CAPITULO 5

1.3K 106 6
                                    

       Dentro de la habitación sólo se escuchaba el sonido de las manecillas del reloj que adornaba la pared. Minhyun se dejaba hacer, sus ojos observando las cortinas cerradas…pensó que habría sido genial poder apagar la luz antes de comenzar, pero ahora ya era muy tarde, pues los besos de Sun Hee lo habían dejado sin fuerzas ni voluntad. Sonrió y cerró los ojos… sintió una lengua húmeda jugar con la piel de su pecho. Sintió frio. Ya estaba sin camisa.

     Sun Hee obviamente era experimentado, sus manos se sentían como plumas en su piel y su boca parecía saber tocar el punto exacto, en algunos momentos Minhyun sentía sus músculos temblar, y en algunos otros suavizarse hasta quedar sin fuerzas, imposibilitado para moverse siquiera.

       Sun Hee estaba en todos lados, besando cada punto del rostro ajeno, dejando que su lengua degustara cada parte que le apeteciera —. Me gustan tus orejas perforadas — dijo en un momento, jugando con el lóbulo de la oreja de Minhyun.

     Minhyun alcanzó a sonreír, pero no devolvió el cumplido. Su mano blanca tocó su propia frente apartándose el cabello oscuro de los ojos, intentó enfocar a Sun Hee, pero su mirada ya era aquejada por la excitación.

     —¿Estas bien? — Minhyun escuchó  esa pregunta, y abrió los ojos, se dio cuenta que estaba lanzando pequeños gemidos, que incluso él mismo no era capaz de escuchar. Sun Hee estaba sentado sobre su pelvis, y lo miraba fijamente — prométeme que no dejaras de respirar. — dijo Sun Hee riendo, mientras le tocaba el rostro con la yema de los dedos.

     Minhyun parpadeó, ahora sus pantalones ya no estaban al alcance de su vista… de hecho los de Sun Hee tampoco estaban en su sitio, se había perdido tanto en las caricias, que no estaba consiente de en que momento el otro había hecho ese movimiento.

     Sun Hee sonrió, Minhyun no decía palabra, sólo se quedaba a merced, y pensó que podría ya haber olvidado su voz de no ser por los gemidos que a cada segundo subían un poco de intensidad.  Besó el camino por el pecho, deleitándose del pequeño grito de Minhyun cuando tiró de un pezón en el camino. La voz era aguda y brillante. Hermosa.

     La boca de Sun Hee llegó a su objetivo entre las piernas de Minhyun, no lo tomó en su boca de inmediato, si no, que se quedó un momento ahí, observándolo, mirando esas piernas de una blancura total y perfecta, además de aquella carne que sobresalía… su pecho latió con fuerza —, eres lindo por todas partes. — dijo.

      Minhyun a pesar de todo el éxtasis que sentía, sonrió. Alargó una mano, hacia el cabello oscuro de sun Hee, como si una fuerza extraña lo obligara a tocarlo. Sun Hee probó la longitud dura con la lengua, únicamente dos pequeños toques, y sintió las manos ajenas tirar suavemente de su cabello, pero todo valía la pena, pues esa hermosa voz salía a raudales, justo como él había querido, sin ninguna restricción.  Lanzó una sonrisa antes de apretar la dura carne entre sus labios.

Minhyun abrió los ojos, y ahogo un gemido. Su mirada enfocada en el azul celeste de las cortinas, su cuerpo no pudiendo captar nada más, que la sedosa lengua además de  la húmeda y caliente boca alrededor de su parte más sensible.  Su cuerpo se contorsionaba, intentaba moverse, pero era imposible, por momentos sentía un calor inmenso subirle hasta el cerebro, y por otras trababa una sonrisa, pues la lengua le hacia cosquillas.

     Minhyun con el rostro contorsionado, alcanzó a abrir los ojos y a mirar a lo largo de su cuerpo… a Sun Hee entre sus piernas. Su visión se volvió borrosa, y su cabeza floto. Inhaló fuerte, y luego… se olvido de respirar.

     Sun Hee separó sus labios de aquel lugar, cuando Minhyun explotó dejando que su semen le empapara el pecho,  Por suerte había alcanzado a mirar ese rostro contorsionado de placer, justo en el momento exacto de su éxtasis… tuvo que reprimirse para no acabar él mismo con la sola escena.

* SARANGHAEYO *  MinRonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora