Capítulo 1

36 3 0
                                    

           

¿Alguna vez tuvieron un ídolo? Esa persona que solamente puedes ver a través de una pantalla y que sabes en tu corazón que jamás podrás verlo, abrazarlo, ni conversar con él. Bueno, pues yo solía tener uno. Era ese típico enamoramiento de colegiala que crees que se cumplirá, el problema es que luego caes en la realidad y te das cuenta que son solamente sueños inútiles que jamás en la vida pasarán, a no seeeeerrr.... 

- ¡Es hora de levantarse! – grita mi madre desde el piso de abajo.

Un día más de Universidad... ¡que divertido! Recuerdo lo emocionada que estaba por lograr ingresar, creí que todo era como en las películas y libros; que iba a chocar con un chico guapo el cual me tiraba mis libros y vivíamos una hermosa historia de amor... ¡bah! Puras patrañas y estupideces.

- ¡Mariana, arriba! No lo repetiré de nuevo. – grita de nuevo mi progenitora.

- Ya me estoy levantando. – miento aún metida en mis cobijas.

Me desperezo poco a poco y abro mis ojos dejando pasar la luz del sol, ¡los rayos de sol Costarricenses son los mejores! Bueno...al menos para mí lo son ya que nunca en mis 21 años de edad he salido de mi país, Costa Rica, así que no sé cómo serán de hermosos los rayos de sol en otros países.

En fin, me incorporo sentándome en la orilla de mi cama y me quedo viendo un zapato por un minuto totalmente ida (o dormida), hasta que al fin reacciono y me doy cuenta que debo ir a alistarme o llegaré tarde. Me levanto de la cama, y la arreglo...me dirijo al clóset y agarro lo primero que me encuentro sin ponerle mucha atención y me meto al baño. Hago mis "necesidades mañaneras", me ducho y arrollo mi cuerpo en una toalla para salir a mudarme al cuarto (por suerte tengo baño privado en mi habitación).

Al final, me doy cuenta que el atuendo escogido para hoy es un jean azul con una blusa rosa de encaje y unos botines negros. Me dirijo de nuevo al baño para maquillarme frente al espejo, no es mucho; simplemente delineador negro y labial rosa oscuro. Me cepillo el pelo y lo dejo suelto, agarro mi bolso y me dirijo a desayunar.

- Buenos días, bella durmiente. – me dice mi madre cuando llego a la cocina.

- ¡Por fin! – dice mi padre sonriendo. – Ya iba a ir a ver si estabas respirando. – bromea y todos reímos.

- Ma, no quiero ir a la Universidad hoy. Tengo pereza. – le digo haciendo puchero.

- ¿Cómo que pereza? – dice molesta. – Llevas 1 mes de clases, Mariana, no hagas dramas y mejor desayuna que se te va a hacer tarde.

Y eso hago, me resigno a que de todas formas tendré que ir así que tomo mi desayuno y me cepillo los dientes.

- Mari, - dice mi hermanita – ¿vos crees que elRubius haga un directo hoy? Ya van como dos semanas que no sube vídeos ni hace directos, ni siquiera pone Tweets.

- Sí, a mi también me parece extraño. – Y es cierto, elRubius nunca se mantiene tan lejos de todo, y ¿no subir vídeos por dos semanas seguidas? Solamente espero que no le haya ocurrido nada malo. – Debe ser que anda en alguna gira y ha de estar ocupado, no te preocupes. Ya verás que pronto subirá un Epic Vlog o algo así. – le digo tratando de calmarla.

Mi hermanita y yo somos grandes fans de él, es nuestro Youtuber favorito. Cuando lo conocimos, nos obsesionamos con él de tal manera de ver absolutamente TODOS sus vídeos en un mes...o menos. Podrá sonar raro pero ambas tenemos un enamoramiento muy fuerte por él; cómo trata a sus criaturitas, como es en los vídeos, con sus amigos, con su novia Irina... es el mejor. Se puede decir que mi hermanita lo ve como algo más infantil, pero yo realmente estoy loca por él. Ni siquiera lo conozco en persona, pero sé que algún día lo haré, aunque siendo Costa Rica un país tan pequeño no creo que vaya a venir...tan siquiera ha de saber que existimos.

En fin, basta de deprimirme por no conocer a mi ídolo, les doy un beso a mis padres, me despido de mi hermana menor, tomo mi mochila, mi móvil y mis llaves para dirigirme a la parada de bus.

