Capítulo 19

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Después de dejar a Lydia en su casa con su madre. Scott, Liam y yo fuimos a la casa del primero a asearnos y a dormir unas cuantas horas. Solo unas horas, ya que nos teníamos que despertar a media noche para seguir a la Bestia y evitar que cometiera más asesinatos.

Teníamos a Argent siguiendo a Parrish para poder saber todos los movimientos de la Bestia. Por lo que estábamos recorriendo las calles de Beacon Hill para estar atentos al mensaje que Argent nos tenía que mandar cuando Parrish se pusiera en marcha. Ocurrió después de una hora de estar manejando. Parrish se dirigía a la escuela y nosotros también.

Ya en la escuela Liam pudo encontrar un cuerpo y, cuando nos acercamos a este, pudimos ver cómo había más cuerpos que se dirigían a la parte trasera de la escuela, en donde se encontraban los autobuses. En uno de los autobuses había toneladas de cuerpos con cortes profundos y algunos con extremidades menos. Era una escena épica de película de terror. Estuve a nada de desmayarme cuando una persona pidió ayuda. Scott quiso ir a ayudar pero Parrish, o más bien el sabueso infernal, lo detuvo y nos advirtió de que era una trampa; y así fue, era totalmente una trampa, ya que la bestia salió de entre los cuerpos y cortó en dos al único sobreviviente que quedaba en el autobús. Pude confirmar lo grande y horrorosa que era. Daba mucho miedo. La bestia salió corriendo y Parrish salió tras él.

Lo sorprendente de la situación es que La Bestia pudo formular un plan para llevarnos a una trampa, algo que normalmente no haría. Por lo que todos, o más bien el señor Argent, pudo llegar a la conclusión de que la Bestia estaba evolucionando y haciéndose más inteligente. Teníamos que resolver esto cuanto antes.

Dejamos que Parrish siguiera a la Bestia solo, ya que nosotros no podíamos hacer nada más hasta que tuviésemos un plan. Nos subimos al Jeep y fuimos a dejar a Liam a su casa. En cuanto llegue a la casa de Scott pude ver que se encontraba la motocicleta de Braeden y el auto de Malia.

El plan era que Malia no saliera de la casa de Scott hasta que pudiéramos hacer algo contra su madre.

Scott recibió un mensaje de Kira y me miró culpable.― Los padres de Kira salieron de casa y no quiere estar sola ¿Te molesta que vaya con ella?

Miré a Scott y luego a su casa. Si Scott se iba significaba que Malia se quedaba sola con Braeden para defenderse contra la loba del desierto. No me gustaba la idea, pero no podía dejar que mi amigo abandonara a su novia.

―Tranquilo, me quedaré yo a vigilar.― Sonreí y Scott frunció el ceño.― No me mires así. Sé que no me quiere ver, por lo que me quedaré en el Jeep.

―Creo que mejor me quedo.― Encendió su teléfono y empezó a escribir un mensaje. Le quite el teléfono y lo escondí entre el asiento y mi trasero.― ¡Oye!

―No cancelaras. Tienes que ir con tu novia y tranquilizarla con una larga sesión de besos y mimos. Por lo menos uno de los dos tiene que disfrutar esta noche de la compañía de una mujer.― Scott negó con la cabeza y no quitó su expresión de preocupación.― Tranquilo. Estará con Braeden y si pasa algo te llamaré ¿Esta bien?

― ¿Crees que puedas solucionar las cosas con Malia?― Preguntó de repente.

―No lo sé.― Mire hacia la casa y rogué para que ella no estuviera escuchando.― Pero hare todo lo posible para hacerlo.

― ¿Y Lydia?

― ¿Qué pasa con Lydia?― Pregunté extrañado.

―No sé muy bien lo que pasó en la casa Eichen, pero pude ver como se miraban en la veterinaria.― Fruncí el ceño confundido.

―No sé de qué estás hablando, Scott.

―Cuando Lydia no reaccionaba...― Negó con la cabeza tratando de buscar las palabras.― Vi tu desesperación para que despertara. En tu mirada se podía ver que...

Stalia: Mi mundo contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora