Dos corazones, un solo camino.

Capitulo 8

Al fin llegó el día en el que me animaría a preguntarle si deseaba ser mi novia, debo confesar que el miedo me consumía por dentro, pero eso no evitaría que yo diera mi propuesta, llegó el recreo en mi colegio y en lo único que pensaba era en buscarla para poder apreciar esos hermosos ojos color café que junto a su cabello son la perfecta combinación para enamorar a cualquier chico, la encontré y nos fuimos a sentar, siendo sincero no sabía como empezar la conversación, por eso comencé la charla con la típica pregunta: ¿Me amas?. Ella en seguida respondió que sí, ella podía notar como me consumía el nervio, y me preguntó que si algo me pasaba, no podía soportar y desde el fondo de mi corazón le pregunté "¿quieres ser mi novia?".
Pude notar en ese momento como en su rostro se formaba una sonrisa, una de esas sonrisas nerviosas las cuales te delatan sin poder disimular un poco, me miró a los ojos, y de inmediato respondió que "sí", en ese momento el tiempo se detuvo para mi mientras la felicidad inundaba mi cuerpo.
Nos dimos un beso, del cual puedo decir que ha sido uno de los más llenos de amor que he recibido en toda mi vida. Sonó el timbre y tuvimos que volver a nuestras lecciones, debo admitir que no deseábamos separarnos en ese momento, en las siguientes horas de clase solo pensaba en ella, en lo hermosa que es, y en lo mucho que la amo, esperando con ansias el momento para volver a verla..