Al borde de la cama mirando al vacío. Otro día mas en el que la gente ya no habla por quien eres, si no por lo que aparentas. Me miro profundamente al espejo, sabiendo que él esta ahí mirándome directamente a los ojos. Comencé con la misma aburrida rutina de siempre, ir a la escuela. No tengo ningún problema al ir caminando hacia la escuela, nadie me molesta, nadie me habla. Al llegar a la escuela siento como si hubiera llegado de otro mundo. Todos te miran como si estubieras cometido algun delito. No tenia amigos o alguien con quien pudiera pasar el tiempo, solo andábamos él y yo. Él nunca me decepcionaba, él me entendía, siempre que lo necesitaba estaba ahí para mi. Soy una persona nocturna, lo cual odiaba madrugar, no soportaba que los rayos del sol penetraran tan fuerte en mis ojos.
El amargo sonido del timbre sonaba. Las personas entraban en sus salones mientras yo contemplaba los pasillos vacìos, me dà paz y tranquilidad. Lo mas común era que siempre llegaba ultimo, tampoco nadie lo iba a notar. Ya era el segundo mes de clase así que estaba algo estresado al pensar que me faltaba una eternidad para fin de curso. Mirando a lo profundo del salon ubicando mi silla vacia en el fondo. Puedo escuchar el alborotoso ruido de la gente hablando atraves de mis audifonos, volumen al maximo entonces.
Miro hacia la puerta y veo la amargada cara del profesor Johnson para dar la clase. Pero de repente el director interrumpe la clase. La atencion toda hacia èl, pero mi atenciòn se fue toda a la chica que entro toda nerviosa al salòn.
-Disculpe profesor Johnson, le presento a la alumna Emily Brooks . Nos estará acompañando durante este año. – Dijo presentando a la chica cuyo pelo medio, castaño y entre lizo y riso rosaban sus mejillas. Ojos color miel y piel morena, una altura muy adorable y una apariencia muy angelical.
-Oh si, con mucho gusto Emily. Pase y tome asiento con Frank en la parte de atrás. – Dijo el profesor. Cuando yo escuche mi nombre me petrifique.
Por que conmigo? No podían buscarle otra silla? Hey, buscale otra mesa por favor! - Discutia con el profesor en mi mente.
Se fue acercando y no queria verme tan obvio asi que no la mire. Ella solo se dedico a sentarse a mi lado. Me sentí algo confundido por primera vez, estaba tan acostumbrado al rechazo y la negaciòn de la gente que se sentia muy extraño sentir a alguien a centimetros de mi. Que me esta pasando?
El maestro comenzó con la clase y todo se volvió como siempre. Saque mi libreta de apuntes solo para dar la perspectiva de que estaba escribiendo y atendiendo la clase. Lo que nadie sabia es que siempre llevaba mis audífonos debajo de la capucha.
La clase paso y el molesto timbre volvió a sonar, acomode mis cosas para irme a la próxima clase . Me levanto y sigo caminando, cuando de repente siento una mano en mi brazo. Me volteo y veo a esa chica de 1’53 detrás de mi murmurando.
-Que? -Pregunto quitándome los audífonos mientras la miro a los ojos.
-Oh lo siento, no sabia y andaba siguiendote desde el salòn. Decía que si me puedes decir donde queda la clase de Biologìa? – Dijo ella. Obvio estaba perdida porque era nueva. Así que no me negué a ayudarla.
-Puedo ver tus horarios? - Dije algo incomodo, no acostumbraba a cruzar mas de dos palabras con la gente. Mire sus horarios y me di cuenta que eran casi iguales que los míos.
– Tienes suerte. – Dije y me miro algo confundida.
– Tienes casi mis mismos horarios. Así tampoco te pierdes en lo que te restan de clases. – Dije seriamente entregandole el papel.
-Enserio? Que bueno. – Dijo emocionada al saber que no le fue tan mal su primer día de clases.
Dije que si y coloque mis audífonos sobre mis orejas, solo por si se le cruzaba por la mente preguntar algo de nuevo. Definitivamente, lo hiso.
-No te molestaría si me paso contigo en almuerzo? – Dijo ella lo mas inocente.
Me quede viéndola por un momento. – Lo pensare. – Dije algo serio. Sonrió y empezamos a caminar al próximo salòn.