Al llegar, no hay ni dónde pararse ya que es demasiada la gente que espera el bus allí. Saco mi móvil de la bolsa, le coloco los audífonos y pongo mi lista de reproducción favorita: Canciones usadas por elRubiusOMG en sus vídeos.

Llega el autobús y me subo en él, me toca irme de pie ya que no me quedó lugar... "¡genial!", pienso para mí misma. Voy pensando en mis cosas, escuchando la música que me gusta cuando de pronto, ¡PUM! Alguien choca conmigo, ¡¿en el bus!?

- ¡Auch! – digo irónicamente (y exageradamente) al ver que ni siquiera se molestó en pedir disculpas.

Era un hombre pero no se le veía nada pues iba con una chaqueta enorme con el gorro puesto y unos pantalones muy anchos, con una gorra y anteojos oscuros. Wow, parece todo un ladrón, y parece que va huyendo de alguien o que no quiere que alguien lo vea pues va desesperado al fondo del autobús y se queda allí inmóvil.

En fin, luego de mi encontronazo con ese tipo llego a mi parada y me bajo del bus. Camino un rato hasta que llego a mi Universidad, entro y me dirijo al salón.

D:  ¡Hola, estúpida! – me saluda Daniela, una de mis dos mejores amigas.

M: ¡Hola, idiota! – respondo a su saludo.

D: ¿Viste que aún no hay noticias sobre elRubius? – pone cara preocupada. Sip, ¡adivinaron!: mis amigas también están locas por Rubén.

M:  Lo sé. – contesto sentándome a su lado. – No entiendo qué le pudo haber pasado.

S: En su último vídeo lucía mal, como agüevado. – dice Stephanie, mi otra mejor amiga, metiéndose en la conversación.

D: Exacto, no lucía como él.

S: ¿Será que terminó con Irina? – dice Stephanie con sonrisa de imbécil.

M: No creo, se veían super felices. Él parecía muy contento a su lado. – digo.

D: Sí, pero recuerda que las apariencias engañan, amiga. No todo es lo que parece... sino mírate, ¿quién diría que detrás de ese aspecto de chica buena está una zorrita escondida? – dice para estallar en una risa que todos escucharon.

P: Shhhhh, a ver chicas. Empezamos la clase, ¿sí? – dice la profesora interrumpiendo nuestra conversación.

La clase pasa normal, súper aburrida y yo intentando no quedarme dormida. El resto del día mis amigas y yo pasamos hablando sobre la desaparición del Rubius e inventando cualquier teoría loca que pudiera explicar qué ocurrió con él.

D: Bueno, perras, nos vemos mañana. ¡Bye! – dice Daniela despidiéndose de nosotras.

Steph y yo nos despedimos con un ademán con la mano y empezamos a caminar hacia la parada de autobús de nuevo. Ambas tomábamos diferentes buses pero salían del mismo lugar así que esperábamos juntas.

El bus mío llega así que me despido de mi amiga y me subo a encontrar un lugar. Ahora si logro sentarme así que voy más tranquila, sentada mirando por la ventana y escuchando Nirvana. Voy casi quedándome dormida (otra vez) cuando de pronto escucho al señor conductor diciendo:

- A ver, todos abajo... tocará caminar el resto del camino.

¿Qué coño dice? Ugh, resulta que el bus se quedó averiado y nos toca caminar hasta casa.

- ¿Estás de coña? Aún faltan como 7 calles para llegar a mi casa.

- ¿Qué? – dice el señor extrañado, claro; si en mi país no se dice esa expresión; no sabe a qué me estoy refiriendo. – Mira jovencita, no sé a qué diablos te refieres pero si yo fuera tú empezaría a caminar ya porque se hace de noche.

Le hago mala cara y empiezo mi camino ya que en cierta parte tiene razón: se está oscureciendo y odio caminar sola de noche. Me coloco mis audífonos de nuevo y empiezo a caminar escuchando música...nuevamente.

Todo va bien, tranquilo...hasta que se me ocurre mirar el móvil a ver si elRubius a Twiteeado algo pero ¡nada!, ni un Tweet ni un reTweet...nada de nada. Voy pensando en ello metida en mi celular cuando de pronto... ¡PUM! "¡¿otra vez!?, ¿ahora que carajos?", pienso mientras me caigo al suelo.

-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Shhh...relación secreta! [ElRubiusOMG]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora