• 20 •

599 59 31
                                    

-Déjame ir a trabajar.-

-No, estas enfermo.-

-¡Entonces anda tu a trabajar!-

-Nop, tengo que cuidarte.-

-Michael, ¡Puedo cuidarme solo! Achuu-

-Pero si te cuidas, yo tengo que ir a trabajar. Y ninguno quiere eso.- Dijo limpiándole la nariz con un trapito.

-Pero...-

-¡Daniel! ¡Que te cuido y punto! ¡Cállate Dios!- Dijo Michael enojado, el hermano de su Baby -David- A veces puede ser taaaaan terco e irritante.

-Yo.. Yo.. Solamente...- 

"Oh no, oh no no no no no"- Pensó Michael.

- Yo solo... No te quiero causar problemas.- Dijo entre lágrimas.

-No diré que no eres un problema.- Dijo dando un suspiro.- Pero eres el problema que yo quiero tener.- Dijo dándole un beso en la frente.

-Así que no te preocupes.- Dijo juntando suavemente sus frentes, haciendo que sus narices rocen delicadamente, formando un momento y aura romántica.

Achuu

-¡OH MIERDA DANIEL!- 

-¡ESTOY ENFERMO. ¿QUE ESPERABAS?!-

-¡¿PERO EN MI CARA?!-

-¡NO PUEDO CONTROLAR MI MALDITA ENFERMEDAD ¿OKEY?-

-QUE ASCOOOOOOO.-

-¡SI ERES LLORON, MAL AGRADECIDO!-

💕

Después de la mini-pelea que tuvieron Michael y Daniel, el mayor se dirigió enojado a su trabajo. Tenia que aceptar que después de todo era el encargado y no podía dejar por siempre a cargo a su pequeña hermana.

De mala gana estaciono el auto, desabrocho su cinturón y rápidamente salio del automóvil. 

"No estas enojado, no lo estas."- Se repetía mentalmente.

Antes de cruzar la puerta del local, respiró hondo, pensó en perritos, en su Baby y sus momentos felices. Pero esta vez no en Daniel. Y como si fuera la cosa más complicada del mundo cruzó la entrada cambiando su entrecejo, mirada asesina y aura negativa. A una sonrisa de oreja a oreja y su mejor aura de paz.

-¡Buenos Días!- Dijo saludando a su equipo de trabajo.

Melisa, lo veía enojada. Y el ya se hacia una idea del porque...

-¡Auch!- Dijo sobándose la cabeza.

-¿Por que llegaste tarde?-

-Trafico...-

La chica gruño y lentamente se acercaba hacia el mayor.

-Te conozco de toda la vida.- Dijo para soltar el plumero con el cual limpiaba.-Lo suficientemente para saber cuando mientes.- Se acerco tanto a Michael, dejando tan solo centímetros de espacio entre su rostro.- ¿Por que llegaste tarde?-

Michael bufo.

-Daniel se enfermo, lo cuidaba.- 

Su hermana menor retrocedió satisfecha, volvió a su deber de limpiar y le ordeno a su hermano que fuera a su oficina a trabajar. Lo cual el acato.

-Michiiiii.- Pudo sentir como un peso lo jalaba hacia atrás, después de ser sorprendido por un abrazo.

-Hola Evan.- Saludo amable.

-¿Por que llegaste tan tardeeee?- Dijo haciendo un puchero.

-Trafico.- 

-Oh si.. Empeora cada día.- Dramatizo.

-Si si, lo que digas.- Se dirigía, hacia la maquina de café para tomar un poco.

-Michiii, yo pensaba si.. Esta noche tal vez podríamos ir a comer o...- Evan fue interrumpido por la masculina voz de su jefe.

-Lo siento, pero esta noche tengo que cuidar a alguien importante.- Dijo incomodo.

El rostro de Evan cambio repentinamente, por uno decepcionado. No pudo evitar quedar cabizbajo...

-Creo que Daniel puede cuidarse solo.- Respondió cortante, sorprendiendo a el peliverde por el echo de nombrar a Daniel.

Evan sabia que de alguna manera se había delatado, no podía evitar emocionarse al ver a Michael entrar. No podía evitar escuchar su conversación con Melisa porque quería saber todo de el. Simplemente quería tener una mínima oportunidad con Michael. ¿Era mucho pedir?

"Creo que Daniel puede cuidarse solo"

Eso era obvio y el lo sabia perfectamente, pero no le interesaba. El haría lo que se le viniera en gana, y no era el maldito problema de nadie lo que el hiciera.

-Lo sé.- Dijo para tomar su café y entregárselo a Evan, había perdido el completo antojo.

- Y-yo...-

-No importa Evan.- Dijo para abrir la puerta del cuarto de empleados, pero no sin antes darle una mirada al único dentro de la habitación.-Ah, por cierto...- Dijo para darse vuelta y mirar a el menor fijamente.

-Creo que puedes cenar solo.-





💕 Dato: Michael es de las personas que actúan de manera descarada. 

No le importa lo que piensen los demás, y si hace algo malo o que te lastimo nunca va a disculparse. Lo hizo porque lo disfruto tanto que nunca va a arrepentirse.






Mi amiga fujoshi. → [Historia Yaoi/Gay] ←Donde viven las historias. Descúbrelo ahora