« Tres días antes de Navidad »
— ¡Mami mira ahí esta Santa! —Una niña de aproximadamente cinco años señaló efusiva con su dedo índice al gran y panzón hombre con un traje rojo. Delante de él había una gran cola de madres y padres con sus hijos más pequeños. La pequeña empezó a caminar hacía ilusionada de que el le traería el regalo que tanto anhelaba su corazón.
— Saku, tenemos que ir a encontrarnos con mi amiga Mikoto. Cuando regresemos pasaremos —La rubia de ojos verdes dijo tomando la mano de su hija. Los ojos de la Haruno perdieron ese brillo que habían adquirido al ver al el hombre panzón.
— Esta bien mamá —Sakura miro de soslayo a el hombre barbón y volteó al frente.
En todo el trayecto la pequeña niña observaba maravillada la decoración que la plaza tenía. Ambas ingresaron a una muy linda y cálida cafetería que estaba adornada con un ambiente muy navideño. Mebuki observó el lugar hasta encontrar a su amiga de cabello negro; Sonrió al verla sentada en una mesa casi al fondo de la cafetería, sentada junto a un niño de al parecer mayor que su hija. Con su hija tomada de la mano, caminaron hasta donde ella se encontraba.— Mikoto querida —Sakura sonrió cortés al momento de saludar a la señora Uchiha.
— Saku–Chan que grande estas —Mikoto sonrió dulce con la rosada.
— Saku–Chan te presento a mi hijo mayor Itachi —Sakura observó al niño de cabello ceniza que la miraba seriamente. Ella ya conocía a el hijo mayor de los Uchiha; Sasuke y ella junto con el hijo menor de los Uzumaki eran mejores amigos. Pero ella nunca tuvo la oportunidad de conocer a su hijo mayor. Hasta ahora.Sakura tomo con su tenedor otro pedazo de pastel de chocolate que había ordenado. Ella al igual que Itachi se mantuvieron callados mientras sus progenitoras hablaban animadamente de diversas cosas. Sakura a su corta edad se sentía nerviosa por la penetrante mirada que el pequeño Uchiha de ocho años le daba.
— Mebuki, ¿Que te parece ir al almacén que acaban de inaugurar hace poco, después de comer aquí? —Sakura se tenso ante eso.
Se suponía que después de comer en la cafetería ella junto con su mamá irían a ver a Santa para que el le cumpliera su deseo. Pero al parecer no sucedería así.
Ninguna de las dos adultas notaron que la mirada de la pequeña se entristeció, pero Itachi fue la excepción.* * *
— ¿A que esta bonito Mikoto?, y es de tu talla —Mebuki dijo mostrándole un hermoso vestido estraple de color vino.
— Esta hermoso, me lo probaré — Mikoto tomo el vestido y se dirigió al probador que estaba cerca de ellos. Mikoto se dirigió a los dos infantes que estaban sentados en los sillones que la tienda tenía. Ambos estaban callados, ningún de los dos se atrevía a decir algo; Sakura por que Itachi la intimidaba de cierta forma y el Uchiha por que no tenía nada que decir.
¿De que hablaban?
¿Del pastel que se comieron en la cafetería?
Claramente no.Mebuki observó que frente a la tienda en donde ellos se encontraban, estaba el puesto de Santa. Ella pensó que tal ves el pequeño podía acompañar a su hija hasta haya. Así matarían dos pájaros de un tiro, Sakura le pediría su deseó a Santa y ellos dos posiblemente se vuelvan amigos.
Con una sonrisa se dirigió hacía Mikoto.Sakura miro disimuladamente a el pelinegro, pero fue cachada por el Uchiha así que miro a un aparador tratando de disimular.
— Saku–Chan —Mikoto junto con Mebuki se acercaron a ellos.
— Neee Saku–Chan tu mami me contó que quieres ir a ver a Santa —Sakura asistió tímidamente con sus mejillas sonrojadas.
Mikoto dirigió la mirada hacía su hijo mayor.
— Ita–Chan que te parece sí acompañas a Saku–Chan allí enfrente a ver a Santa —El Uchiha bufo y asintió con desgano.
El no podía negarse. No tenía alternativa.— Esta bien madre —El pequeño Itachi se puso de pié.
— Vamos Sakura —La niña asintió nerviosamente. Ambas madres sonrieron enternecidas al ver como ambos niños caminaban juntos.
Definitivamente se ven muy bien juntos, ambas pensaron.Sakura caminaba nerviosa, por alguna extraña razón estar junto Itachi le causaba ¿Miedo? Quién sabe, aun era muy pequeña para saberlo.
— ¿Que le pedirás al barbón? —La voz de Itachi la abstrajo de sus pensamientos. Sakura miro con un brillo en los ojos a Itachi y le respondió.
— Que mamá y papá estén juntos, para volver a ser una familia feliz —Itachi paro en seco y observó la sincera sonrisa que Sakura tenía y ese brillo que sus ojos tenía.
Hace más de tres que sus padres se divorciaron, Sakura para cada Navidad le pedía a Santa que sus padres estén juntos. Ese era su deseo.— Sabes que eso es imposible, ¿Verdad? —La voz de Itachi sonó fría y cortante. Eso era algo que no podía evitar.
— Eso no es cierto —Los cachetes de Sakura se inflaron y su ceño se fruncio.
— Santa no hará que tus padres estén juntos de nuevo, es más Santa ni existe —Las palabras que decía Itachi eran como flechas que atravesaban el corazón de la rosada.
¿Santa no Existía?
— Eso no es cierto. ¡Santa si cumplirá mi deseo! —
— ¿Cuantas veces le as pedido eso a Santa? —Itachi preguntó.
— Está sería la tercera vez —Ella respondió por lo bajo.
— Te lo a cumplido —Itachi estaba siendo demasiado frío y eso lo sabía. Pero el creía que era mejor que ella se de cuenta que en lo que creé no existe.
— No —Los ojos de Sakura perdieron el brillo y su ilusión se quebró.
— Vez, Santa no existe. El no te cumplirá eso —Las lágrimas se hicieron presentes en los ojos jade de la pequeña.
— Eres malo —Sakura lo miro con sus lágrimas brotando de sus ojos.
— Solo soy realista —
— Te odio Itachi —Sakura le dijo antes de salir corriendo de vuelta hacía donde su mamá estaba.
— Hm —Itachi le resto importancia a eso. Total ella no sería jamás importante para el o eso creía.
* * *