¿Y tú?, ¿Me amas?

Capítulo 25

La toco del hombro y ella volteo. Efectivamente era ella.

— Fa... ¿Fanny?— estaba aturdido, hace unos años ella le había dicho que su enfermedad era terminal.

— ¡Pero si es Fernando Lascurain! Mi ex-esposo.— lo vio de arriba abajo, analizándolo.— No has cambiado nada querido.

Se dispuso a subir al auto, pero fue entonces cuando dos hombres obligaron a subir a Fernando detrás de ella.

Nando, que estuvo viendo todo, se asusto. El también la había visto.

•

Ana estaba en medio de una reunión, justo cuando termino su teléfono comenzó a sonar.

– Si, diga.
– Señora Ana, sabemos que ahora se está haciendo cargo de los niños Lascurain, por lo que le pedimos que venga lo más pronto posible, Fernando se rehúsa a ir a sus clases, quiere verla.
– ¿Que? En unos minutos llego.

Al llegar Ana, Nando se abalanzó contra ella, y le dio un gran abrazo.

— ¿Que pasa cariño?— preguntó viéndolo a los ojos.

— Mi mamá...

— Ajá, que tiene...

— Se llevó a mi papá.— eso que Ana escucho, era una broma de mal gusto. Quería que fuera eso.

— ¿En verdad la viste?

— El ya se iba, parecía asustado, como yo, pero unos hombres malos se lo llevaron con mi mamá.

— Lo llamaré, para saber dónde está.— Nando asintió.

El teléfono timbro, una, dos, tres y nada.

•

— ¿Crees que te van a creer cuando les digas que estoy viva? Yo no lo creo, te van a tachar de loco.

— ¿Que quieres?

— A ti, solo a ti.

— No te creo. No confío en ti.

— Que bueno. Es lo que yo haría.

No hablaron por un buen rato, el sonido del teléfono de Fernando sonando inundaron el auto que estaba en silencio. Dejó que sonara.

Después de eso Fanny sacó del bolsillo de Fer su teléfono, vio el contacto de Ana y presionó el botón de llamar.

Simultáneamente Ana se emociono junto con Nando al ver el nombre en la llamada.

Ana contesto.

— ¿Fer estás bien?
— Está bien Ana, está aquí conmigo. Conmigo siempre estará bien.
— Fanny. ¿No se supone que...
— ¿Debería de estar tres metros bajo tierra? Esos serán ustedes.
— ¿Que quieres?
— Eso mismo preguntaba Fer, hace unos segundos... quiero a mis hijos.
— ¿Por que ahora?
— ¿Y por qué no? También quiero a tu hombre... o debo decir, a mi hombre.— Fanny colgó.

Ana se quedo sin habla.

— ¿Que te dijo mi papá Ana?— preguntó Nando.

— Que está de viaje corazón, y que volverá en un par de semanas.

Después de eso ella no seguiría en ese lugar, tomo a Nando de la mano y se dirigió por sus otros hijos.

Los subió al auto y les dijo que se irían de vacaciones.

En estos momentos no había nadie que le pudiera ayudar a salir de esta, tenía que cuidar bien a los cuatro niños que estaban ahí con ella.

Llego a su casa y rápido bajaron todos, aún sin entender el porqué no estaban en la escuela, Ana mando a que se cambiaran y mientras se encerró en su habitación.