feliz navidad, cariño ♡ jeongmo

¡Armemos el arbolito!

Era diez de diciembre y Yoo JeongYeon, una chica amante de la navidad, estaba en su departamento que compartía con su novia; Hirai Momo. Llevaban casi cinco meses viviendo en ese departamento, fue un gran paso para sus vidas y, claramente, para su relación. Decidieron mudarse juntas para probar una nueva forma de vida, Y sin duda fue una de las mejores decisiones que tomaron en sus vidas.

La señorita Yoo amaba la navidad con todo su corazón, el escuchar los villancicos cuando salía a las calles, ver todo adornado, ocupar sweaters con diseños navideños, pero habían dos cosas que amaba desde lo más profundo de su corazón; armar el árbol y tomar chocolate caliente que derretía su corazón. Era lo que más le gustaba de la navidad, además de pasar tiempo con sus seres queridos.

Jeongyeon con su poleron navideño entró al living en donde se encontraba Momo, quien estaba sentada en el sillón rojo mientras sus ojos estaban enfocados en la pantalla que transmitía unas caricaturas conocidas como "we bare bears" o "escandalosos". A Momo le encantaba esa serie pues uno de los osos le recordaba a su novia y eso le daba mucha ternura.

— Momoring, Armemos el arbolito. —

— ¿Ah? — Momo no logró escuchar a la coreana ya que estaba muy atenta a lo que sucedía en la serie

— Que armemos el arbolito.... — repitió

— ¿Ahora? Buh... Estoy viendo la televisión. — Jeongyeon hizo un puchero mientras se acercaba a su novia. — ¡Amor, no hagas eso! Ugh, ya, perdí. Vamos a armar el arbolito. — La coreana dio pequeños saltos de felicidad hasta que Momo la abrazó por la cintura y aprovechó de darle un beso en uno de sus hombros. — Después tendrás que darme una recompensa.—

— ¿Eh? ¿Qué cosa? —

— Vamos a ver we bare bears y dejarás que te compare con los ositos — Momo dijo decidida

— P-Pero... Tu sabes que me da vergüenza... — Las mejillas de la coreana estaban rojas por el comentario que hizo la contraria

— Por eso mismo quiero hacerlo, Duh~~ — La japonesa se separó de la mayor y le regaló una pequeña sonrisa — Bueno, Antes que nada; ¿Dónde está el árbol? —

— Eh... Está en el estacionamiento, al lado del auto... No tengo mucha fuerza así que no pude traerlo —

— Vamos, De seguro las dos podemos. —

Las dos chicas salieron de su departamento y se dirigieron al elevador para ir al piso menos uno. Momo y JeongYeon vivían en el piso número diez, esto le daba un poco de miedo a Momo porque tenían que usar los elevadores desde un piso muy alto y, además, le asustaba el hecho de que ocurriera algún sismo y el edificio se moviera de una manera brusca.

JeongYeon presionó el botón que decía "-1" y se cerraron las puertas. Momo se acercó a JeongYeon y estiró sus labios esperando que la coreana la besara ya que ellas tenían un tipo de tradición; Cada vez que estuvieran en el elevador solas, se besarían con el fin de calmar a Momo —O eso decían—.