La caldera largaba su chorro de vapor, enfadada, reclamando atención
pero el divague alternaba su vista entre ella y la ventana de la cocina,
donde las gotas se deslizaban lentamente, ajenas a todo lo demás.Ambos paisajes, tan opuestos entre sí,
captaban su mirada.
Y en lugar de reaccionar, se quedó ahí parada,
sin saber exactamente por qué estaba allí.Uno feroz, ruidoso, expresivo,
otro tranquilo, efímero, callado.
Ninguna metáfora mejor para representarla.Alguien llegó a rescatarla,
le preparó su dulce té y la sentó en el sofá,
mirando a través del ventanal
la ciudad empapada, limpia y pura.Lentamente se llevó la taza a los labios,
dándole la bienvenida con gratitud al calor que emanaba.
De repente se dio cuenta del frío que la abrazaba
y el contraste con tal calidez sujeta en sus manos.Un escalofrío la recorrió y dio un sorbo rápido,
con los ojos fijos en algo más allá,
algo en la inmensidad de su mente,
o tal vez algo oculto en sus mil y un momentos.Lentamente se escurrió una vaga sonrisa en sus labios,
recuerdos de los secretos que ella tenía enterrados,
donde nadie más podía encontrarlos.
Siempre estaba un paso delante,
nosotros con tantas cosas sin saber,
ella ocultando tan bien.
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Recordándonos en la madrugada.
PoetryEn esta ocasión les traigo mas poesía. He avanzado bastante en mi manera de expresar mis divagues y una vez mas trato de compartir con el interesado. Espero que lo disfruten y estoy abierta a leer criticas constructivas, algún que otro problema que...