Desde aquel día nada era igual para ellos dos y eso les encantaba, sonrisas que demostraban más que solo alegría o compañerismo, demostraban el amor que mutuamente sentían, caricias que antes eran disimuladas ahora eran tan demostrativas que sentían que a cada tacto se estremecían, besos fugaces con el miedo de ser sorprendidos, y miradas que, aunque fuesen fugaces sabían que eran llenas de amor.
Aunque su relación cambio, no tenía nombre, Natsu aún no se atrevía a ponerle, ya que simplemente tenía miedo de si los demás aceptarían aquella hermosa "sea lo que sea" que tenía junto a Lucy o simplemente no se atrevía decirlo y a pesar de eso no aguantaba ver como los solteros de su manada coqueteaban o querían la atención de SU mujer, porque Lucy pronto sería su pareja y la madre de sus hijos.
Estaban comiendo, Natsu junto a algunos de su manada fueron a cazar y esta vez trajeron ganado que encontraron cerca de la ciudad, con destreza y cuidado lograron matar a dos vacas que trajeron para comer, pero al volver, sus instintos tanto asesinos como posesivos surgieron al ver como uno de los de su manada llamado Loke coqueteaba abiertamente en sus narices, sonrisas con burla estaban a su alrededor pero el solo podía mirar como aquel bastardo tomaba la mano de SU Lucy, este dejó a la vaca cerca de la fogata y con una sonrisa tan fingida como sus ojos simpáticos fulminaron a Loke, quien al verlo retrocedió unos pasos, luego se acercó y tomo la mano de Lucy y con voz suave pero cargada de celos le hablo a ella.
- Lucy, puedes seguirme por un momento, necesito hablarte de algo - le dijo mientras la llevaba hacia la fogata, Lucy abochornada por los celos tan notorios de Natsu solo le hizo caso, pudo mirar como todos sus amigos se reían por la actitud posesiva de Natsu hacia ella, pero el solo los ignoraba.
Natsu empezó a cortar la carne, Lucy ya no se daba vuelta, al fin y al cabo, ya se había acostumbrado con el pasar de los días. Sintió que alguien se sentaba a su lado y volteó a ver quién era encontrándose con Mira quien mostraba orgullosa su embarazo de 6 meses, Lucy sonrió con cariño acariciando la pancita de esta.
- Estoy impaciente de conocerlo o conocerla - le dijo a Mira y esta con una sonrisa que solo una madre podría dar asintió y su mano derecha acarició su vientre abultado.
- Yo igual lo estoy y no sabes lo impaciente que es Laxus, quiere conocerlo pronto - dijo con una risilla - y cambiado de tema, ¿estás saliendo con Natsu? -.
Aquella pregunta fue escuchada por todos, Lucy no sabía dónde meterse, estaba tan nerviosa como avergonzada, admitía que ambos se gustaban y estaba segura que él la amaba tanto como ella a él, pero no sabía si estaban saliendo o no, ya que él no le había pedido nada ni dicho nada sobre su relación, así que no sabría responder aquella pregunta, se tomó su tiempo siendo vista por todos y Natsu quien estaba al lado de Lucy se mantenía sereno pero en su interior no sabía cómo lidiar con aquello, ni si quiera se atrevía a dejar de ver la carne que sostenía sus manos.
- P....pues la verdad... yo... Natsu y yo no estamos saliendo aun Mira - respondió con el rostro sonrojado a mas no poder y con el corazón a mil, no negaba que deseaba con todo su ser el ser la pareja de Natsu, pero él no había dicho nada aun...
- ¿Y quieres ser su pareja o no Lucy? -
Mira quería respuestas y Lucy no sabía cómo dárselas, pensaba que eso era una conversación más privada y no una la cual todos estaban escuchando, pero aun así con el rostro más rojo que un tomate le respondió.
- P....pues m....me encantaría serlo - le dijo en un susurro que los lobos escucharon fácilmente por su perfecta audición.
Natsu sonrió de lado y levantó el rostro con sus ojos brillosos ante la atenta y feliz mirada de todos y Mira satisfecha con la respuesta le acarició la cabeza con cariño.
- Tranquila, creo que pronto lo serás - y con aquellas palabras terminó por enrojecer aún más a Lucy quien ya no soportaba la vergüenza, se levantó y decidió caminar un rato.
- ¿Hasta cuándo esperaras para que ella sea tu pareja Natsu? Sé que ella te ama, no sé porque esperas - le reprocho Mira al ver que Lucy se había alejado lo suficiente, este solo sonrió.
- Pues, no estaba seguro de los sentimientos por ella hacia mí, ni si aceptarían el amor que siento por ella, pero desde hace unas noches estoy seguro que es la indicada, solo esperare hasta mañana, no sabes lo impaciente que soy, si me lanzo ahora la asustare. Quiero que ella se sienta cómoda y que no se asuste al ver todo lo que pasara -.
