DE BUENA A MALA.

4. NUEVOS AMIGOS

Entré en el local y fui directamente a la barra. Llamé a un chico que había detrás de la barra.

Irati: Perdona, me puedes poner 4 chupitos de tequila, por favor.

Sólo bebía cuando iba a alguna fiesta con mis amigos y no solía beber mucho, un par de cervezas, pero esta vez sentía que necesitaba beber y algo más fuerte.

Xxx: No crees que eres demasiado bebé para estar aquí y beberte 4 chupitos de tequila? -me preguntó el chico de detrás de la barra con una mueca de extrañez

Irati: Sólo ponme lo que te he pedido, tú tampoco pareces muy mayor para estar ahí -señalé detrás de la barra y el rió.

Xxx: Aquí tienes bebé. Por cierto, me llamo Hugo. -me guiñó un ojo y fue a seguir con su trabajo

Hugo tenía el pelo castaño y tenía un cuerpo que llamaba la atención. Era muy guapo y no aparentaba más de 25 años.

Miré la hora en mi móvil y eran ya las 4am. No me preocupo porque este bar no cierra nunca, sólo hacen cambios de turnos. He estado bebiendo algunos chupitos más y ahora tenía un vaso de cerveza en mis manos. Amo la cerveza. Cuando Hugo no tenía que atender a nadie, se acercaba a hablar conmigo. Me dijo que tenía 23 años y estuvimos hablando más. Yo le conté que mi madre y mi hermana murieron en un accidente, y que estaba sola en casa por eso necesitaba salir y beber.

Irati: Bueno, sola tampoco, mi hermano me ha puesto una niñera y -un chico de la edad de Hugo más o menos nos cortó

Hugo: Que quieres Lukas? -se dirigió al chico

Lukas: Me ha llamado el jefe. Tenemos que ir a verlo, encárgate de echar al personal y a los de la barra, yo me encargo de los demás.

Hugo: Está bien -contestó confuso- Vamos.

Hugo y el tal Lukas empezaron a decir a la gente que se fuera. Yo había bebido demasiado y no tenía ganas de irme, y me quedé sentada donde estaba.

Cuando ya no quedaba nadie, apagaron la música y Lukas y Hugo se acercaron a mi.

Lukas: Tú, niña, no te piensas ir? Vamos a cerrar.

Hugo: Lukas no seas estúpido, deja que yo hab- y lo corté

Irati: He venido aquí porque nunca cerráis, no me quiero ir.

Lukas: Pues hoy si vamos a cerrar, sal de aquí.

Hugo: Vamos Irati, yo te acerco a tu casa.

Irati: Iré con vosotros.

Hugo: No creo que sea buena idea...

Lukas: Claro que no lo es. Pero si es de la única forma en la que saldrás de aquí, vámonos.

Salimos del local y nos montamos a un coche que manejaba Lukas. La verdad es que no sabía porque no acepté que Hugo me llevara a casa, estaba yendo a no sé dónde con no se quién.

Poco a poco nos íbamos acercando a la nada, allí sólo habían árboles y un camino de tierra que no sé como se atreven a pasar con el coche.

Lukas aparcó el coche al lado de una nave enorme. ENORME. Al rededor de esta nave habían muchos hombres musculosos y armados. ¿Dónde me había metido?

Hugo me abrió la puerta del coche y me dio la mano para que bajara. Todo un caballero. Todos los hombres lo miraron extraño, con cara de no entender nada.

Me dirigió a la puerta de la nave y dos hombres bastante grandes abrieron la puerta dejándonos paso. Estábamos entrando y vi que esta nave tenía muchas habitaciones, a saber que eran. En medio de la nave había como una sala de estar, habían asientos, una tele, una mesa... Hugo me dijo que esperara ahí sentada. Vi como iba a unas escaleras, las únicas que habían que subían a la única habitación que había ahí arriba. Hugo me dijo que era el despacho del jefe. Su jefe se llamaba Jordan.

Después de estar 10 minutos sentada observando todo, salió Lukas del despacho.

Lukas: Eh, tú, niña. -lo miré- Jordan quiere conocerte, sube.

Me levante y empecé a subir las escaleras lentamente. Tenía miedo y el efecto del alcohol ya no estaba. Suspiré antes de entrar a la habitación.

Estaban Hugo, Lukas y un señor que supongo que será Jordan. Tenía el pelo castaño también, una barba corta y aparentaba la edad de Marc.

Al verme entrar, se puso de pie.

Jordan: Hola Irati, como estás? Siento mucho lo de Amanda y Carol. Tu padre sabrá reaccionar a eso y cobrará venganza, estoy seguro. Por cierto, soy Jordan.

Como conocía a mi padre? Me quedé muda después de ese comentario. Si el lo sabía, Hugo se habrá dado cuenta de que le mentí sobre como murieron.

Jordan: Vamos Irati -volvió a hablar- Te explicaré mejor para que no estés tan confundida. Soy Jordan, Jota me llaman. Soy un hombre de negocios -sonrío- negocios no legales, como tu padre. Lo sabes no? -asentí- Bien, en este mundo sabemos todo, de todos. Por eso te conozco. Hace tiempo que no hago negocios con tu padre, él se ha dedicado más a hacerlos fuera de la ciudad. La ciudad es mía y lo que es más mío aún es este barrio. Por eso no entiendo como Olimpia -mis ojos se llenaron de lágrimas cuando escuché este nombre y el paro en seco- Quieres que siga contándote? -asentí, era la primera persona que me explicaba lo que pasaba- Bien, no entiendo como Olimpia atacó a tu padre, cuando los problemas en esta ciudad son conmigo, tu padre aquí no mueve nada.

Entonces me atreví a hablar.

Irati: Mi padre dijo que dos de sus hombres le tendieron una trampa... -y empecé a llorar-

Jordan: Tranquila pequeña, ya tendremos tiempo de hablar más, está todo muy reciente. Hugo te llevará a casa. -miró a Hugo y este asintió

Hugo: Vamos Irati -cogió mi mano y me sacó de allí.

Estábamos de camino a mi casa, en silencio, hasta que Hugo decidió romperlo.

Hugo: Porque me habías mentido, bebé?

Y sabía perfectamente que esa pregunta era porque yo lo había dicho que mi madre y mi hermana murieron en un accidente y no que las asesinaron.

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