El rey sin corona

Capítulo 3: Pájaro enjaulado

1

Sus manos subieron y bajaron por la espalda del príncipe quien ahora solo miraba el techo con la cara totalmente roja —Quédate quieto— dijo SooHyuk con calma ajustando aquel traje rojo llamativo –Parece...— dijo amable para así sonreír y terminar de poner aquel traje al príncipe mismo que era de color rojo con detalles dorados y botones brillantes como diamantes —Ahora voltea — Insistió SooHyuk tomando

Wolfgang resoplo y se dio vuelta sin muchas ganas para ver a los ojos aquel chico de cabello negro y quedarse totalmente en blanco al ver los ojos azul oscuro de SooHyuk que le miraban con bastante intensidad misma que logró hacer sentir un nerviosismo que en su joven vida había sentido. — ¿Que me vez ?— pregunto con seriedad tragando saliva al buscar algo de valor y no perder todo ese lado varonil que el juraba tener ante el joven frente a él.

—Miraba si todo estaba perfectamente alineados — Resoplo SooHyuk mientras tomaba en sus manos aquella banda de color dorado y estirando está al separar sus brazos —Quédate quieto—Ordeno sin titubear y así meter aquella banda por la cabeza de Wolfgang —Dígame ...señor — SooHyuk Resoplo mientras colocaba la banda correctamente acomodando la desde hombro derecho hasta su cadera de lado izquierdo atravesando así su pecho —Planea ser parte de la familia real ¿o pensará vivir en el establo todas su vida ?.

Wolfgang miro en silencio aquel chico que se movía con una delicadeza inexplicable, sus ojos seguían descaradamente las manos del joven frente a él por un momento se quedó en blanco hasta escuchar esa pregunta así subir la mirada al techo y pensar —Planear...— dijo en voz baja dejando que SooHyuk hiciera de las suyas con su atuendo —Mi madre siempre me dijo...que siempre fuera yo mismo, pero que fuera un hombre que supiera comportarse adecuada mente en cualquier situación. No quiero ser como mi padre, mucho menos dejarme educar por su gente. — Wolfgang resoplo algo molesto al no saber qué hacer — ¿Eres algo así como mi mayordomo ?— pregunto antes de gritar por el pinchazo que había sentido.

—Oh...mil disculpes— Dijo SooHyuk quien había clavado aquel pequeño alfiler en la parte inferior donde tenía que ir la banda —Como sobra demasiada tela estaba acomodando la banda con un alfiler — sonrió amable para seguir en lo suyo y pensar en silencio un rato. —Me gustaría pensar que soy algo así como tu mano derecha... —Resoplo y continuo —Te podría enseñar a comportarte como un príncipe. Aprendí algunas cosas leyendo libros viejos del castillo sobre la educación y buenos modales que todo príncipe y rey debe tener, un ejemplo es...—SooHyuk pauso un momento y se alejó al terminar de poner aquella banda real que atravesaba el pecho de Wolfgang con delicadeza —Es saber que banda debes utilizar para cada evento, esta dorada debes portarla pare momentos de suma importancia.

Wolfgang ladeo la cabeza y se dio vuelta para verde al espejo detrás, se quedó boca abierto para terminar con una sonrisa de par en par al ver que se veía como todo un príncipe ladeo un poco su cuerpo para verse un poco mejor ondeando su capa roja un poco así verse realmente cautivador cosa que no pudo pasar desapercibido por los ojos SooHyuk quien por primera vez sintió un extraño cosquilleo subir por su espalda y un ardor leve en sus blancas mejillas que se tornaron un tanto rojizas.

— ¡Ejem! —SooHyuk fingió de muy mala forma estornudar para así señalar sus zapatos los cuales no estaban del todo bien puestos—Permítame...—Insistió poniéndose frente a el asa quedarse en shock al sentir que Wolfgang le peinaba un pequeño mechón que caía por su oreja.

Un silencio inexplicable se apodero de aquel enorme probador de ropa el cual no era incomodo ni mucho menos molesto, pues ambos chicos parecían estar disfrutando sin darse cuenta el mirarse en silencio, su instinto les llamaba uno al otro. Wolfang le regalo una pequeña sonrisa a SooHyuk quien sin duda no sabía cómo actuar ante esa extraña situación.

"El me toco" pensó sin saber qué hacer ante el contacto de hace un rato —Bien...—Resoplo sin más que decir desviando la mirada a los trajes de aun lado a los cual camino para fingir que los ordenaba mientras sus pensamientos lo abrumaban un poco "Cada que el rey me toca...no se siente igual"

—Entonces...—Wolfang sonrió y alargo esa pequeña palabra mientras se acomodaba sus zapatos para así caminar hasta el pelinegro a quien miro a la espalda —Me pregunto cómo te verás en uno de esos trajes, ahí está uno de un tono azul ¿¡Puedo ponértelo!?

Una risita inocente de SooHyuk se escuchó levemente —En verdad su inocencia es increíble —Dijo dándose vuelta para así verle a los ojos y ladear la cabeza bajando sus ojos aquella capa de color azul oscura — ¿Vez esto? —Pregunto amable así volver a su posición recta —Esta capa es la prueba de que soy...una de las tantas pertenencias de tu padre.

—Oh...—Dijo algo incómodo ante la idea de no poder tocarlo así sonreír con seguridad después de unos segundos —Entonces será en otro momento, cuando pueda verte vestido con alguno de esos trajes

—Ya veremos...

2

Las burbujas flotaban por todo el baño, el cual brillaba de un color dorado por sus paredes bañadas de este material, al igual que todos los muebles del lugar que habían sido hechos por oro puro, todo por el capricho de un pequeño joven (Conocido por ser el favorito del rey) y que ahora mismo se bañaba dentro de un enorme jacuzzi del cual emanaba las burbujas que bailaban y flotaban por todo el lugar.

—Ellos mueren...mueren, mueren, muere —Canto aquel feliz el joven de cabellera larga y de un color castaño oscuro la cual se hundía en el agua llena de espuma —Pequeño pajarito dorado...pronto serás enjaulado — continuo su canto feliz mientras enjabonaba su blanco cuerpo el cual estaba lleno de marcas y mordidas —Que molesto...—Se dijo a si mismo sintiendo aquel enorme dolor sobre su cadera así refunfuñar pues la noche anterior la había pasado junto al rey —Ya casi es horas de conocer al hijo del rey. Quizás él sea mi carta de buena suerte —Sonrió bastante animado con la idea y miro a la puerta unos segundos para salir de la tina totalmente limpio así mirarse en el enorme espejo sobre el lava manos. —Pronto estaré en celo...—Suspiro feliz relamiendo sus labios mientras miraba sus propios ojos que brillaban en un tono verde oscuro. —Por fin podré salir de esta maldita precisión o de lo contrario podría quedarme en ella y ser su nuevo rey