"Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más vive Cristo en mi; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe de Hijo de Dios, el cual me amo y se entregó a si mismo por mi"
"Señor salvanos que nos estamos uniendo" Mateo 8,25...
En este día comenzaremos con una oración para escuchar al padre.
Jesús: Hoy quiero escuchar tu voz pero falta silencio a mi alrededor. Enséñame a estar callado y estar atento tu voz. Qué tu palabra ilumine tu vida, qué tu palabra me comprometa y me haga vivir en tu presencia. Aún no te conozco. Nose apenas nada del evangelio. Quiero ser tu amigo y me preocupo tan poco por ti Tú vienes hoy a visitarme Y me invitas a abrir la puerta de mi corazón. Desde lo profundo de mi ser Te espero y te grito: ¡Ven señor Jesús!
Señor tu que eres todo amor, te pido que no desprecies nunca nuestras oraciones. El día de hoy queremos pedir por todas las personas que se han alejado de tu camino, por todos aquellos que hoy se encuentran perdidos con la esperanza de ser hallados. Amen
Tal vez te has alejado, pero hoy el señor te quiere decir algo... El señor quiere que abras los ojos ante el &' veas lo grande y magnífico que es su amor.❤ Hace poco más de un año, me encontraba en una situación un poco dura, que muy pocos conocen, el señor me a hablado diciendo que ya es momento de compartirlo, por que talvez hay alguien que se siente de la misma manera que yo me sentía... Hace más de 5 años comencé con depresión, a raíz de problemas que había en casa, poco a poco la depresión iba avanzando y se convirtió en distimia, consulta tras consulta no veían avances en mi, solo pocos meses antes me había hacercado a la iglesia, después de mucho tiempo, yo sentía que mi fe era muy pequeña como para poder ser escuchada, un día en una consulta la psicóloga me dijo que no estaba bien que me iban a tener que internar en un hospital psiquiátrico, creo que fue una de las peores situaciones de toda mi vida, yo sabía que al entrar hay ya no iba a salir, por que cuando una persona entra a un lugar haci es muy difícil salir de hay y más cuando tú mente te retiene y no permite que avances, al regresar de la consulta, quería salir quería ir a casa de alguien a contarle lo que me había sucedido, necesitaba escuchar que alguien me dijera que todo estaría bien, toque varias veces en las puertas de varias personas, pero nadie abrió, entonces entre a la iglesia, no tenía ganas de regresar a mi casa, lo último que quería que me mirarán peor de lo que ya estaba, recuerdo que me senté en las bancas hasta delante, lloraba y lloraba inconsolable mente, las pocas personas que había me miraban y yo solo agachaba la cabeza para intentar cubrir mi vergüenza, miraba mi medicamento mis papeles (mi carnet, recetas médicas), lloraba y en mi mente le decía al señor: Señor por que me has dejado sola, señor por qué a mí, por que me pones está prueba, todos me han abandonado, todos me dejaron sola, señor ya no puedo mas... Por mi mente la única solución era quitarme la vida, por mí mente pasaron mil maneras, pero en ese momento, Jesús en su fidelidad me tocó el corazón, levanté mi cabeza y recordé a Jesús en la cruz, en ese momento sentí un fuego en mi interior que me decía "Aquí estoy" te estoy resiviendo con los brazos abiertos, no me he olvidado de ti, estoy aquí, estaré contigo en donde quiera que estés o a donde quiera que vallas, me dice que me ama, que en todos esos momentos malos, que todas las veces que llore el estubo a mi lado dandome consuelo. Deje de llorar sentía que lo único que mi corazón y mi alma necesitaban era de la presencia del señor, y dije: señor gracias por todo, por la vida que me has dado, por la familia que hoy tengo, por cada amanecer, señor si está es tu voluntad yo la acepto, si he de estar en algún lugar que sea tu voluntad y no la mía... En ese momento el señor me resivia con los brazos abiertos, como en la lectura Lucas 15,20-24 Entonces el hijo le hablo: "Padre he pecado contra Dios y ante ti. Ya no merezco ser llamado hijo tuyo". Pero el padre le dijo a sus servidores: "¡Rápido!" . Traigan el mejor vestido, pónganselo. Coloquenle un anillo en su dedo y traigan calzado para sus pies. Traigan el ternero gordo y mátenlo, comamos y hagamos fiesta, "por que este es hijo mío estaba muerto y a vuelto a la vida, estaba perdido y lo hemos encontrado"
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Hoy entregarle todo a Dios, deja todo en sus manos, dile: "Entre tus manos está mi vida señor" "En tus manos lo dejo todo señor"
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