DE BUENA A MALA.

11. QUIERO SABER LA VERDAD

Marc: Hija...

Al principio quedé totalmente nula.

Ahí estaba Marc, después de no verlo durante bastante tiempo.

De repente recordé que antes de irme lo vi con una mujer, parecían muy felices.

Irati: No, hija no. Irati. -sonreí- Que haces aquí que no estás con tu novia?

Marc: Hola Julen -Julen lo saludó- Esas heridas hay que curarlas. No sé tú pero tu padres no estarán muy contentos si se enteran de lo que trabajas.

Es obvio, mis padres y los de Julen son buenos amigos, o lo eran. En realidad, también lo son con los padres de Gorka y Mario. Por eso los 4 siempre han estado juntos.

Julen: Marc... -pausó y me miró a mí- Esto... te esperaré en la cocina. -asentí

Julen fue a la cocina y me dejó sola con Marc, yo no tenía nada que decir y esperé a que hablara él.

Marc: Mira Irati, no pretendo que lo entiendas, pero si lo haces mejor. Voy a explicarte algo... No estoy reemplazando a tu madre. -una lágrima recorría mi mejilla- Esa mujer que tú dices que es mi novia, no lo es.

Irati: Lo parecía.

Marc: No, no lo es. -dijo firme- Sólo que tengo que hacer como que sí -lo miré confundida- Mira Irati, tengo que averiguar algo importante, y esa mujer es el punto clave para llegar a lo que busco.

Irati: Marc, porque te preocupas tanto por tu trabajo? Ni si quiera hemos enterrado a mamá y a Carol, para eso no tienes tiempo, no?

Marc: Sobre eso... -empezó a llorar- Mira, mejor pregúntale a tu hermano, el te lo explicará mejor que yo. Tengo que irme, te he dejado algo de dinero ahí -señaló un cajón- Mira hija, sé que es difícil, pero cuando solucione este problema lo entenderás todo mejor.

Irati: Lo dudo mucho. Y no me llames hija, te lo ruego.

Marc: Está bien, Irati. Cuídate, ten cuidado con Jordan y su gente. Sé que vas con ellos. Adiós.

Y se fue. Como sabía él que yo había estado yendo a la nave, que los conocía... Me dejó hecha un mar de dudas. Tenía muchas preguntas.

Pero no estaba bien informado tampoco. Hacía dos semanas que ya no estaba aquí, no sabía el eso?

Me dirigí a la cocina recordando que Julen estaba allí, no sin antes ir a por el botiquín que había en la sala.

Entré en la cocina y vi como Julen estaba sentado con una cerveza en la mano.

A este chico le gusta tanto la cerveza como a mí. Sonreí.

Irati: Como en tu casa, sirvete sólo.

Abrí el botiquín y empecé a curarle las heridas.

Julen: Puedo hacerlo yo sólo, no te molestes.

Irati: Quiero hacerlo yo. Y mientras, explícame porqué me has llamado Tera, porque trabajas para Olimpia y porque has estado así de raro y distante desde que fui a vivir con vosotros -tenía muchas ganas de saber todo eso.

Julen: Por donde empiezo? -suspiró y yo lo miré mal- Vale, vale. -empezó a reírse- Esto no lo saben los chicos, no hacen tantas preguntas como tú, asi que manten esa boca cerrada cuando lo cuente o tú hermano sabrá muchas cosas de ti que no sabe -guiñó el ojo- A ver, el día que te dije que vine a por trabajo, venía de hablar con Olimpia. Yo siempre he ido a las carreras de coches, y quería correr. Supe que ella estaba buscando un corredor y sólo fui ha hablar con ella. Me hizo una prueba pero no la pasé, entonces ella me dijo que como boxeador podía probar. No sé porque ella estaba interesada en mí. Auch, cuidado eso duele -se quejó mientras la curaba la herida de los nudillos