Un niño de 10 años corría hacia casa con su mochila pegada a su espalda, eran las 1:30 p.m justas, si no estaba en casa a las 2 p.m no alcanzaría a ver su serie favorita, atrás de el iba un chico más bajito de unos 8 años, con una sonrisa gatuna y mejillas sonrosadas, ninguno de los dos se conocía, pero el pequeño niño rubio al preguntarle al azabache que dibujitos animados le gustaban, valla que se hicieron amigos
Una vez en casa del más alto sonrieron, el pequeño Wu tomo la mano del azabache y lo hizo entrar más qué rápido a la gran mansión, aún faltaban 10 minutos para que la serie comenzará
- valla, valla, pero si mí pequeño príncipe ya llegó y trajo consigo un amiguito -dijo la joven madre del rubio, acercándose al menor- hola pequeño ¿Cuál es tu nombre? -sonrió dulce para el azabache, acariciando el suave cabello del infante-
- ZiT-Tao -tartamudeo el pequeño con una voz algo aguda pero singularmente tierna-
- Oh valla, tienes un rico olor a melocotón, ¿Tú mami te dejo venir con Kevin? -acaricio las regordetas mejillas del niño-
- ¡Mí mami! -pareció sorprenderse y un lindo color carmesí tiño sus mejillas-
- Cariño, dame tu libreta, yo le avisaré a tu mami ¿Si? -el pequeño solo le entrego la mochila de pandas a la joven madre del rubio- por mientras siéntete cómodo, esta es tu segunda casita y Kevin te tratará muy bien -el pequeño rubiecillo beso la regordeta mejilla derecha del azabache, haciendo que el de tierna mirada se sonrojará aún más-
Se pasaron la tarde viendo "Galaxy 68-00" la serie que ambos amaban con sus pequeños corazoncitos, se trataba de dos chicos que siempre vestían de astronautas y viajaban por las Galaxias más hermosas que alguien podría imaginar, el joven rubio miró a su acompañante, eran aproximadamente las 7:30 pm, el cielo ya había oscurecido, el pequeño azabache estaba que se dormía
A la media hora después ambos niños se encontraban dormidos, el Rubio tenía abrazado al más pequeño y sus manitos estaban entrelazadas, el timbre sonó advirtiendo la visita de alguien, la joven madre del rubio abrió la puerta y vió a una mujer de cabello azabache, ojos notablemente chinos y con ojeras decorandolos, labios finos y nariz perfilada, de figura delgada y con altura, como la madre de Kris, ambas se sonrieron y saludaron
- Vengo a por mí bebé -su voz tierna, la caracterizaba, ambas madre se conocían de pequeñas-
- ¿Por qué no me habías dicho que tuviste un niño tan precioso? -rió suave la rubia-
- tú tampoco me habías dicho que tú pequeño era un príncipe -soltó una pequeña risita, la rubia rápidamente se acercó a los niños y le hizo seña a la azabache de que se acercará-
- no creo que los quieras separar, se ven tan tranquilos juntos -suspiro acariciando la corta melena azabache del de mejillas regordetas- es de cuerpo delgado y sus mejillas son notablemente regordetas -volvió a reír y beso la frente del más pequeño de la casa-
- ¿Cómo es que ambos se encontraron? -la azabache preguntó viendo al guapo hijo de su amiga- ¿Cuántos años tiene? -acarició el suave cabello rubio del menor-
- Diez años, el próximo mes está de cumpleaños -sonrió, mientras miraba las largas pestañas- Kevin no me dejaba acercarme a mirar al pequeño, al parecer estaba celoso de que me acercara solo a mirar a Tao -toco la pequeña nariz del azabache y se alejo- ¿Quieres beber café?
- está bien, creo que tendré que irme sola luego, Tao no querrá separarse de Kevin -la azabache parecía fascinada con la vista de ambos menores-
💕💕💕
5 de noviembre del 2002- Mami...-susurro el pequeño rubio, viendo como muchos niños corrían de acá para haya y de haya para acá, pero no estaba su mejor amigo-