Ante lo dicho todos sonrieron felices y orgullosos por su jefe, por su amigo y por su camarada, ellos sabían que la raza de Natsu era una antigua, a la cual ninguno de los lobos presentes tenía cercanía, Natsu era único en la manada, y eso lo hacía el más fuerte. Al ser el único de su especie sabían de su naturaleza y por qué no tenía aun familia, así que todos estaba felices de que por fin encontrara su pareja.
Natsu era de una raza pura, la cual ya no existia salvo él, esta se parece a los comunes, pero tiene características diferentes que no son muy notorias, estos al tener pareja están tan ligados a ella que sienten cuando están en peligro y al encontrarla esta será la única en toda su vida, aun si esta muere, el lobo será leal hasta que el muera. Además, el embarazo de las lobas es mágico en ciertos sentidos, esta al estar herida o con alguna enfermedad, la cría la cura y la protege dándole fuerzas desde su interior, entre otras cosas.
Natsu al haber encontrado pareja ya no estaría solo, ya no seria el solitario de la manada que rondaba por los bosques sin compañía, ahora tendría una pareja y familia que cuidar y amar.
Lucy estaba en el mismo lugar en donde dio su primer beso junto a Natsu, necesitaba pensar y aquel lugar era el único en el que sabía que iba a estar segura, pues debido a que no era loba y desconocía el terreno de su familia, temía el perderse y no volver jamás, por lo que aquel lugar era su único refugio de situaciones vergonzosas como la anterior vivida, aunque realmente le intrigaba lo que pensara Natsu de una relación, al no haberlo hablado comprendía que no le dijera nada, pero esperaba que al siguiente día fuese demostrativo y no que fuese ocultando los besos y solo se los diera cuando nadie miraba. Eso la entristecía... ¿y si Natsu no quería una pareja? ¿Y si Natsu no la amaba con la fuerza que ella lo hacía?, tenía miedo de que saliera lastimada y estaba preocupada al saber que mañana era noviembre y Natsu no la reclamara como suya hoy. Estaba tan... decepcionada, que tenía miedo de hacer algo solo por el miedo a perder a Natsu. No sabía que hacer por lo cual prefirió salir de ahí y venir al lugar que la relajaba por completo. Recogió sus piernas hacia su pecho y sus brazos abrazaron a estas, su mentón se posó en una de sus rodillas y contempló el hermoso paisaje que nunca se cansaría de admirar.
Unos minutos más tarde pudo sentir cómo crujían las ramas del suelo y levantó la mirada encontrándose con Levy, que con una sonrisa y una mirada silenciosa le preguntaba si podía sentarse a lo que Lucy asintió sonriendo.
- ¿En qué piensas Lucy? - le preguntó después de sentarse con cuidado debido a su 5° mes de embarazo, Lucy acarició el vientre abultado de Levy y con una mirada perdida debido tantas emociones logro que Levy se preocupara.
- Tengo miedo... miedo a que Natsu no quiera algo serio conmigo... tengo miedo de que Natsu no me reclame suya mañana y que nada de lo que esperé en un futuro se haga realidad... yo, me hice una vida con él, soñé que tenía dos hijos Levy, y que Natsu era el padre, que éramos una familia hermosa y unida y...y tengo miedo de que solo sea eso... un sueño, una ilusión tan hermosa como falsa... y por eso estoy aquí - Levy solo se limitó a sonreír para consolarla, sabía lo que sentía Lucy a la perfección.
- Sabes Lucy, yo una vez estuve en tu posición, estaba asustada de que Gajeel solo jugara conmigo y que no quisiese una relación conmigo, me había imaginado tener gemelos tan parecidos a mi como a él, tantos hijos como el amor que nos demostrábamos y estaba asustada de que todo eso fuese solo mi imaginación y no algo que podría pasar y ¿sabes qué? Ante todo pronóstico me reclamó como suya y ahora mírame, ahora llevo a su cuarto hijo en mi vientre - Lucy poco a poco fue perdiendo el miedo que la asolaba hace unos segundos - sé que pronto estarás en las mismas condiciones que yo Lucy... solo ten fe en el amor que sientes por él -.
Ante esas palabras Lucy comprendió que solo tenía que esperar, y tener fe en el amor que él le demostraba tener y que quizás mañana sería el mejor día de su vida, porque ya no podía esperar a que aquel sueño se volviera realidad, ya no aguantaba las ganas de tener a sus hijos a su lado y a Natsu volviendo a casa.
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La Curiosidad Me Enamoro
FanfictionLucy sin pensarlo huyó del infierno del que vivía, adentrándose a un bosque sin saber que desde hay su vida cambiaría y viviría aventuras y sorpresas junto a sus nuevos amigos, ademas de encontrar a su verdadero amor.