Atraída Por El Enemigo (Jelsa)

Capítulo 30

***Jack Frost***

Veo a Pitch y siento el escalofrío que nunca creí experimentar de nuevo.

Estoy pensando en levantarme del suelo y escapar, pero claro, él es más rápido. Termina aprisionando el cuello de mi sudadera y con fuerzas me pone en pie frente a él.

Las sombras de pesadillas nos rodean en ese momento.

-Vas a terminar de pagar tu deuda, y de esta no saldrá – Hace presión al nivel de lastimarme por la tela que encierra mi piel –Dejaste que capturaran a mi mano derecha, Hans. Ahora las vas a pagar mucho más caro.

-Ey..... –Gruño debido a la presión de su puño – Escucha, dame estos días para pagarlo todo, te entregaré a Callaghan, se fue de nuestras manos por culpa de......

-¿De tu novia? – Sonríe – No me creas imbécil, sé que te fuiste corriendo tras ella en cuanto apareció. Recuerda que las sombras hablan.

Me quedo mirando en seco y de manera desafiante a Pitch.

-Pero en fin..... –Dice alivianando su rostro – No quiero ya a Callaghan, perdiste esa oportunidad. Tu pago será esa chica, harás un sinfín de pasos con ella en mis manos para después a ambos aniquilarlos.

-No te atrevas.........-Digo entre dientes pero me interrumpe.

-Ya es seguro, los hermanos Stabbington se están ocupando de ella ahora. Ahora si no quieres que...........-Pero no termina.

Una cuerda de cortina aparece encerrando su cuello. Termina soltándome para defenderse, no veo la presencia hasta ver un brazo levantándose para noquearlo y dejarlo inconsciente.

Cuando cae al suelo el pelinegro le veo respirando agitado, Tadashi.

Le miro extrañado y luego a Pitch.

-Pitch Black – Dice y me mira – Que te quede claro que lo hago por mi trabajo, me gustaría ver que te matara pero lo llevamos buscando por más años.

-Elsa está arriba –Digo caminando a las escaleras con velocidad.

-Oye oye, alto – Escucho a Tadashi y me giro con cara de poca paciencia – No podemos llegar así, debemos encargarnos de Pit........-Pero la mano que se levanta de Pitch, hace surgir un enorme espina negra haciendo que rasguñe el brazo de Hamada.

El pelinegro grita de dolor mientras que Pitch se desvanece en su polvo oscuro de sombras.

-¡Maldita sea! – Corro escaleras abajo. Oigo a Tadashi venir hacia a mí. Y de nuevo, tanto él como yo, chocamos contras las personas que pasaban.

Esta vez no estoy para pedir perdón, me mente se concentra en esquivar a las personas y en observar mi puerta de habitación.

Cuando pongo la mano en la manejilla, puedo sentir que está forzada. Entonces doy un paso atrás y comienzo a aventurar mi cuerpo con fuerza contra la puerta.

-Espera ¡Espera! –Dice Hamada llegando hasta a mí. Le veo y tiene una mano sobre el brazo donde está sangrando en exceso - No todo se soluciona a la fuerza bruta, bruto.

Pone su mano del brazo herido y gira de manera brusca y hábil, logrando abrir la puerta.

Ambos entramos, él gira a su derecha y yo a la izquierda, apoyando nuestros hombros con hombros. El lugar están helando, y hay escarcha embarrada, seguro se defendió.

-¿Has escuchado de los hermanos Stabbington? – Le murmuro antes de seguir caminando.

-Bromeas ¿Cierto? –Dice sin dejar de mirar el lugar – Si existen los robos de banco en esta ciudad es por ellos.