Capítulo 1

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Con gran dificultad abrí mis ojos. Todo estaba completamente desolado. No lograba entender nada. ¿Dónde estoy? ¿Qué hago aquí?... Cuando observé nuevamente mi alrededor encontré algo que me dejó completamente paralizado.

Ahí, inmóvil en el suelo, se encontraba mi cuerpo completamente rígido. 

¿Morí? Pero... no... no puede ser posible... ¡¿Cómo?! Sujeté fuertemente mi cabeza con mis manos para poder lograr recordar algo, lo que sea. 

Nada...

Estaba en blanco...

Lágrimas de frustración recorrían mi espectral cuerpo. No sabía que las almas también podían llorar. Caí de rodillas al piso, sin apartar mis ojos de mi cuerpo.

—¿Qué me pasó?... ¿Quién soy? ¿Cuál es mi nombre? ¿Dónde está mi familia? ¿Tengo familia... amigos? ¡Maldición! ¡No logro recordar absolutamente nada! —grité con profunda desesperación, pero no había nadie ahí para escucharme. ¿Cómo es posible? ¿no debería de estar ese cielo o ese infierno del que tanto hablan? O ¿esto es lo que nos espera a todos luego de pasar a la supuesta "otra vida"? No sé qué hacer... y de la nada pude sentir cómo pequeñas cosas lograban atravesarme. Miré hacia arriba, el cielo estaba completamente nublado y lo que podía sentir eran las pequeñas gotas de lluvia que comenzaban a caer. Me observé nuevamente, estaba tendido boca abajo con un pequeño charco de sangre rodeándome. Tal vez si lograba moverme podría ver qué fue lo que me mató. Hice lo que me había propuesto, pero fue completamente inútil, mis dedos lo atravesaban como si ya no fuera parte de mí—. Genial... —pronuncié con tono irónico. ¿Y ahora qué?

El grito agudo de una mujer hizo que casi me cayera. La observé con la vaga esperanza de que quizás su rostro me era familiar, pero no. 

—¡¿Qué pasa cariño, por qué gritas?! —un gran hombre apareció a su lado y quedó en shock cuando me vio. También lo miré, pero nada, al igual que la señora no tenía ni idea de quiénes podían ser—. Hay... hay que llamar a la policía...—logró pronunciar cuando consiguió salir de su estado. 

—¿Ho...Hola? ¿Po... Po... Policía?... —la señora comenzó a hablar por el celular, les dio la dirección en donde estábamos y les comentó de mi situación. Suspiré pesadamente, tal vez... tal vez todo esto es tan sólo una horrible pesadilla, sí, debe de ser eso. Cerré con fuerza mis ojos, tratando de forma desesperada de que nada de esto fuera verdad. Nuevamente fue inútil.

—Seguro fue obra de él... —abrí mis ojos como platos. ¿Qué? ¿Saben quién pudo matarme?

—Es lo más probable... Ya van 5 en esta semana... ¿cuándo podremos tener paz? —. ¿Están hablando de un asesino en serie? No lograba comprender nada, lo único que sabía era que yo justo me encontraba en el lugar y a la hora equivocada en aquel momento. Las sirenas de los policías no tardaron mucho en hacer su aparición. Tres hombres llegaron en total. Pero uno de ellos se acercó a mí con gran temor en sus ojos. Tal vez él...

—No puede ser... —... me conocía—. Luka... ¿qué... qué te han hecho amigo?... —varias lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos, poseía una expresión de enojo y rabia en su rostro, con un poco de dolor por lo que pude ver—. ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué no nos esperaste Luka?! ¡¿Cómo fuiste capaz de venir sólo?! ¡IDIOTA! —gritó con profunda desesperación mientras sujetaba su cabeza con ambas manos sin dejar de llorar. Sin poder entenderlo yo también comencé a derramar varias lágrimas. Se podía notar que me tenía un gran cariño por su comportamiento, y esto tan sólo me hizo sentir peor—. Di... dime... co... cómo se lo ex... explico a ella... —su voz sonaba cada vez más entrecortada por culpa del llanto—. Yo... yo le prometí... le prometí que te protegería... —¿de quién está hablando?— Dime... ¿ahora cómo le veo a la cara a Marinette y le digo que ya no vas a volver?... —pude sentir una gran presión dentro de mí al escuchar aquel nombre. Marinette... sin lugar a dudas tendría que buscarla, tal vez si la veo pueda recordar algo de mi pasado.

—Ivan, por favor llevate a Nino de aquí... —otro de los tres habló. El gigante tan sólo asintió y lo ayudó a levantarse, acto seguido lo guió hasta el automóvil—. Siempre tan ansioso por la acción, ¿verdad Luka?... —pronunció con tristeza el hombre que estaba cerca mío— Tranquilo... haz hecho muy bien tu trabajo... ahora sólo descansa... Te prometo que terminaré con todo esto, yo mismo atraparé al desgraciado que te hizo esto y haré que lo pague muy caro. Ya no tienes que preocuparte por nada... —aunque él bajó su rostro, el reflejo de la luz en sus lágrimas lo delataron ante mis ojos. ¿Acaso yo era un policía? ¿es por ese motivo que me conocen?.

—¿Estas perdido gatito? —me giré hacia la dirección de dónde venía aquella voz y pude encontrar a una bella joven que me sonreía.

—¿Me... me hablas a mí? —pregunté confundido. Ella sólo asintió y me hizo una seña para que la siguiera. Completamente confundido fui hasta donde me indicaba. Me llevó hasta un lugar desolado y comenzó a hablar.

—Normalmente no ayudo a los nuevos, pero tú me has dado un poco de pena.

—¿Nuevos?...

—Así es. No debes de entender nada, pero descuida, es normal.

—¿De qué me hablas? ¿En dónde estamos?

—Espera, vamos con calma, no seas impaciente. Primero tenemos que presentarnos. Mi nombre es Alya ¿y el tuyo?

—Luka... bueno, eso creo... así me llamaron ellos —recordando cómo ese tal Nino y el otro me nombraron.

—¿Perdiste la memoria? Que raro... —apartó la mirada de mí, como pensando algo— tal vez te golpeaste fuertemente la cabeza unos segundos antes de morir, quizás por ese motivo no logras recordar, no sé, es lo único que se me ocurre —. Nunca había pensado eso, pero tenía algo de lógica.

—Tal vez... Cuando desperté mi cuerpo estaba tirado en el suelo, seguro que cuando caí me golpeé.

—Bueno, una duda menos, ¿tienes otra pregunta? Tienes suerte, hoy estoy de buenas —con una sonrisa juguetona

—Sí. ¿En dónde estamos? Quiero decir, siempre creí que luego de morir habría un cielo o un infierno a dónde ir dependiendo de cómo fuiste cuando estabas vivo.

—Tienes razón, si existe ese tal cielo y ese infierno del que hablas. Pero tú, yo y muchos más estamos aquí... En el Limbo... —sonrió ampliamente con los ojos un poco entrecerrados.

Goodbye my love [Pausada] [Lukanette]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora