Cuento de Navidad - {BTS} Oneshot❄

La cena

Hoy es 31 de Diciembre, una fecha muy importante. Y tal día como hoy hay que celebrarlo por todo lo alto, o al menos eso es lo que pensaba Jin.

- Namie, ¿crees que será mejor pollo o pavo?

- Pollo.

- ¡Oh! También hay que comprar vino, champagne.... ¡Oh! Pero no me quedan suficientes copas, porque alguien me rompió dos la última vez. - dijo mirando a Namjoon con una mirada asesina.

- Jinie sabes que no fue a propósito. Yo qué iba a saber que por darles un golpecito sin querer se iban a caer a pedazos.

- Está bien, está bien, ya te perdoné por ello, venga sigamos.

- Pero Jinie, ¿enserio hay que comprar todo esto? - preguntó inocentemente el menor -.

- ¡Pues claro que es necesario, es Noche Vieja! Y además tenemos invitados o ¿es que no lo recuerdas?

- Sí, tienes razón.

Y así tras esa pequeña charla siguieron haciendo sus compras. Según Jin muy necesarias para esa noche.  

Al llegar a casa lo primero que hicieron fue comer algo y una vez llenado el estómago empezaron a preparar todo para esa noche.

- Ves poniendo el mantel, la vajilla y los adornos, yo iré preparando los ingredientes.

- A la orden jefe.

Jin desde la cocina vio como su novio era muy cuidadoso al poner cada cosa en la mesa y rió enternecido por ello.

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Mientras tanto en otras partes de la ciudad...

- Pero Yoonie no podemos ir con las manos vacías. - le reprendió Jimin.

- Pero es que entonces querrás ir ahora y yo quiero estar un poco más acurrucado contigo. - replicó frotando su cabeza contra el cuello de Jimin.

- ¿Sabes? A veces me recuerdas mucho a Bradley. - dijo Jimin acariciándole el pelo a Yoongi.

- Eso es porque los dos sabemos disfrutar de lo que es bueno. - dijo abrazando aún más fuerte a Jimin, el cual rió por las acciones de su novio.

- Sí, pero aún no te libras de que tengamos que ir a por la botella de vino.

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- ¡Brownie! ¡Me disparan! ¡Estoy herido corre!

- Vale Kookie, no hace falta que grites estoy a tu lado.

Ambos se encontraban jugando a Overwatch y Yugyeom sabía que su novio odiaba perder. Pero afortunadamente consiguió curarlo a tiempo y su equipo ganó la partida.

- Uff...por los pelos.

- Sí, gracias Brownie. - le agradeció dándole un beso en la mejilla.

- De nada, pero para la próxima no grites cuando estoy a tan solo cinco centímetros de ti.

- Es que cinco centímetros es mucha distancia, necesito que estés más cerca.

- Y cómo puedo estarlo según tu.

- Así.

Jungkook estiró a Yugyeom sentándolo delante de él y lo abrazó por la espalda, colocando su barbilla en el hombro derecho de Yugyeom. Eso provocó que Yugyeom se sonrojara y le diera una palmadita en las manos que rodeaban su cintura.

- Pero así no podemos jugar tonto.

- No importa.

- Pero tu querías jugar, por eso has venido.