Capitulo Tres -Hiruzen Sarutobi

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En la entrada de konohagakure se observa a un hombre de edad avanzada dirigirse a la villa quien haya tenido la desgracia de tenerlo como enemigo en combate no dudaría en salir con gran rapidez del lugar a pesar de su tranquilo andar sus ropas degastadas y la apariencia de anciano amable era conocido como el shinobi no kami (Dios shinobi) regresaba nueve años después del ataque del kyubi el semblante serio del veterano ninja cambio a uno de enojo al observar a los guardias dormir plácidamente en sus puestos de vigilancia. Su incredulidad duro poco ahora estaba sumamente furioso su responsabilidad de vigilar la entrada, mantener segura la villa los primeros en recibir a forasteros más bien en dejarlos pasar sin los debidos protocolos de seguridad sus ojos brillaron al igual que un depredador al asecho de su presa se encargaría de hacerles saber sobre su llegada el silencio del lugar fue roto por los gritos de los dos pobres shinobis que tuvieron la desdicha de recibir a tan honorable anciano

El lugar más importante en konoha podría ser considera la mansión Hokage donde el actual regente de la villa ejercía sus deberes , actividad interrumpida por la presencia de su esposa e hijo los alrededores adquirían un aire desolado los que observaron la relación familiar sabían que era mejor alejarse del lugar la presencia de los tres significada el comienzo de una discusión hoy como muchas otras veces las voces alcanzaban un volumen alto manteniendo alejados a todos del lugar a exención del visitante particular que volvía después de muchos años así la figura del shinobi no kami anterior Hokage Hiruzen Sarutobi generaba miradas de asombro, para muchos un icono de admiración no se detuvo ante las reverencias muestra del respecto impreso en sus corazones nadie detenía su andar conocían al veterano guerrero los más allegados los que compartieron el campo de batalla nueve años atrás con el sabían que no era una visita en su mente rondaba solo una cosa por ello necesitaba charlar con dos personas en particular. Ingreso al despacho sin tomar en cuenta las reglas de cortesía cansado de esperar su edad junto a su experiencia en combate permitió mantener imperdurable su semblante los responsables de tan acalorada discusión callaron abruptamente al percatarse de su presencia tan lamentable se acercó al despacho del actual regente de la villa.

Cabellos rubios resaltaban sus ojos azules los cuales lo seguían mientras se sentaba en la silla destinada al regente de la aldea que en el calor de la disputa se había levanto dejando pilas de papeles esperando ser revisados, el escrutinio en las miradas no causo ninguna incomodidad saco su pipa con parsimonia analizo a sus antiguos pupilos y al hijo de los mismos una vez que empezaran a hablar las cosas se volverían aún más incomodas.

Namikaze Minato... Uzumaki kushina deben recordar... dentro de estas paredes ustedes se convierten en shinobis no es necesario que toda la aldea se entere de sus problemas – observar en las paredes y a través de la ventana los rostros kages monumento erigido en homenaje a cada regente de la villa genero nostalgia fue un joven lleno de sueños estudio con detenimiento el primer rostro kage sus ideales de paz murieron junto a sus antiguos maestros, Hashirama Senju dejo su puesto a Tobirama Senju su hermano menor este a su vez a él, ahora no era un joven risueño tampoco estaba lleno de ideales los años lo convirtieron en un ninja veterano cargado de viejas costumbres calo de su pipa el dolor de la nostalgia invadía sus sentidos cada vez que recordaba el pasado, años después al igual que su maestro entrego el puesto a un joven ninja lleno de ideales equiparables a su amor por la villa lo vio asumir el mando con gran entusiasmo y disciplina, madurar convertirse en un gran líder compartió su dicha cuando dijo que sería padre todo parecía tan ajeno las mismas facciones pero la mirada que años atrás poseía no estaba el tiempo se encargó de repetir el mismo proceso hecho con él, arrancar poco a poco cada sueño que alguna vez tuvo de alcanzar la paz.

Inoportuno perderse en los recuerdos formo figuras en el aire mientras estudiaba al hijo del actual regente indiscutible parecido con su padre si no tomaba en cuenta el pelo teñido de negro, ostentando arrogancia por todas partes.

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