Durmiendo con el Enemigo.

¿Apuestas?

Capítulo 7

—Robo? Pero si...

—Cállate Camille, no hables más con este abogado de porquería, váyanse de nuestra casa ahora —comento mi hermano 

—Sólo les recuerdo, tienen un día para vaciar sus cuentas personales y entregar el dinero o irán presos 

El abogado se levantó del sillón, y salió de la casa, dando un fuerte portazo. Me senté junto a mi hermano, y estuvimos revisando las cuentas bancarias, la deuda, y todos los papeles económicos. El tal abogado tenía razón, se debía una suma enorme, pero si Niall y yo sacábamos el dinero del banco, y vendíamos los autos, nos iba a alcanzar.

— ¿Cómo pudo pasar esto? No sólo perdimos la empresa, también estamos en bancarrota, es mi culpa, administre mal la empresa

—No Niall, tu hiciste todo lo que estuvo a tu alcance, trabajaste en ese empresa como nadie, en cambio yo... Sólo gastaba, y no ayudaba, si hubiera dejado de estudiar...

—Nada de eso Camille, tu seguirás estudiando, te faltan unos meses para graduarte

—Vamos a recuperarnos hermano, como siempre lo hacemos

—Gracias por tu apoyo

— ¿Juntos, recuerdas? —pregunte, y le di un abrazo para darle ánimo, y después continúe hablando— por ahora, iré a sacar todo el dinero de mi cuenta, tu vende los autos

— ¿En qué te vas a ir? 

—Le pediré a Louis que pase por mí, seguramente no está muy lejos 

Mi hermano me dio un beso en la frente, y a continuación, cada uno salió para hacer lo que le correspondía. De nuevo, le llame a mi mejor amigo, y al contarle brevemente lo que paso, no tardo ni un segundo en decirme que él me llevaba. Espere 20 minutos, cuando el auto de Louis paso por enfrente de la casa. Subí, y me di cuenta que seguía en vestido de gala. Sin darle importancia, le conté a Louis el problema, pero ahora con más detalles. 

—Entonces ¿a dónde vamos? 

—Al banco, necesito sacar el dinero urgente 

—Camille cuentas conmigo para todo, y aunque no tengo mucho dinero, si necesitas que te preste ya veré como le hago, pero 

te lo consigo pulga 

—Gracias —fue lo único que pude decir

Voltee la cabeza, y viendo hacia la calle, las lágrimas brotaron silenciosamente de mis ojos. ¿Porque no podíamos mi hermano y yo ser felices sin que alguna desgracia nos pasara? 

Regresando del banco, Louis estaciono su auto en frente de mi casa, se desabrocho el cinturón, y se acercó a mí. 

Llevaba el dinero en mi bolsa, y no dejaba de abrazarla como si la vida se me fuera en eso. 

—Tranquila pulga, ya llegamos

—Yo... Muchas gracias Louis

—De nada, lo hago porque te quiero, y mucho 

No se sí fue el momento, el impulso o qué, pero nos acercamos más, y después de juntar nuestros rostros, y ponernos de frente, Louis tomo con suavidad mi mejilla, y sin esperarlo, me dio un beso. Debo admitirlo, Louis Tomlinson besaba delicioso, y aunque intente dejarme llevar, sólo veía a Harry besándome, sólo recordaba al chico débil de ojos verdes enamorado. Rápidamente, como si hubiera despertado de un sueño, me aleje de mi mejor amigo.

—Camille lo siento, esto no debió pasar

—Lo se Louis, esto está mal, y... Queda olvidado —añadí, bajando de su auto, para luego caminar hasta mi casa, aun protegiendo mí bolso