13.¿Decido?

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Al día siguiente me desperté junto a Ray. Debía ir a clases, no podía permitirme perder ningún detalle.

-Ey, ¿donde vas?- me pregunta.

-A clase. ¿Vas a ir tu también? - le digo poniéndome los pantalones.

-Si. No voy a dejarte sola con el pavo de Alex. - sigue odiándolo.

-No voy a hacer nada con él. Ray yo quiero estar contigo... - le digo dándole un beso.

-Y yo. Y también debo ir a clase, así que... - me sonríe, se cambia en menos de dos minutos. -Bajo y ahora te veo.

-Vale. -contesto.

Me peino y me maquillo, no me había dado cuenta hasta ahora, pero mis ojeras van aumentando poco a poco. Decido bajar ya preparada y veo a Klein y a Ray hablar. No soy de las que espían pero me entra la curiosidad.

-¿Pero crees que será antes de Nochevieja? - le dice Klein.

-Tío no me agobies, y no voy a agobiarla. Es una decisión personal. - le dice Ray. -No todas son Rose. 

-¿Acaso no quieres estar con ella? Tío eres adicto a su maldita sangre. - le dice.

-No voy a influir en esa decisión. La quiero y quiero que esté conmigo. - le dice en tono inocente a Klein.

-Si se va, te vas a morir, ¿lo sabes?- no podía ser verdad...

-No seas tan así, tío aguantaré. - le dice Ray.

-Se fue dos días y te cogiste un ciego que no sabías ni quien era Vanity. Sabes que ella no aprobará que ella no quiera, ¿no? Cuando te vio ahí tirado, se enfadó muchísimo. -no sabia aquello. Rose no me lo había contado.

-Bueno, da igual. Dejemos este tema, empiezo a olerla. - dice Ray queriendo acabar la conversación.

En ese momento bajo yo, debía disimular.

-¡Hola!- exclamo queriendo hacerme la tonta.

-Buenos días otra vez, cariño. -Ray se acerca para darme un beso.

-Hola Klein. - le digo con tono serio. - Espero que Rose esté bien.

-Mas que bien. Si me disculpáis. - dice frío.

-Tío no seas así. - le dice Ray.- Yo también tuve que comer mucha mierda cuando lo de Rose.- le dice sonriéndole.

-No es lo mismo. Lo de Rose estaba cantado, lo de ella no. Una decisión, o si o no. Punto. -se va hacia su habitación.

-No lo tengas en cuenta. Jud, siéntate por favor. - me pide.

-Dime. -Me ha preparado el desayuno, quiere ir a por todas.

-Te has pensado... Bueno... Que te muerda y eso. - dice rascándose el cuello. - Cada vez se me hace mas difícil estar cerca de ti. No quiero ser un peligro para ti.

-Aun estoy en ello...- le digo. - Lo sabré pronto. Lo que no consigo entender es el porqué debes hacerlo. Estamos ahora muy bien.

-De acuerdo... - dice preocupado. - Es por el hecho de que no quiero lastimarte mas. No me atrevo a tocarte Jud.- se tapa la cara. 

-No puedes culparte por eso, fue tu instinto. Me gustó pero no tan fuerte si puede ser.- empiezo a reírme. 

-No te gustó, no mientas. - Tira el vaso de leche al suelo. Soy la única que desayuna cosas normales.

-Me gustó. Podríamos repetirlo. Todo lo que tu quieras, de verdad, pero no quiero que me desgarres mas. - le pido.

-Esto es difícil, ¿eh?- me dice. -Veremos como lo llevamos. Pero quiero que me muerdas, a ver que sientes al probar mi sangre, quiero ver tu cara al notar su sabor.

-Yo... No bebo sangre. - le digo, eso para los mortales es normal.

-Solo un poco. -me dice guiñándome un ojo. 

-No puedes decirme eso. - le replico.

-Intento ayudarte a tomar una decisión. Haz lo que quieras. -se levanta.

-¿Donde vas?- le grito.

-A clase. Y tu también. - abre la puerta y le sigo, no es justo esto no debo seguirlo a todos lados. 

Me subo en el coche y nos vamos, ¿acaso sería tal desastre estar separados? Aunque lo hayamos experimentado ya, que porque me volví loca.

Entramos en clase y están todos sentados en fila. Al lado de Rose hay dos sitios libres, no creo que sea casualidad.

-¿Quieres que nos sentemos ahí? - me dice Ray.

-Si. Debo acostumbrarme a esto, si decido quedarme será mi vida así para siempre. -le digo.

-Entiendo. -le gusta esa respuesta. 

-¿Estas bien Rose? -le pregunto angustiada.

-Si, no te preocupes por lo de anoche. -me sonríe. -¿Sabes a quien le han dado trabajo de enfermera?- me dice ilusionada.

-¿A ti? -le digo.

-Si. Podré conseguir dinero y trabajar. Me han colocado en la planta de sacar sangre y análisis. -¿podrá hacer eso?

-¿Y eso... ?- le digo.

-Llevo ahí desde el año pasado, mi primer año. Me gusta. Es duro ya que aun me estoy acostumbrando ,ya sabes, a la sangre. Pero me ayuda para auto controlarme. Klein también influye mucho. - me explica. -Si, aunque no haya acabado la carrera puedo mirar y aprender.

-Me alegro que puedas hacer eso... - me giro hacia el profesor para atender. Al cabo de un rato, noto que me mira de reojo.

-¿Por que me miras así?- le digo sonriendo. 

-Jud, ¿Cuáles son tus expectativas sexuales en tu vida? -¿A que viene esa pregunta? Para estar en clase es un poco rara. 

-Pues ninguna. Ray y yo bueno, probamos el otro día y no salió muy bien. - le sonrío tímidamente.

-Solo ha sido una vez... - Me dice con voz dulce. -Puede que te equivoques al decir que no. 

-¿Por que a veces me dices esto y luego me dices que me equivoco?- le pregunto, me parece un poco extraño.

-Porque te confunden. -mira a Klein. Este le responde con otra mirada. No se comunican por palabras. - Me pasa a veces con Klein.

-No se qué hacer Rose. ¿Qué crees que debería elegir? - le digo confundida. -Tu no tuviste oportunidad, y veo que puedo equivocarme eligiendo las dos.

-No lo se. Tu decides. Yo seguiría con Ray. -me susurra. -Para siempre. Es un amor muy fuerte el vuestro. -Se contradice constantemente. 

-Eso es mucho tiempo. -Le digo. -Y luego está lo de ser sumisa. No creo que pueda ser eso... como tu... - creo que se toma mal eso. 

-¡Pues abandónale!- grita, todo el mundo nos mira. -¡Hazlo a ver que te pasa!¿Cual de los dos se arrastrará primero?¿O se morirá?

-¿Algún problema? - dice el profesor.

-Muchos. Pero no se resuelven, no así. -Rose coge sus cosas y se marcha. Todos la siguen. Ray duda. Me mira. 

-Que- da- te. -Le deletreo, pero se levanta y se va. Tan solo quedamos Vanity y yo, que me mira fijamente.

Me pienso  irme con ellos. Si me quedo, Ray será obligado a dejarme, si me voy, me morderá y adiós a la vida normal.

-Repito, ¿algún problema?- Pregunta otra vez el profesor.

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¿Que hará Jud?¿Se quedará simbolizando así que no quiere estar con Ray o decidirá seguirlo?La semana que viene se sabrá. Y como sabéis, en mi otra obra,"La vida de Jess" también hay un capitulo nuevo, id a leerlo, os prometo que no os decepcionará. Muchisisisisimas gracias y besisss. 

Tu me darás la vida. ReeditadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora