《ESQUIZOFRENIA》[JTK x (TN) x AB]

Capítulo 9

Narrador
 
 
 
Desde temprano la lluvia llegó a Los Angeles, era un día gris de esos en lo que lo único que quieres es quedarte en casa cubierta de sábanas y una taza de chocolate caliente. Pero todo era muy diferente en el hospital psiquiátrico "Gateways Hospital", las paredes blancas y grises de la institución lograban dar la apariencia de haber más frío del que era en realidad. Era justo la hora del almuerzo y todos los pacientes esperaban con ansias a que les dieran algo caliente que comer.

En una mesa apartada se encontraba una chica con la vista baja, su cabello enmarañado cubría su rostro, rascaba sus brazos nerviosa hasta dejarlos rojos.
 
 
- Las manos en la mesa, Evans.- Ordenó una de las enfermeras. La chica dio un brinco e hizo lo que le ordenaron, puso las manos sobre la mesa dejando al descubierto los arañazos en ellas. - Tendremos que vendarlas otra vez.- La mujer pelirroja sujeto las manos de la chica para revisarlas.
 
 
En ese momento los sirvientes llevaron la comida a todas las mesas, unos comían en silencio y otros tiraban la comida gritando, la hora de comer siempre es un espectáculo. Al terminar se les da un descanso de 30 minutos en la sala recreativa.
 
 
- Hola, (Tn).- Una señora de unos 30 años se acercó a la más joven.

- Hola.- Le devolvió el saludo en un susurro.

- De nuevo te rasguñaste.- Dijo notando las vendas que cubrían los brazos de la chica.

- Si.- Murmuró mientras cubría su cara.

- Adivina qué.- La morena le sonrió con ansias de soltar la noticia que le había escuchado a unos enfermeros.

- ¿Hoy es día de visitas? - Pregunto dudosa, hoy es miércoles, al medio día se les dejaba a los pacientes recibir visitas.

- No.- Se acercó más a ella.- Hoy llega un doctor nuevo.-

- ¿Y...? - La miro sin entender.

- ¿Cómo que "Y..."? Escuche que es joven, quizás sea guapo.- La chica seguía sin comprender. - Vamos, (Tn). Debes de pensar en cosas de chicas, distraer tu mente un poco.-

- Sólo déjame sola.- Se levantó dejando a la mujer de lado y se dirigió a uno de los guardias pidiéndole que la llevara a su cuarto.
 
 
(Tn) sabía que lo que le dijo Miranda no era en mal, pero estaba cansada de escuchar siempre lo mismo. Todos ahí creían que ella no ponía de su parte en las consultas y estudios, pero la verdad era que estaba desesperada por poder salir adelante después de todo lo que paso. Moría por encontrar la forma de borrar todo el daño que le habían hecho y callar esas voces que la atormentaban.
La habitación blanca fue cerrada dejando a (Tn) sola. Esperando a que su doctor fuera a revisarla y darle su medicamento.

Hace 13 meses (Tn) fue internada por su tía, la señora Sharon Welch, tras un intento de suicidio. Su tutora afirmaba que la joven tenía una conducta extraña y comportamientos agresivos contra su familia y hacia ella misma.
 
 
Diagnóstico: Esquizofrenia Paranoie
 
 
- Buenos días, (Tn).- Su doctor la llamo pero ella no respondió. - Una de las enfermeras me dijo que estuviste hablando con otra paciente, creo que su nombre es Miranda. Me alegra que te relaciones con los demás. ¿Quieres decirme de que hablaban?- El viejo hombre tomó una silla para sentarse más cerca de la chica que se encontraba en el borde de la cama.

- Me recordó que es día de visitas.- Su tono de voz era bajo, desde que llegó aquí siempre hablaba casi en susurros.

- ¿Hoy vendrá Christian? - El doctor revisaba sus brazos y pupilas.

- Si.- Hizo una mueca ante la intensidad del brillo de la lámpara con la que revisaba sus ojos.

- Muy bien. Abre.- La joven obedeció y se tomo las pastillas.- Si vuelves a sentir mareos, llama a una enfermera.- Ella volvió a asentir y el hombre abandono el cuarto.
 
 
Como era costumbre, el medicamento comenzó a hacer efecto y empezó a sentir mucho sueño. Después de hora y media, en la que ella se quedo dormida, un guardia llegó por ella para llevarla a una sala donde la esperaba un hombre.
 
 
- (Tn)...- El de ojos marrones se levantó de inmediato al ver a la delgada chica.
 
- Hola, Chris.- Sonrió levemente al ver a su amigo.
 
 
Desde que había llegado a Los Angeles, Christian era el agente que llevaba su caso, el amigo que le dijo Nicole. Su relación era buena, pero desde que su tía la había metido a ese lugar Coma a tratado de sacarla.
 
 
- ¿Cómo te ha ido? - Los dos se sentaron.