soledad". No tengo novio, gracias a Dios, nunca he tenido. Uff, soy agraciada. Bueno... hasta ahora. Mi familia ama ir los domingos a la iglesia pero yo voy porque no me queda de otra, no es que no me guste pero yo estoy enfocada en mi propia libertad. Soy un tanto alta, mi cabello es lacio, color rubio y tengo mis queridos ojos color marrón. Estoy enfocada en mis estudios y mi crecimiento personal, creo que eso es mucho más importante ahora.
••
Bajo al primer piso de mi hogar y encuentro a mis padres jugando con los paños de la cocina. Mis padres tienen una relación de "teenagers" después de 26 años de casados. A veces me dan vergüenza pero otras me hacen entender que algún día quisiera verme como ellos.
-Hooola- digo para hacerme entender que estoy observándolos- Estoy aquí, hello- muevo mi mano en señal de saludo
-Ellos se ríen-
-Hola, niñita. ¿Cómo amaneciste?- preguntó mi alto y hermoso padre
-Bueno... abrí los ojos. Eso es lo importante.- digo en tono sarcástico
-Eres muy graciosa- dice mi amada madre de ojos azules. Ya saben de quien saqué los míos.
-Bueno, me iré para la escuela quiero llegar muy temprano hoy. Tengo exámenes y quiero ser la primera en hacerlos.- tomo mi mochila, mis llaves y salgo en la espera de mi mejor amiga Stephanie, ella es dos años mayor que yo y cómo su universidad es cerca ella me lleva a la escuela. -Tan buena.- Pensé
Se preguntarán si desayune pero no acostumbro hacerlo en mi casa, siempre voy a la cafetería de la escuela. Amo sus desayunos.
Al par de minutos llega un auto color azul marino y sé que esa es Stephanie.
-Hey, good morning. Bella!- le digo montándome en su auto, colocando mi mochila sobre mis muslos.
-Hey, buenos días, Marta.- dice ella y parece estar muy soñolienta.
-¿Te sucede algo?- pregunto preocupada
-Ay, Marta... Ayer estuve toda la noche llorando. Mi ex me llamó y ya no aguanto el que me esté utilizando pero... yo lo amo.- me dice torciendo su rostro en señal de que "no había de otra".
-Steph (como yo acostumbro decirle) no puedes seguir así. Raymond no te merece, ¿sabes? hace días lo vi con otra chica en el centro comercial.- le dije pensando si era el momento preciso para decirle eso
-Sí, lo sé. Por eso estaba llorando. Puso fotos con ella en Instagram- bajó el rostro intentando borrar sus recuerdos
-¡¿QUÉ?! Pero que estúpido. La próxima vez que lo vea me aseguraré que no vuelva a tener ojos con los cuales mirar a otras chicas. - me sobresalté, era muy temprano pero mi amiga estaba en peligro amoroso

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•ENCUENTROS•
Teen FictionÉsta es la novela de Marta Murphy, chica de 16 años que cursa su segundo año de secundaria. Tiene una vida "normal", sus padres aún están enamorados después de 26 años de casados, tiene amigas y amigos que la aman. Pero como toda historia necesita u...