La lleve a su clase y yo regresé a la mia. Claro, tarde como de costumbre.Pasaron las clases, aburridas igual que siempre. Emily no era tanto una molestia ya que solo se dedicaba a seguirme a cada clase y sentarse conmigo. Llegó la hora de almuerzo pero yo no almorzaba. No soportaba estar en un lugar donde la gente hablara como si estuvieran sordas.
Al Emily ver que no entre a la cafetería pregunto:-No entraras a la cafetería?
-No - Le dije y la mire
-Ah -Dijo haciendo un diminuto puchero.
-Porque? Querías algo? – Le pregunte mientras la seguía mirando.
-Pensaba que ibas a entrar pero esta bien. – Dijo con algo de tristeza.
-Ven yo te acompaño - Le dije acompañandole.
Hice fila con ella en lo que ella agarraba lo que iba a comprar y salimos, ya me estaba empezando a volver mas loco. Camine y ella solo se guiaba de mi, vi lo asombrada que estaba al ver al lugar donde habíamos llegado. Estábamos sentados debajo de un árbol frente a un lago. Ese era el único sitio donde podía relajarme y no ver a nadie por un momento. Me sentía como si hubiera perdido por un momento. Lo mejor que había visto en mi vida.
-Este lugar es hermoso – Dijo asombrada por lo que estaba viendo.
-Aquí es mi lugar de relajación . Donde me siento en paz y conforme conmigo mismo. – Dije mirando hacia el lago y respirando la brisa fresca del aire. Me eché un rato y ella se dedico a comer su comida. Sentí que el tiempo había pasado rápido.
Escuche el sonido del timbre a lo lejos. Era en el único sitio donde el maldito timbre no me dejaba sordo. Le advertí a Emily para entrar a clase.
-No como que vamos tarde? - Dice ella preocupada al no ver a nadie por los pasillos.
-Ehh.. algo asi, pero a los maestros no les interesa si llegas unos minutitos tarde.- Dije sin preocupaciòn alguna.
Las clases eran tan aburridas, pero hacia lo posible para pasarlas ya que había entrado por la clase de arte. Ese era mi inspiración, cuando me siento aburrido, triste, feliz o cualquier sentimiento, solo dibujo. Entramos a la clase y necesitaba terminar el dibujo que había empezado hace unos días. No se si pueda terminarlo, ahora Emily esta en mi mesa y me siento algo de… invasión a la privacidad.
-Bueno chicos, terminen lo que empezaron. Valla tenemos una nueva integrante aquí. – Dijo el profesor dirigiéndose a Emily. – Buenas tardes señorita. Usted debe ser Emily Brooks cierto? – Le pregunto el profe, ella afirmò algo tímida sin decir nada. – Bueno Emily hace unos días comenzamos a dibujar cualquier animal que gustes. Si necesitas ayuda, no dudes en venir para ayudarte. – le dijo el profesor a Emily y ella afirmò.
Era el único profesor que me caía bien, el era muy amable y paciente y si tiene que explicar diez veces lo hacia sin ningún problema. Comencé mi dibujo, algo distante pero relajado, aùn el dibujo requería de algunas mejoras y terminar cosas, pero todo con calma.
La clase se había terminado, ya era hora de irnos a casa. Acomode mis cosas y empecé a caminar. Cuando mire hacia atrás vi a Emily algo preocupada, así que espere un momento en lo que me alcanzaba. Me dijo algo preocupada por el buz , yo en broma le dije que ya era tarde, la habían dejado. Me retuve la gracia solo por ver su cara de asustada y preocupada por que no llegaría a su casa.
-Que!? Oh Dios y ahora como le hare par llegar a mi casa!? Aùn ni me sé el camino de vuelta. - Dijo desesperada e inquieta.
-Tranquila estaba bromeando. – Dije para dejar de preocuparla mas y que se pudiera ir. – Es el que esta dos màs alante – Dije antes que lo preguntara.
-Dios me asustaste. - Dijo exhalando toda la inquietud. -Gracias, nos vemos. -Dijo y se fue con una gran sonrisa.
Seguì mi camino para llegar a casa. Conecto mis audífonos desconectándome del mundo. Despeje mi mente dejándola fluir a través de la música. Mas relajado que nunca , nunca me siento mas alegre que salir de la escuela.
Llegue a casa y acomodando todo, me bañe y comí algo. Me puse a dibujar algo recostado de la cama, escuchando y trazando con mucha inspiracion. Callò la noche y luego siento varios dolores.
No ahora! Manten la calma!