Una empieza casi por casualidad, te atrapa una historia, algún dato curioso, es por supuesto más interesante que lo que ves a cotidiano sin que falte una sola escena en la obra de tu vida, un cambio agradable para el que estabas preparada y no tenías ni la más remota idea. Te divierte bastante, te hace llorar, te enoja más que nada y las sonrisas que te consigue es mucho más de lo que podrías esperar de tu historial de expresiones. Están más presentes incluso que tú misma, algo en lo que te han enseñado hasta ahora te dice que deberías tener algo más de reparo en cuanto de das cuenta de ello, pero te importa bastante poco.
O al menos, eso me paso a mí y te lo comparto a ti para ver si podemos congeniar, que sería bastante agradable tener uno que otro amigo con el cual poder hablar acerca de todos esos sitios, de toda esa gente, de los colores y sucesos que conocí sin tener que quemarme ni un tramo de la piel con el sol fuera de casa o de mi aula. A veces es un poco solitario, tengo que admitir, y si es malo o no siempre es relativo, depende de cómo lo veas, o como quieras verlo. Yo estoy, técnicamente, acostumbrada a la situación que ahora no ocupa más allá de un pensamiento fugaz casual. Te lo explicare.
Después de llevar un par de libros terminados a la escuela me gane más que miradas raras o comidas solitarias. Cuando mire sus ojos y observe el enojo que había en ellos lo entendí. Las mentiras mantienen vivas nuestras esperanzas, nuestros sueños, ¿Pero cómo las mantendrían si los libros, si yo misma, no permitía su existencia cuando los hacía sentirse inferiores a mí solo con levantar la mano en medio de su silencio? No voy a justificarlos, nunca lo haré, pero al menos ahora puedo decir que los comprendo.
Sonara un poco extraño, pero creo que lo entiendes, ¿Por qué molestarse en algo que siempre es peor para ellos mismos? No me gastare en ello, puedo decirlo porque, como ya he dicho, los comprendo; tal vez tu tampoco deberías pensar mucho en ello, no creo que valgan tanto la pena, incluso ellos mismos lo llegan a pensar así. Por favor, no me mires así, mi carácter no es afín a la prepotencia, como pareces creer, tan solo soy algo más pragmática que mis congéneres, en cierto sentido, y en otro estoy completamente segura que tengo menos amplitud de comprensión hacia los porque's de las personas que tú.
¿Y no es eso de alguna forma, divertido?
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Ya te cuento yo.
Short StoryVamos a platicar un rato, yo te cuento un par de cosas y tu me respondes, no prometo todo el entendimiento del mundo, pero por alguna cosa comienza la gente a conocerse, ¿No lo crees?